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Informe - 9 marzo, 2018

En Boquerón, transformarán su basura en abono orgánico

El Parque Agroecológico Boquerón Recicla es el segundo en el Cesar y el primero está en el corregimiento La Victoria de San Isidro. El proyecto tendrá cinco fases, de las cuales ya tres son una realidad.

Este es el área del Parque Agroecológico Boquerón Recicla donde en cinco días, lombrices de la especie eisenia foetida, convierten la basura en abono orgánico.
Este es el área del Parque Agroecológico Boquerón Recicla donde en cinco días, lombrices de la especie eisenia foetida, convierten la basura en abono orgánico.
Boton Wpp

Entre exploraciones, voladuras y el transporte del carbón en el eje minero del Cesar, nace una iniciativa con el propósito de convertirse en modelo comunitario para manejo sostenible de residuos.

Se trata de ‘Boquerón Recicla’, en el corregimiento de Boquerón, jurisdicción del municipio de La Jagua de Ibirico, un proyecto para el manejo sostenible de los desechos en el centro poblado y sus alrededores, que aportará a la disminución de los focos de infección y enfermedades, la contaminación ambiental y los índices de desempleo.

Esta iniciativa, producto de la orden que el Gobierno Nacional les dio en 2010 a las empresas mineras en marco del proceso de reasentamiento debido a que el aire que respiran sobrepasa los límites de contaminación permitidos, es apoyada por Drummond, Grupo Prodeco y CNR.

Boquerón es uno de esos 6.500 pueblos colombianos, según Carlos Vergel Canal, gerente de la Fundación Mima, con la problemática de no tener donde depositar las basuras y lo más preocupante, no aprovecharlos para subsistir.

“Este es un ejemplo de civismo, de que la gente no está esperando de que las empresas les hagan cosas, que la alcaldía solucione los problemas. Es muy importante decir que este proyecto está enmarcado dentro de los compromisos que tiene Colombia a nivel mundial, con el tema del cambio climático”, aseguró Vergel Canal.

El Parque Agroecológico Boquerón Recicla es el segundo en el Cesar, el primero se estableció en el corregimiento La Victoria de San Isidro, anclado a orillas de la Serranía de Perijá. Este nuevo se ubica a 5.6 kilómetros de Boquerón sobre la vía que va de La Jagua de Ibirico al corregimiento de La Loma, en El Paso, cuenta con una bodega en la que se recibe el material previamente reciclado en los hogares, el cual debe ser clasificado en tres categorías: biodegradable, reciclables o reutilizables, y no aprovechables. Allí los residuos aprovechables son empacados para su comercialización.

El modelo comprende cinco fases: estudio e integración, sensibilización (incluye talleres de capacitación para las familias sobre el uso correcto de las canecas y clasificación de basuras), montaje y operación, acompañamiento y monitoreo.

En este parque los residuos se clasificarán y almacenarán a diario, después los orgánicos se transformarán gracias al proceso con lombricultura y compostaje. En Boquerón, gracias a estudios previos, se identificó que de 1.000 predios aproximadamente, 268 son habitados permanentemente y sacan 18 toneladas mensuales de residuos, es decir, generan entre 500 y 600 kilogramos diarios de residuos sólidos, que van a parar a quebradas y lotes cercanos del casco urbano, generando problemas graves de contaminación y afectando la salud pública de los habitantes.

Para esta obra, apoyada inicialmente por la Fundación Mima, el Grupo Prodeco entregó en comodato un terreno de 30.000 metros cuadrados, en el que se pretende mejorar las condiciones de salubridad de la comunidad, al evitar quemas de basuras y la disposición inadecuada de residuos; habrá generación de empleo.

Y en materia de sostenibilidad, los ingresos deberán ser entregados por la misma comunidad a un equipo de ocho mujeres que hoy lideran ‘Boquerón Recicla’. Ellas tienen la obligación de cobrar una tarifa de $2.000 semanales a cada familia, luego destinan rutas de recolección casa por casa de los residuos ya clasificados en tres baldes, luego del proceso de clasificación vendrá la venta de abono orgánico y los reciclables.

La alcaldesa de La Jagua de Ibirico, Yarcely Rangel Restrepo, indicó en el marco de la entrega que el mejor ejemplo para creer en este modelo es La Victoria de San Isidro.

“El problema de Boquerón con las basuras lo podemos resolver con este, que es un modelo no solamente para decir que con los residuos podemos hacer muchas cosas; mediante el reciclaje, el abono, la generación de empleo, pero especialmente la empresa que le quedará a las personas de Boquerón, es muy importante porque hacer este proyecto con recursos de la alcaldía era algo muy costoso”, aclaró Rangel Restrepo.

