A Miguel Morales todos lo califican como un hombre noble, humilde; él asegura que eso es lo que le ha permitido construir el patrimonio material e inmaterial con el que cuenta: una hermosa familia, el cariño de la gente y su imagen de hombre honesto y trabajador.
A Miguel Morales todos lo califican como un hombre noble, humilde; él asegura que eso es lo que le ha permitido construir el patrimonio material e inmaterial con el que cuenta: una hermosa familia, el cariño de la gente y su imagen de hombre honesto y trabajador.
Dios lo premió con un talento en su voz que lo ha llevado a recorrer gran parte del mundo llevando la música vallenata. Fue candidato a la Alcaldía de Valledupar y al iniciar el periodo de gobierno del alcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía, fue nombrado como asesor de Cultura Municipal. Para contar su gestión y el paso por la administración pública, Miguel Morales, habló en exclusiva para NUESTRO FOLCLOR.
También dio detalles de la novela ‘Los Morales, lo que se hereda se canta’ y lo que viene ahora para él tras su salida de la Administración Municipal.
Bueno, fue una experiencia muy bonita de la cual aprendí muchas cosas administrativamente, creo que esa oportunidad que me dio el alcalde Augusto Daniel Ramírez de estar como director de la Casa de la Cultura me dejó una enseñanza y un conocimiento, que debía adquirir por mis pretensiones políticas.
Esta fue una oportunidad que logré haciendo cosas buenas como por ejemplo, manejar la Escuela Leonardo Gómez; enseñamos a unos 1.200 niños, llevamos la cultura a los barrios, a los corregimientos del Municipio de Valledupar, logré la remodelación de la Casa de la Cultura, la intervención del Teatro Rafael Valle Meza, que logramos con la plata de espectáculos públicos y el aporte que hace la Alcaldía de recursos propios de $200 millones. En el poquito tiempo que duré, gestionar esto para mí es un orgullo.
Por primera vez en la cultura de $700 y $1.000 millones que venían ejecutando, Miguel Morales subió a los $3.000 millones el primer año y ahora, si sumamos todo, creo que volvimos a sumar los $3.000; generamos unos 90 empleos de vedad, que eso fue muy bonito.
Cuando se conoció su nombre para la cartera de cultura muchos decían que usted no tenía las capacidades de ejercer ese cargo, ¿Sintió matoneo?
Cuando uno confía en uno, cuando uno tiene la sabiduría de Dios, es capaz de cualquier cosa. Así pasó cuando aspiré por primera vez a la Alcaldía de Valledupar y decían: ‘Miguel Morales está loco, no va a sacar ni 100 votos, irá a votar la familia de él, pero adquirí casi 11.000 votos sin dinero, porque no quise coger el patrimonio de mis hijos, de mi familia para la campaña, no tuve vallas, no tuve esa publicidad, pero logré una votación importante. Yo creo que el pueblo mostró su cariño, no por el cantante, sino por lo que realmente Miguel Morales quería, ser el alcalde de Valledupar y de verdad fue un propósito muy bonito recibir el apoyo incondicional. Ojalá pues me apoyen para un futuro.
Dicen que usted era una figura, que alguien mandaba en cuerpo ajeno, ¿Qué opina?
Yo creo que cuando uno entra a una cuestión política o a una administración pública siempre tiene que tener asesores, el alcalde tiene asesores, yo tenía que tener un asesor y es lógico, más que no llevaba ese conocimiento, entonces el asesor me enseñó muchas cosas. No me considero en un cuerpo ajeno porque hice y mostré las capacidades con trabajo, con hechos.
¿Cómo encontró la cultura y cómo la deja, qué cree usted que es lo más importante?
Dejo una Casa de la Cultura con emotividad, con el proceso de avanzar con la Escuela Leonardo Gómez nuevamente, ya ese proyecto está en licitación. La Banda, Las Glorias del Vallenato, una inversión de $1’149.000.000 para la restauración de La Casa de la Cultura, yo creo que lo que hice, lo hice bien hecho. De que otras personas por envidia o porque realmente no pensaban que yo iba a llegar tan lejos me quieran decir que estoy en cuerpo ajeno y no sé qué, lo que hice lo firmé, lo hice, trabajé con ese esmero, con ese cariño que realmente llevaba; solamente Dios sabe cómo hice las cosas y gracias a Él salgo con la frente en alto.
