La piña empieza a tomar fuerza en el Cesar: a las plantaciones que hay en el sur del departamento se sumaron unas parcelas demostrativas en el municipio de Pueblo Bello, en donde degustan del dulce sabor de la variedad oro miel.

En la población fueron sembradas unas 15 mil matas de piña hace tres años y se amplió a 40 mil plantas, según dijo el productor José Víctor Mestre.

Las plantaciones están ubicadas en la vereda La Florida, y la fruta ha tenido gran aceptación en el mercado local y regional, por lo que los productores esperan seguir creciendo para a futuro exportar.

“La variedad oro miel ha tenido una gran aceptación, porque se ha adaptado muy bien a los suelos de Pueblo Bello, y las condiciones agroclimáticas, nosotros tenemos suelos livianos, franco arenosos que son favorables para el cultivo y eso ha permitido un excelente desarrollo”, afirmó Mestre.

Según explicó las plantaciones hechas hasta ahora han sido rentables, han sacado piña de excelente calidad y producciones de 15 a 20 toneladas por hectáreas.

Debido a que es una plantación demostrativa solo hay 12 productores, pero aspiran a ampliarlo y conformar una asociación que permita fortalecer el negocio, volverlo rentable y competitivo, y poder exportar para lo cual requieren de gran cantidad de fruta porque la que sacan no es suficiente.

La idea de la parcela demostrativa se inició en 2015 con la Alcaldía de Pueblo Bello y los resultados han sido los esperados, por lo que buscan seguir multiplicando las semillas para tener más productores.
“La siembra produce a los 14 meses, se han sacado tres cosechas. La idea es sacar en forma escalonada y así tener mejor regulación en oferta y demanda para tener disponibilidad de la piña en cualquier época del año”, dijo Mestre.

Según explicó, han enviado muestras al exterior y aunque han tenido respuesta positiva, no tienen el volumen requerido por los exportadores, por lo que deben aumentar área y organizar la siembra.

Manifestó que la asistencia técnica inicialmente se las dio la Alcaldía y en este momento es contratada de manera particular por cada cultivador, pero buscan que los entes gubernamentales apoyen la iniciativa para brindarle otra oportunidad a los cultivadores de la zona.

Sandra Santiago B. / EL PILÓN
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