Pero fue el Equipo Técnico de Reasentamiento encargado de hacerlo realidad, porque cabe recordar que el Ministerio de Ambiente obliga a las empresas explotadoras de carbón a cielo abierto en el centro del departamento, a retribuir y mejorar los componentes ambientales por sus operaciones cercana a los ríos, manantiales y bosques.

En los próximos días, los habitantes de Boquerón recibirán, de lunes a sábado, la visita de operarios de Boquerón Recicla, encargada de recoger los residuos sólidos de los hogares, a bordo de motocarros donados gracias a aportes superiores a los $500 millones entregados en una bolsa común del Grupo Prodeco, Drummond y CNR.

Siendo tan ambicioso, la Fundación Mima indica que las familias de estratos 0 y 1, tendrán acompañamiento mediante talleres, capacitaciones y asistencia técnica, con personal capacitado y con experiencia, con el fin de trabajar en proyectos productivos que tengan beneficios y rentabilidad para los habitantes del corregimiento.

Las proyecciones en el mediano plazo comprenden la recolección y procesamiento de un promedio de 20 o 25 toneladas de basura al mes, la participación activa de 221 hogares de Boquerón en el uso de buenas prácticas de reciclaje, el barrido –tres veces por semana- de los 1.000 metros de la vía principal que colinda con el corregimiento, con el fin de minimizar el impacto de material particulado en el aire, y la completa sostenibilidad del programa a partir de junio de 2019.

Para que sea exitoso, dijo el secretario de Ambiente Departamental, Andrés Arturo Fernández, los residentes deben ser fieles a pagar por la recolección y así se convertirá en auto sostenible. Advirtió también que la principal dificultad es que comunidades como Boquerón no tienen una política de aseo específica y efectiva.

Este programa, liderado por las empresas mineras, se desarrolla también con el interés de aportar al Plan Nacional de Desarrollo (2014-2018) en su mata de incrementar el porcentaje de municipios que tratan adecuadamente los desechos sólidos, proyectada en pasar del 79 % al 83 %, según lo ha comunicado la Superintendencia de Servicios Públicos.

El Parque Agroecológico Boquerón Recicla tiene un área de 30.000 metros cuadrados, en su interior existen zonas de clasificación y almacenamiento, donde la basura será transformada en abono orgánico a través de ocho camas, que tienen dos metros cada una.
Para esta obra, apoyada inicialmente por la Fundación Mima, el Grupo Prodeco entregó en comodato un terreno de 30.000 metros cuadrados.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]

Informe
9 marzo, 2018

En Boquerón, transformarán su basura en abono orgánico

El Parque Agroecológico Boquerón Recicla es el segundo en el Cesar y el primero está en el corregimiento La Victoria de San Isidro. El proyecto tendrá cinco fases, de las cuales ya tres son una realidad.


Este es el área del Parque Agroecológico Boquerón Recicla donde en cinco días, lombrices de la especie eisenia foetida, convierten la basura en abono orgánico.
Este es el área del Parque Agroecológico Boquerón Recicla donde en cinco días, lombrices de la especie eisenia foetida, convierten la basura en abono orgánico.
Boton Wpp

Entre exploraciones, voladuras y el transporte del carbón en el eje minero del Cesar, nace una iniciativa con el propósito de convertirse en modelo comunitario para manejo sostenible de residuos.

Se trata de ‘Boquerón Recicla’, en el corregimiento de Boquerón, jurisdicción del municipio de La Jagua de Ibirico, un proyecto para el manejo sostenible de los desechos en el centro poblado y sus alrededores, que aportará a la disminución de los focos de infección y enfermedades, la contaminación ambiental y los índices de desempleo.

Esta iniciativa, producto de la orden que el Gobierno Nacional les dio en 2010 a las empresas mineras en marco del proceso de reasentamiento debido a que el aire que respiran sobrepasa los límites de contaminación permitidos, es apoyada por Drummond, Grupo Prodeco y CNR.

Boquerón es uno de esos 6.500 pueblos colombianos, según Carlos Vergel Canal, gerente de la Fundación Mima, con la problemática de no tener donde depositar las basuras y lo más preocupante, no aprovecharlos para subsistir.

“Este es un ejemplo de civismo, de que la gente no está esperando de que las empresas les hagan cosas, que la alcaldía solucione los problemas. Es muy importante decir que este proyecto está enmarcado dentro de los compromisos que tiene Colombia a nivel mundial, con el tema del cambio climático”, aseguró Vergel Canal.

El Parque Agroecológico Boquerón Recicla es el segundo en el Cesar, el primero se estableció en el corregimiento La Victoria de San Isidro, anclado a orillas de la Serranía de Perijá. Este nuevo se ubica a 5.6 kilómetros de Boquerón sobre la vía que va de La Jagua de Ibirico al corregimiento de La Loma, en El Paso, cuenta con una bodega en la que se recibe el material previamente reciclado en los hogares, el cual debe ser clasificado en tres categorías: biodegradable, reciclables o reutilizables, y no aprovechables. Allí los residuos aprovechables son empacados para su comercialización.

