No es recomendable lavar el pollo antes de cocerlo, porque las bacterias se pueden propagar a otros alimentos, utensilios y superficies.
Después del reciente brote de fiebre aftosa que se presentó en el país, la distribución, el comercio y el consumo de carne de res se han visto impactados. Si bien es cierto que la ingesta de carne y leche no implican riesgo para la salud, como lo aseguró recientemente el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la incertidumbre propia de la situación no permite continuar de manera normal con una actividad económica que, de acuerdo a cifras del Dane, generó 16,4 billones de pesos en el 2016; más de tres veces lo que produjo el sector cafetero.
En dicho contexto las ventas de pollo, pescado y cerdo han venido aumentando; de acuerdo con el más reciente estudio de Fenavi sobre proteína animal, en promedio los colombianos consumen anualmente 31 kilos de pollo, 8.6 de cerdo y 6.8 de pescado.
Ante el aumento del consumo cobra relevancia identificar las condiciones que deben tener estos tres alimentos a la hora de ingerirlos. Por tal razón expertos recomiendan:
“Lo más importante con las tres opciones es que ninguna presente un olor o un color extraño (verdoso) o textura viscosa. Compre el producto en un lugar de confianza, donde le garanticen la idoneidad del producto, desde su procedencia pasando por el manejo (cadena de frío) hasta la manera como lo exhiben al público. En dado caso que se presente un inconveniente, tendrá quién le responda”
De acuerdo con especialistas “cada uno de los tres (pollo, cerdo y pescado) tienen características especiales de manipulación, conservación y consumo que se debe tener en cuenta a la hora de contemplarlos como una opción alimenticia”
El pollo que se compra tiene que estar frío al tacto. En casa, hay que refrigerarlo a unos 4ºC durante un máximo de dos días.No es recomendable lavar el pollo antes de cocerlo porque las bacterias se pueden propagar a otros alimentos, utensilios y superficies. Lavar con agua el pollo no las destruye.
La carne de cerdo debe cocinarse completamente, a temperaturas mayores de 77ºC mínimo durante 30 minutos.
El congelamiento a temperaturas debe ser a temperaturas bajo cero, preferiblemente por un periodo no mayor por 3 a 4 semanas.
Métodos como ahumar, secar y salar la carne no son confiables para su conservación.
En el pescado, las agallas no deben presentar sustancias viscosas ni olores muy fuertes. Deben ser de color homogéneo rojizo y que conserven cierta humedad.
Las escamas deben presentar consistencia y firmeza entre ellas, si están viscosas no es un buen síntoma.
No es recomendable lavar el pollo antes de cocerlo, porque las bacterias se pueden propagar a otros alimentos, utensilios y superficies.
Después del reciente brote de fiebre aftosa que se presentó en el país, la distribución, el comercio y el consumo de carne de res se han visto impactados. Si bien es cierto que la ingesta de carne y leche no implican riesgo para la salud, como lo aseguró recientemente el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la incertidumbre propia de la situación no permite continuar de manera normal con una actividad económica que, de acuerdo a cifras del Dane, generó 16,4 billones de pesos en el 2016; más de tres veces lo que produjo el sector cafetero.
En dicho contexto las ventas de pollo, pescado y cerdo han venido aumentando; de acuerdo con el más reciente estudio de Fenavi sobre proteína animal, en promedio los colombianos consumen anualmente 31 kilos de pollo, 8.6 de cerdo y 6.8 de pescado.
Ante el aumento del consumo cobra relevancia identificar las condiciones que deben tener estos tres alimentos a la hora de ingerirlos. Por tal razón expertos recomiendan:
“Lo más importante con las tres opciones es que ninguna presente un olor o un color extraño (verdoso) o textura viscosa. Compre el producto en un lugar de confianza, donde le garanticen la idoneidad del producto, desde su procedencia pasando por el manejo (cadena de frío) hasta la manera como lo exhiben al público. En dado caso que se presente un inconveniente, tendrá quién le responda”
De acuerdo con especialistas “cada uno de los tres (pollo, cerdo y pescado) tienen características especiales de manipulación, conservación y consumo que se debe tener en cuenta a la hora de contemplarlos como una opción alimenticia”
El pollo que se compra tiene que estar frío al tacto. En casa, hay que refrigerarlo a unos 4ºC durante un máximo de dos días.No es recomendable lavar el pollo antes de cocerlo porque las bacterias se pueden propagar a otros alimentos, utensilios y superficies. Lavar con agua el pollo no las destruye.
La carne de cerdo debe cocinarse completamente, a temperaturas mayores de 77ºC mínimo durante 30 minutos.
El congelamiento a temperaturas debe ser a temperaturas bajo cero, preferiblemente por un periodo no mayor por 3 a 4 semanas.
Métodos como ahumar, secar y salar la carne no son confiables para su conservación.
En el pescado, las agallas no deben presentar sustancias viscosas ni olores muy fuertes. Deben ser de color homogéneo rojizo y que conserven cierta humedad.
Las escamas deben presentar consistencia y firmeza entre ellas, si están viscosas no es un buen síntoma.