Los 790 estudiantes de la subsede de la institución educativa no tienen zonas de recreación y las instalaciones están en muy mal estado.
Hace 46 años se creó la sede ‘Rafael Valle Meza’ de la Institución Educativa Leonidas Acuña, en el sur de Valledupar, y en la actualidad presenta graves problemas de infraestructura: paredes agrietadas, techos con agujeros, baterías sanitarias inadecuadas, comedor insuficiente para la cantidad de estudiantes, problemas con el alcantarillado y con el servicio de agua.
Su coordinador, desde hace cuatro años, Wilson Fernández Mendoza, le dijo a EL PILÓN que el bajo presupuesto tiene al plantel en precarias condiciones.
“Como parte integral de la institución tenemos la obligación de velar por los estudiantes y prestarles las mejores condiciones, por eso hemos tratado de hacerlo sin la ayuda del Gobierno que fue el primero en decir que cuando las jornadas únicas se crearan había un presupuesto especial para ellas y esta institución tiene tres años de ser jornada única, fue la primera que se inició en el departamento del Cesar, y en esos tres años no hemos recibido ninguna ayuda, ni del Gobierno Nacional, ni del Departamental y mucho menos municipal”, dijo Fernández.
Y lo que más le preocupa al cuerpo docente y padres de familia, es el deteriorado estado de las instalaciones. Al salir los niños al descanso, lo único que encuentran es tierra, no hay zona de recreación; transición no está dotado con juegos lúdicos y no hay recreación en la zona de primaria. “El 80 por ciento del plantel es tierra, por eso el 90 por ciento de los que acá convivimos pasamos agripados”, expresó el funcionario.
Por todos los problemas anteriormente mencionados, los padres de familia decidieron tomar cartas en el asunto y plantearon algunas soluciones, entre ellas está un pequeño aporte para poder pavimentar la parte interna de la institución, donde el rector aportó 50 bolsas de cemento, arena y gravilla.
“Para esto se necesita pagar la mano de obra, algunos padres de familia voluntariamente hicieron los estudios y a un muy bajo costo le vamos a pagar la mano de obra y ¿de dónde sale la mano de obra? el rector nos dijo que no tiene plata para eso porque el presupuesto del colegio no alcanza, por eso mandamos a pintar pupitres y le dimos a cada estudiante uno; el padre en contraprestación nos va a cancelar tres mil pesos por el año del uso del pupitre más tres mil pesos que ellos aportarán para pagar la mano de obra que vamos a pavimentar”, explicó el coordinador.
Agregó que el año pasado habló con la Secretaría de Educación y la entidad mandó a hacer un estudio y dijeron que en noviembre arreglaría muchas cosas y aún siguen esperándolos.
Otro de los problemas de la subsede educativa es el comedor, el techo está lleno de huecos y las mesas están hechas para 40 niños y comen simultáneamente 200.
“Yo gestiono pero hasta donde pueda, tratamos al menos que las cosas se den. Hemos hecho campañas para que los niños no corran para no levantar tierra, no hay espacios. Los salones de clases se mojan más adentro que afuera. Si ponemos abanicos se nos llenan de agua, el estado debe aportar, ¿a quién hay que acudir? acá estuvo la ministra de Educación, salieron, entraron y se fueron y seguimos igual”, denunció.
EL PILÓN habló con la acudiente de un estudiante del plantel educativo, quien expresó su temor por las precarias instalaciones y pidió ayuda a los funcionarios competentes para acelerar los trámites de arreglos.
“Como acudiente de mi nieto me da temor que en cualquier momento el techo del colegio vaya a colapsar y ocurra un incidente por lamentar. Aunque las directivas de la institución le han insistido a la administración municipal para que solucione los deterioros del plantel, hasta el momento el municipio no ha hecho nada al respecto; pareciera que no les importara el bienestar de los niños. Ojalá que el alcalde fije su mirada en este sector de la ciudad e invierta en el colegio Leonidas Acuña, sede Rafael Valle Meza”, contó Ibeth Ramírez.
¿Qué dice el municipio?
El secretario de Educación Municipal, Luis Carlos Matute, aseguró que ya tiene conocimiento del problema de la institución. “Vamos a priorizar los colegios con problemas en su infraestructura con base a los estudios técnicos que haga Secretaría de Obras. Le pedimos un compás de espera a la comunidad porque no solamente es esta institución educativa la que presenta problemas. Hay que analizar esa situación y pedirle que nos colabore con los recursos de gratuidad para mejorar la planta física de la institución”, argumentó el funcionario.
Además reveló que en los corregimientos de Caracolí y Guacochito, así como el anexo al colegio Loperena, sede Garupal, en el casco urbano de Valledupar, también hay graves problemas con las instalaciones de las instituciones educativas oficiales.
Por otra parte, Juan Pablo Morón, secretario de Obras Municipal, dijo a este medio de comunicación que coordinará con la Secretaría de Educación las intervenciones que se realizarán en las instituciones educativas. “Me pondré de acuerdo con Matute para hablar sobre esta institución y poder solucionar sus inconvenientes”, acotó.