El modelo comprende cinco fases: estudio e integración, sensibilización (incluye talleres de capacitación para las familias sobre el uso correcto de las canecas y clasificación de basuras), montaje y operación, acompañamiento y monitoreo.

En este parque los residuos se clasificarán y almacenarán a diario, después los orgánicos se transformarán gracias al proceso con lombricultura y compostaje. En Boquerón, gracias a estudios previos, se identificó que de 1.000 predios aproximadamente, 268 son habitados permanentemente y sacan 18 toneladas mensuales de residuos, es decir, generan entre 500 y 600 kilogramos diarios de residuos sólidos, que van a parar a quebradas y lotes cercanos del casco urbano, generando problemas graves de contaminación y afectando la salud pública de los habitantes.

Para esta obra, apoyada inicialmente por la Fundación Mima, el Grupo Prodeco entregó en comodato un terreno de 30.000 metros cuadrados, en el que se pretende mejorar las condiciones de salubridad de la comunidad, al evitar quemas de basuras y la disposición inadecuada de residuos; habrá generación de empleo.

Y en materia de sostenibilidad, los ingresos deberán ser entregados por la misma comunidad a un equipo de ocho mujeres que hoy lideran ‘Boquerón Recicla’. Ellas tienen la obligación de cobrar una tarifa de $2.000 semanales a cada familia, luego destinan rutas de recolección casa por casa de los residuos ya clasificados en tres baldes, luego del proceso de clasificación vendrá la venta de abono orgánico y los reciclables.

La alcaldesa de La Jagua de Ibirico, Yarcely Rangel Restrepo, indicó en el marco de la entrega que el mejor ejemplo para creer en este modelo es La Victoria de San Isidro.

“El problema de Boquerón con las basuras lo podemos resolver con este, que es un modelo no solamente para decir que con los residuos podemos hacer muchas cosas; mediante el reciclaje, el abono, la generación de empleo, pero especialmente la empresa que le quedará a las personas de Boquerón, es muy importante porque hacer este proyecto con recursos de la alcaldía era algo muy costoso”, aclaró Rangel Restrepo.

Pero fue el Equipo Técnico de Reasentamiento encargado de hacerlo realidad, porque cabe recordar que el Ministerio de Ambiente obliga a las empresas explotadoras de carbón a cielo abierto en el centro del departamento, a retribuir y mejorar los componentes ambientales por sus operaciones cercana a los ríos, manantiales y bosques.

En los próximos días, los habitantes de Boquerón recibirán, de lunes a sábado, la visita de operarios de Boquerón Recicla, encargada de recoger los residuos sólidos de los hogares, a bordo de motocarros donados gracias a aportes superiores a los $500 millones entregados en una bolsa común del Grupo Prodeco, Drummond y CNR.

Siendo tan ambicioso, la Fundación Mima indica que las familias de estratos 0 y 1, tendrán acompañamiento mediante talleres, capacitaciones y asistencia técnica, con personal capacitado y con experiencia, con el fin de trabajar en proyectos productivos que tengan beneficios y rentabilidad para los habitantes del corregimiento.

Las proyecciones en el mediano plazo comprenden la recolección y procesamiento de un promedio de 20 o 25 toneladas de basura al mes, la participación activa de 221 hogares de Boquerón en el uso de buenas prácticas de reciclaje, el barrido –tres veces por semana- de los 1.000 metros de la vía principal que colinda con el corregimiento, con el fin de minimizar el impacto de material particulado en el aire, y la completa sostenibilidad del programa a partir de junio de 2019.

Para que sea exitoso, dijo el secretario de Ambiente Departamental, Andrés Arturo Fernández, los residentes deben ser fieles a pagar por la recolección y así se convertirá en auto sostenible. Advirtió también que la principal dificultad es que comunidades como Boquerón no tienen una política de aseo específica y efectiva.

Este programa, liderado por las empresas mineras, se desarrolla también con el interés de aportar al Plan Nacional de Desarrollo (2014-2018) en su mata de incrementar el porcentaje de municipios que tratan adecuadamente los desechos sólidos, proyectada en pasar del 79 % al 83 %, según lo ha comunicado la Superintendencia de Servicios Públicos.

El Parque Agroecológico Boquerón Recicla tiene un área de 30.000 metros cuadrados, en su interior existen zonas de clasificación y almacenamiento, donde la basura será transformada en abono orgánico a través de ocho camas, que tienen dos metros cada una.
Para esta obra, apoyada inicialmente por la Fundación Mima, el Grupo Prodeco entregó en comodato un terreno de 30.000 metros cuadrados.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]