Sinceramente para mí fue sorpresa, porque yo creo haber hecho las cosas bien, pero siempre estoy a la voluntad de Dios, y lo que disponga en mi vida eso lo acepto, si era hasta aquí es porque el Señor me está librando de algo o me está diciendo espérate que te voy a dar una oportunidad mejor. Salgo con la frente en alto, yo creo que el mismo alcalde puede decir mi comportamiento, mi conducta, mi disciplina y mi trabajo.
Muy bien. Mi humildad, mi razón de ser me llevan a agradecer la oportunidad que el alcalde me dio, el hombre tuvo la osadía de decir que era yo quien iba a administrar. Estoy seguro que hicimos un buen trabajo. Para mi fue mi gran jefe, mi gran amigo, mi gran hermano, un pelao al cual yo respeto mucho, lo quiero como un hijo y desearle que Dios lo bendiga y me le dé esa oportunidad de avanzar, y que sea ejemplo de ser humano porque su corazón es muy noble.
Ahora tendrá más tiempo para su carrera musical.
Claro, aunque nunca me he apartado de mi carrera musical, de pronto tú sabes que no podía hacer contrataciones con otras alcaldías por estar nombrado, pero sí hacía mis presentaciones privadas, pero con el momento que estamos viviendo con ‘Los Morales’ que es fenomenal, es una bendición de Dios, tengo el tiempo que requieren las giras y las presentaciones.
¿Qué viene ahora para Miguel Morales?
Bueno yo creo que vienen tantas cosas lindas y tantas bendiciones porque cada día Dios como que me premia más, Dios me ha dado ese privilegio de decir, ¡Ey si te cierran esta puerta, yo te abro tres! Y así se están dando, ya tengo giras para México, Panamá, Ecuador, por primera vez voy para Perú, ya me llamaron ayer para Argentina, mejor dicho se ha despertado un apetito Moralista en Colombia y el mundo que realmente estamos muy contentos.
Te cuento que estamos satisfechos que Caracol Televisión haya hecho una historia muy bonita, mi relación con mis hijos, esa lucha por pedir perdón a Nevis, por mantener mi hogar, por mis hijos, mejor dicho una historia muy hermosa la cual nos ha llevado no a la cúspide sino al reconocimiento que nosotros nos merecemos como familia y como artista.
Me da duro, más cuando veo los capítulos de mi hijo Kaleth, o sea que siento que si el viviera, siento que mi hijo es el que está cantando cuando veo a ese pelao cantado; derramo lágrimas, pero a la vez entro a la conciencia de que no es Kaleth pero me toca el alma, me toca el corazón y digo, ‘cuanto diera por tenerte, por estar a tu lado’. Hoy (viernes) le decía a Nevis que esa novela me ha hecho sentir muchas cosas – quiero como morirme para estar al lado de mi hijo y ella me dijo, no pienses así porque te necesito-, y de verdad a veces me da esa nostalgia y yo digo será que la muerte me llevará a mi hijo me pregunto yo, pero Dios tendrá la respuesta algún día para mí.
¿Ese auge que usted dice del Moralismo no solo nacional sino a nivel mundial, cómo ha influenciado en el aspecto económico?
Mucha gente habla, cuándo yo compré esa camioneta no la saqué de la Oficina de Cultura, yo la compré en noviembre, dos meses antes de posesionarme, la casa campo que estoy haciendo ese es lucro de mi trabajo, de la atención que han prestado muchas empresas, muchos empresarios en nosotros los Morales, entonces yo simplemente he aprovechado las cosas porque la plata es efímera. Lo poco que Dios me ha mandado para ganar con mi voz, es el cariño de la gente.
Tengo 35 años de vida artística, acabo de firma una novela, acabo de firmar otro contrato con Caracol, acabo de firmar una película que se va a hacer en Guatemala, realmente Miguel Morales no vivía solamente del sueldo de Cultura, vive de su talento, de lo que he producido en mi vida y de verdad pues estoy muy contento de la labor que hice en cultura.
¿Cómo es esa vida de abuelo?
Te cuento que yo nunca había vivido lo que estoy viviendo en estos momentos, uno que termina queriendo más a los nietos que a los hijos. Se vuelve uno como tan chocho y tan responsable, más con los nietos que con los propios hijos.