Por Sara Maestre DiazGranados
Los 790 estudiantes de la subsede de la institución educativa no tienen zonas de recreación y las instalaciones están en muy mal estado.
Hace 46 años se creó la sede ‘Rafael Valle Meza’ de la Institución Educativa Leonidas Acuña, en el sur de Valledupar, y en la actualidad presenta graves problemas de infraestructura: paredes agrietadas, techos con agujeros, baterías sanitarias inadecuadas, comedor insuficiente para la cantidad de estudiantes, problemas con el alcantarillado y con el servicio de agua.
Su coordinador, desde hace cuatro años, Wilson Fernández Mendoza, le dijo a EL PILÓN que el bajo presupuesto tiene al plantel en precarias condiciones.
“Como parte integral de la institución tenemos la obligación de velar por los estudiantes y prestarles las mejores condiciones, por eso hemos tratado de hacerlo sin la ayuda del Gobierno que fue el primero en decir que cuando las jornadas únicas se crearan había un presupuesto especial para ellas y esta institución tiene tres años de ser jornada única, fue la primera que se inició en el departamento del Cesar, y en esos tres años no hemos recibido ninguna ayuda, ni del Gobierno Nacional, ni del Departamental y mucho menos municipal”, dijo Fernández.
Y lo que más le preocupa al cuerpo docente y padres de familia, es el deteriorado estado de las instalaciones. Al salir los niños al descanso, lo único que encuentran es tierra, no hay zona de recreación; transición no está dotado con juegos lúdicos y no hay recreación en la zona de primaria. “El 80 por ciento del plantel es tierra, por eso el 90 por ciento de los que acá convivimos pasamos agripados”, expresó el funcionario.
Por todos los problemas anteriormente mencionados, los padres de familia decidieron tomar cartas en el asunto y plantearon algunas soluciones, entre ellas está un pequeño aporte para poder pavimentar la parte interna de la institución, donde el rector aportó 50 bolsas de cemento, arena y gravilla.
“Para esto se necesita pagar la mano de obra, algunos padres de familia voluntariamente hicieron los estudios y a un muy bajo costo le vamos a pagar la mano de obra y ¿de dónde sale la mano de obra? el rector nos dijo que no tiene plata para eso porque el presupuesto del colegio no alcanza, por eso mandamos a pintar pupitres y le dimos a cada estudiante uno; el padre en contraprestación nos va a cancelar tres mil pesos por el año del uso del pupitre más tres mil pesos que ellos aportarán para pagar la mano de obra que vamos a pavimentar”, explicó el coordinador.
Agregó que el año pasado habló con la Secretaría de Educación y la entidad mandó a hacer un estudio y dijeron que en noviembre arreglaría muchas cosas y aún siguen esperándolos.
Otro de los problemas de la subsede educativa es el comedor, el techo está lleno de huecos y las mesas están hechas para 40 niños y comen simultáneamente 200.
“Yo gestiono pero hasta donde pueda, tratamos al menos que las cosas se den. Hemos hecho campañas para que los niños no corran para no levantar tierra, no hay espacios. Los salones de clases se mojan más adentro que afuera. Si ponemos abanicos se nos llenan de agua, el estado debe aportar, ¿a quién hay que acudir? acá estuvo la ministra de Educación, salieron, entraron y se fueron y seguimos igual”, denunció.
EL PILÓN habló con la acudiente de un estudiante del plantel educativo, quien expresó su temor por las precarias instalaciones y pidió ayuda a los funcionarios competentes para acelerar los trámites de arreglos.
“Como acudiente de mi nieto me da temor que en cualquier momento el techo del colegio vaya a colapsar y ocurra un incidente por lamentar. Aunque las directivas de la institución le han insistido a la administración municipal para que solucione los deterioros del plantel, hasta el momento el municipio no ha hecho nada al respecto; pareciera que no les importara el bienestar de los niños. Ojalá que el alcalde fije su mirada en este sector de la ciudad e invierta en el colegio Leonidas Acuña, sede Rafael Valle Meza”, contó Ibeth Ramírez.
¿Qué dice el municipio?
El secretario de Educación Municipal, Luis Carlos Matute, aseguró que ya tiene conocimiento del problema de la institución. “Vamos a priorizar los colegios con problemas en su infraestructura con base a los estudios técnicos que haga Secretaría de Obras. Le pedimos un compás de espera a la comunidad porque no solamente es esta institución educativa la que presenta problemas. Hay que analizar esa situación y pedirle que nos colabore con los recursos de gratuidad para mejorar la planta física de la institución”, argumentó el funcionario.
Además reveló que en los corregimientos de Caracolí y Guacochito, así como el anexo al colegio Loperena, sede Garupal, en el casco urbano de Valledupar, también hay graves problemas con las instalaciones de las instituciones educativas oficiales.
Por otra parte, Juan Pablo Morón, secretario de Obras Municipal, dijo a este medio de comunicación que coordinará con la Secretaría de Educación las intervenciones que se realizarán en las instituciones educativas. “Me pondré de acuerdo con Matute para hablar sobre esta institución y poder solucionar sus inconvenientes”, acotó.
Por Sara Maestre DiazGranados