El verano afectó la cosecha de café y aumentó la presencia de la broca de manera significativa al llegar al 3,67 % en el departamento del Cesar.
Adicional a la broca, los precios de la carga tampoco ayudaron, por lo que la presente cosecha dejó a más de un caficultor triste y con deudas.

Según el director del Comité de Cafeteros Cesar, La Guajira y Bolívar, Álvaro Osorio Cuenca, la broca estaba por debajo del 2 %, pero debido al verano se aumentó y eso afectó la calidad del grano.

“Con un nivel de broca alto y un precio bajo, la afectación de la cosecha es mayor. La parte baja fue la más afectada, municipios como Pueblo Bello, Valledupar, Codazzi, los que están por debajo de los 1.200 metros fueron los más perjudicados”, aseguró Osorio Cuenca.

José Olaya cafetero de la zona de Manaure manifestó que la escasez de lluvia generó la reproducción de la broca en la zona baja de esa población, por lo que las ganancias que esperaban no las tuvieron.

Entre tanto en Codazzi, según el caficultor Wilson Payares, la cosecha estuvo regular debido a los precios bajos, porque la carga pasó de $800 mil y $830 mil a $650 mil y $700 mil.

“Todavía se está recogiendo la cosecha, pero el fenómeno del Niño afectó por la broca, pero afectó más el precio, porque hay mucho café en otros países”, dijo Payares.

Ante la caída del precio, el Gobierno Nacional dispuso de 100 mil millones de pesos en subsidios para cuando la carga estuviera por debajo de los $700 mil, sin embargo, Osorio Cuenca dijo que nunca estuvo por debajo de esa cifra.

Aseguró además que en esta región del Cesar se produjeron 18 millones de kilos de café en la cosecha que está terminando.

RECOMENDACIONES

Ante la presencia de broca en la presente cosecha, el director del Comité de Cafeteros les recordó a los caficultores hacer el control que corresponde en estos casos, como la raspa que consiste en quitar todos los granos de café del árbol y recoger los que están en el piso a fin de que no haya oportunidad de reproducción del insecto.

De igual modo hacer el repase o re-re con el objetivo de recoger todos aquellos granos de café secos, maduros o sobre maduros para evitar la propagación del insecto. Este proceso se debe hacer una vez pasa la cosecha para evitar que en la próxima vuelva a aparecer.