Ante el ingenio de sus historias, el actor William Morón fue invitado a dos festivales internacionales de cuentería: el Viva Palabra, que se adelanta en Medellín hasta el 13 del presente mes; y el Festival Internacional de Cuentería, previsto del 13 al 18 de agosto en Riohacha.

Entre las obras preparadas de este artista ( que nació en Urumita, La Guajira, pero que a los 8 años fue trasladado a la ciudad de Valledupar, ciudad en la que creció y donde realizó sus estudios) están: ‘La Inolvidable Procesión del Corpus Christi’, ‘San Patacón’, ‘A mi Pueblo no Volverán los Maromeros’, ‘Mi Pobre Perro’, y ‘Ay, Cuando yo iba al Cine’.

Teniendo en cuenta que dentro de sus fuertes están los monólogos, lleva como ‘as bajo la manga’: ‘La Llamada Telefónica’, ‘El Velorio’, y ‘La Rezandera’.

Morón, con 36 años de experiencia teatral, narra en sus historias las costumbres y tradiciones del centro y sur de La Guajira, utilizando el léxico del dialecto vallenato.

“Todos mis cuentos son de historias reales; anécdotas que han sucedido en las regiones, a las que le hago cuentos, manteniendo la tradición oral de nuestra región”, explicó, analizando que las nuevas generaciones desconocen sus raíces, por lo que considera relevante recordarlos y no dejarlas perder.

Los eventos en los que está invitado van representantes de varias regiones del país y del exterior como Puerto Rico, España, África, México y Panamá. “Para escoger a los artistas que participan en estos festivales de cuentería hacen una especie de encuesta al público quienes dicen qué cuentero traer”, precisó.

Morón en 1971 ingresó al teatro en la Casa de la Cultura ‘Cecilia Caballero de López’ como alumno. En 1980 fue nombrado director y profesor de Dramaturgia, y para esa misma época adaptó al teatro las piezas musicales ‘La Custodia de Badillo’ y ‘La Patillalera’, del maestro Rafael Escalona, y la obra ‘El coronel no tiene quien le escriba’, de Gabriel García Márquez.