Los vecinos de la carrera 41, en el noroccidente de Valledupar, denunciaron que el sector residencial se ha llenado de rumbeaderos.
La comunidad del barrio La Roca está agotada por el alto volumen de la música que ponen en los establecimientos nocturnos que se han ubicado en la carrera 41. Los residentes aseguran que este problema inició desde el año 2015.
Según denunció la comunidad, estos establecimientos no respetan las leyes y de lunes a lunes suenan los equipos de sonido a todo volumen. “No es que no estemos de acuerdo con que haya estancos, estamos en desacuerdo es con la bulla, en que no respetan que esto es una zona residencial y que los borrachos irrespeten nuestro sector”, expresó uno de los habitantes que pidió omitir su nombre por miedo a represalias.
Otros moradores denunciaron que además del alto volumen, tienen que soportar la invasión del espacio público porque las mesas y sillas de los establecimientos son ubicadas en el sendero peatonal.
“Si uno va hasta el establecimiento a buscar al dueño del vehículo se molesta porque está en estado de embriaguez, opino que cada dueño debe de establecer reglas a sus consumidores para poder tener una sana convivencia”, expresó la denunciante.
Otro de los problemas, según la comunidad, que se ha registrado a raíz del funcionamiento de los estancos es la delincuencia. “No se puede transitar por la 41 a las 10 de la noche, eso es un peligro constante, da miedo porque está llena de motos sin placas y la Policía no hace nada”, dijo uno de los afectados.
Con respecto a lo anterior, EL PILÓN se comunicó con el comandante de operativo de la Policía Cesar, coronel Luis Pérez, quien indicó que en la ciudad no hay cultura ciudadana. “Podemos traer mil policías solamente para bajar el volumen de la música de los estaderos o residencias que jamás van a cambiar”, argumentó el oficial.
Sin embargo, anunció que revisará el caso de La Roca para hacer controles en los establecimientos del sector. “Tengo que hacer los estudios y revisar si la Oficina de Planeación hizo el estudio de suelos y la Secretaría de Gobierno les dio los permisos, si esto pasó no podemos hacer nada, pero si no tienen ningún permiso tendremos que aplicar la ley 1801 del nuevo Código de Policía”, explicó.
Por Sara Maestre DiazGranados
Los vecinos de la carrera 41, en el noroccidente de Valledupar, denunciaron que el sector residencial se ha llenado de rumbeaderos.
La comunidad del barrio La Roca está agotada por el alto volumen de la música que ponen en los establecimientos nocturnos que se han ubicado en la carrera 41. Los residentes aseguran que este problema inició desde el año 2015.
Según denunció la comunidad, estos establecimientos no respetan las leyes y de lunes a lunes suenan los equipos de sonido a todo volumen. “No es que no estemos de acuerdo con que haya estancos, estamos en desacuerdo es con la bulla, en que no respetan que esto es una zona residencial y que los borrachos irrespeten nuestro sector”, expresó uno de los habitantes que pidió omitir su nombre por miedo a represalias.
Otros moradores denunciaron que además del alto volumen, tienen que soportar la invasión del espacio público porque las mesas y sillas de los establecimientos son ubicadas en el sendero peatonal.
“Si uno va hasta el establecimiento a buscar al dueño del vehículo se molesta porque está en estado de embriaguez, opino que cada dueño debe de establecer reglas a sus consumidores para poder tener una sana convivencia”, expresó la denunciante.
Otro de los problemas, según la comunidad, que se ha registrado a raíz del funcionamiento de los estancos es la delincuencia. “No se puede transitar por la 41 a las 10 de la noche, eso es un peligro constante, da miedo porque está llena de motos sin placas y la Policía no hace nada”, dijo uno de los afectados.
Con respecto a lo anterior, EL PILÓN se comunicó con el comandante de operativo de la Policía Cesar, coronel Luis Pérez, quien indicó que en la ciudad no hay cultura ciudadana. “Podemos traer mil policías solamente para bajar el volumen de la música de los estaderos o residencias que jamás van a cambiar”, argumentó el oficial.
Sin embargo, anunció que revisará el caso de La Roca para hacer controles en los establecimientos del sector. “Tengo que hacer los estudios y revisar si la Oficina de Planeación hizo el estudio de suelos y la Secretaría de Gobierno les dio los permisos, si esto pasó no podemos hacer nada, pero si no tienen ningún permiso tendremos que aplicar la ley 1801 del nuevo Código de Policía”, explicó.
Por Sara Maestre DiazGranados