Por Ariadne Osorio Ponce
[email protected]
A Miguel Morales todos lo califican como un hombre noble, humilde; él asegura que eso es lo que le ha permitido construir el patrimonio material e inmaterial con el que cuenta: una hermosa familia, el cariño de la gente y su imagen de hombre honesto y trabajador.
A Miguel Morales todos lo califican como un hombre noble, humilde; él asegura que eso es lo que le ha permitido construir el patrimonio material e inmaterial con el que cuenta: una hermosa familia, el cariño de la gente y su imagen de hombre honesto y trabajador.
Dios lo premió con un talento en su voz que lo ha llevado a recorrer gran parte del mundo llevando la música vallenata. Fue candidato a la Alcaldía de Valledupar y al iniciar el periodo de gobierno del alcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía, fue nombrado como asesor de Cultura Municipal. Para contar su gestión y el paso por la administración pública, Miguel Morales, habló en exclusiva para NUESTRO FOLCLOR.
También dio detalles de la novela ‘Los Morales, lo que se hereda se canta’ y lo que viene ahora para él tras su salida de la Administración Municipal.
Bueno, fue una experiencia muy bonita de la cual aprendí muchas cosas administrativamente, creo que esa oportunidad que me dio el alcalde Augusto Daniel Ramírez de estar como director de la Casa de la Cultura me dejó una enseñanza y un conocimiento, que debía adquirir por mis pretensiones políticas.
Esta fue una oportunidad que logré haciendo cosas buenas como por ejemplo, manejar la Escuela Leonardo Gómez; enseñamos a unos 1.200 niños, llevamos la cultura a los barrios, a los corregimientos del Municipio de Valledupar, logré la remodelación de la Casa de la Cultura, la intervención del Teatro Rafael Valle Meza, que logramos con la plata de espectáculos públicos y el aporte que hace la Alcaldía de recursos propios de $200 millones. En el poquito tiempo que duré, gestionar esto para mí es un orgullo.
Por primera vez en la cultura de $700 y $1.000 millones que venían ejecutando, Miguel Morales subió a los $3.000 millones el primer año y ahora, si sumamos todo, creo que volvimos a sumar los $3.000; generamos unos 90 empleos de vedad, que eso fue muy bonito.
Cuando se conoció su nombre para la cartera de cultura muchos decían que usted no tenía las capacidades de ejercer ese cargo, ¿Sintió matoneo?
Cuando uno confía en uno, cuando uno tiene la sabiduría de Dios, es capaz de cualquier cosa. Así pasó cuando aspiré por primera vez a la Alcaldía de Valledupar y decían: ‘Miguel Morales está loco, no va a sacar ni 100 votos, irá a votar la familia de él, pero adquirí casi 11.000 votos sin dinero, porque no quise coger el patrimonio de mis hijos, de mi familia para la campaña, no tuve vallas, no tuve esa publicidad, pero logré una votación importante. Yo creo que el pueblo mostró su cariño, no por el cantante, sino por lo que realmente Miguel Morales quería, ser el alcalde de Valledupar y de verdad fue un propósito muy bonito recibir el apoyo incondicional. Ojalá pues me apoyen para un futuro.
Dicen que usted era una figura, que alguien mandaba en cuerpo ajeno, ¿Qué opina?
Yo creo que cuando uno entra a una cuestión política o a una administración pública siempre tiene que tener asesores, el alcalde tiene asesores, yo tenía que tener un asesor y es lógico, más que no llevaba ese conocimiento, entonces el asesor me enseñó muchas cosas. No me considero en un cuerpo ajeno porque hice y mostré las capacidades con trabajo, con hechos.
¿Cómo encontró la cultura y cómo la deja, qué cree usted que es lo más importante?
Dejo una Casa de la Cultura con emotividad, con el proceso de avanzar con la Escuela Leonardo Gómez nuevamente, ya ese proyecto está en licitación. La Banda, Las Glorias del Vallenato, una inversión de $1’149.000.000 para la restauración de La Casa de la Cultura, yo creo que lo que hice, lo hice bien hecho. De que otras personas por envidia o porque realmente no pensaban que yo iba a llegar tan lejos me quieran decir que estoy en cuerpo ajeno y no sé qué, lo que hice lo firmé, lo hice, trabajé con ese esmero, con ese cariño que realmente llevaba; solamente Dios sabe cómo hice las cosas y gracias a Él salgo con la frente en alto.
Sinceramente para mí fue sorpresa, porque yo creo haber hecho las cosas bien, pero siempre estoy a la voluntad de Dios, y lo que disponga en mi vida eso lo acepto, si era hasta aquí es porque el Señor me está librando de algo o me está diciendo espérate que te voy a dar una oportunidad mejor. Salgo con la frente en alto, yo creo que el mismo alcalde puede decir mi comportamiento, mi conducta, mi disciplina y mi trabajo.
Muy bien. Mi humildad, mi razón de ser me llevan a agradecer la oportunidad que el alcalde me dio, el hombre tuvo la osadía de decir que era yo quien iba a administrar. Estoy seguro que hicimos un buen trabajo. Para mi fue mi gran jefe, mi gran amigo, mi gran hermano, un pelao al cual yo respeto mucho, lo quiero como un hijo y desearle que Dios lo bendiga y me le dé esa oportunidad de avanzar, y que sea ejemplo de ser humano porque su corazón es muy noble.
Ahora tendrá más tiempo para su carrera musical.
Claro, aunque nunca me he apartado de mi carrera musical, de pronto tú sabes que no podía hacer contrataciones con otras alcaldías por estar nombrado, pero sí hacía mis presentaciones privadas, pero con el momento que estamos viviendo con ‘Los Morales’ que es fenomenal, es una bendición de Dios, tengo el tiempo que requieren las giras y las presentaciones.
¿Qué viene ahora para Miguel Morales?
Bueno yo creo que vienen tantas cosas lindas y tantas bendiciones porque cada día Dios como que me premia más, Dios me ha dado ese privilegio de decir, ¡Ey si te cierran esta puerta, yo te abro tres! Y así se están dando, ya tengo giras para México, Panamá, Ecuador, por primera vez voy para Perú, ya me llamaron ayer para Argentina, mejor dicho se ha despertado un apetito Moralista en Colombia y el mundo que realmente estamos muy contentos.
Te cuento que estamos satisfechos que Caracol Televisión haya hecho una historia muy bonita, mi relación con mis hijos, esa lucha por pedir perdón a Nevis, por mantener mi hogar, por mis hijos, mejor dicho una historia muy hermosa la cual nos ha llevado no a la cúspide sino al reconocimiento que nosotros nos merecemos como familia y como artista.
Me da duro, más cuando veo los capítulos de mi hijo Kaleth, o sea que siento que si el viviera, siento que mi hijo es el que está cantando cuando veo a ese pelao cantado; derramo lágrimas, pero a la vez entro a la conciencia de que no es Kaleth pero me toca el alma, me toca el corazón y digo, ‘cuanto diera por tenerte, por estar a tu lado’. Hoy (viernes) le decía a Nevis que esa novela me ha hecho sentir muchas cosas – quiero como morirme para estar al lado de mi hijo y ella me dijo, no pienses así porque te necesito-, y de verdad a veces me da esa nostalgia y yo digo será que la muerte me llevará a mi hijo me pregunto yo, pero Dios tendrá la respuesta algún día para mí.
¿Ese auge que usted dice del Moralismo no solo nacional sino a nivel mundial, cómo ha influenciado en el aspecto económico?
Mucha gente habla, cuándo yo compré esa camioneta no la saqué de la Oficina de Cultura, yo la compré en noviembre, dos meses antes de posesionarme, la casa campo que estoy haciendo ese es lucro de mi trabajo, de la atención que han prestado muchas empresas, muchos empresarios en nosotros los Morales, entonces yo simplemente he aprovechado las cosas porque la plata es efímera. Lo poco que Dios me ha mandado para ganar con mi voz, es el cariño de la gente.
Tengo 35 años de vida artística, acabo de firma una novela, acabo de firmar otro contrato con Caracol, acabo de firmar una película que se va a hacer en Guatemala, realmente Miguel Morales no vivía solamente del sueldo de Cultura, vive de su talento, de lo que he producido en mi vida y de verdad pues estoy muy contento de la labor que hice en cultura.
¿Cómo es esa vida de abuelo?
Te cuento que yo nunca había vivido lo que estoy viviendo en estos momentos, uno que termina queriendo más a los nietos que a los hijos. Se vuelve uno como tan chocho y tan responsable, más con los nietos que con los propios hijos.
Por Ariadne Osorio Ponce
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