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Informes Especiales - 28 enero, 2017

El riesgo de tener un perro potencialmente peligroso

  El caso del niño de nueve años que fue agredido en la oreja por un perro Pit bull en el barrio Los Fundadores de Valledupar, suscita diferentes percepciones en la comunidad. Mientras que los animalistas consideran que el canino considerado potencialmente peligroso solo actuó por instinto y que los daños que ocasionó son responsabilidad […]

Boton Wpp

 

El caso del niño de nueve años que fue agredido en la oreja por un perro Pit bull en el barrio Los Fundadores de Valledupar, suscita diferentes percepciones en la comunidad.

Mientras que los animalistas consideran que el canino considerado potencialmente peligroso solo actuó por instinto y que los daños que ocasionó son responsabilidad exclusiva del dueño, las autoridades de salud y policivas sugieren la posibilidad de sacrificar el animal para evitar nuevas lesiones.

El suceso se presentó el pasado 3 de enero cuando el menor estaba sentado a las afueras de su casa, mientras que hacía cometas.
“Estaban unos niños tirándole tajadas al perro, en una de esas le cayó en la pantaloneta de mi hijo, él la tira y se rasca la oreja, allí fue que me lo agredió, partiéndole la mitad de la oreja. Un vecino fue el que me dijo porque yo estaba haciendo oficios en el apartamento. Se lo llevaron al CDV, donde me dijeron que había que remitirlo a la clínica para que fuera valorado por un cirujano plástico”, relató la madre del infante, Yenny Fuentes.

Agregó que el ataque también le ha causado daños psicológicos al menor. “El pedacito de oreja me lo dieron en un frasco, pero no se pudo hacer nada. Hay momentos en que mi niño se deprime mucho, me dice llorando que no le va a quedar bien la oreja y le da pena salir sin esparadrapo. La opción que me dan los médicos es hacerle cuatro cirugías más, con la posibilidad de que le injerten piel”.

La preocupada madre hace un llamado a las autoridades para evitar que esta clase de hechos sucedan, explicando que: “así como me pasó a mí, le puede pasar a cualquiera. Estos animales requieren medidas de protección porque son agresivos y no son aptos para la sociedad”.

Al respecto, el teniente coronel Mauricio Bonilla Méndez, subcomandante de la Policía, seccional Cesar, expresó que “es un hecho que llama la atención porque la madre del menor coloca la denuncia, teniendo en cuenta que el dueño del perro no se pronuncia en los costos por la atención del menor. El grupo de Infancia y Adolescencia y la Policía Ambiental proceden a acompañar a la Secretaría de Salud para incautar el animal, que fue trasladado a las instalaciones de una entidad veterinaria para su observación y determinar si tiene alguna enfermedad zoonótica. Los responsables del cuidado de este canino deberán responder por las lesiones de este niño, que continua bajo cuidado médico”.

El oficial recordó, que a pesar de existir una reglamentación para la tenencia de perros potencialmente peligrosos, a partir del próximo 30 de enero con el nuevo Código de Policía habrá multas económicas para quienes no porten sus caninos con cadena y bozal, una sanción de ocho salarios mínimos diarios legales.

Por su parte, la secretaria de Salud Municipal, Claudia Margarita Zuleta Murgas, manifestó que el animal será sometido a estudios para verificar si tiene enfermedades como rabia humana que es de intereses de las oficinas de salud pública.

“Este seguimiento se hizo desde el momento de la notificación, durante 10 días, los cuales se cumplieron y se descartó presencia de rabia. Este caso se notificó a la Policía Ambiental, que es el ente encargada del decomiso del animal por ser una mascota potencialmente peligrosa y por la lesión que causó fue decomisada”, indicó la funcionaria.

El perro de dos años y medio de edad quedó a disposición de las autoridades competentes mientras se espera el concepto jurídico para determinar si será sacrificado.

“Este suceso es extremadamente grave, dado que la mordedura de este perro causó la pérdida del pabellón auricular derecho del menor, una lesión permanente, por lo que el dueño del animal deberá responder no solo por los daños y perjuicios al menor, sino también administrativamente por no cumplir con las condiciones de tenencia del animal y estar registrado en el Censo de Mascotas Potencialmente Peligrosas, que se lleva en la Secretaría Local de Salud, donde hasta el momento van registrado 21 mascotas”, agregó Zuleta Murgas.

“Entre las posibilidades que da la norma cuando se produce una lesión permanente en un ser humano es optar por el sacrificio del animal. En estos momentos el animal está en manos de Policía Ambiental, y dependiendo del análisis del caso se tomará la decisión definitiva”, enfatizó.

Lesiones por mordeduras

Aunque la Secretaría Local de Salud no había atendido hasta el momento lesiones graves por animales como la del menor mencionado, en lo que va corrido del año llevan 21 casos de agresiones por mordeduras de perros callejeros.

Los propietarios de perros pueden acudir a Zoonosis, más conocido como las oficinas de Malaria, ubicada en la calle 14 con carrera 14, donde funcionarios de la Secretaría de Salud aplican vacunas antirrábicas totalmente gratuitas.

Animalistas rechazan posible sacrificio del animal

Anyis Rocío Martínez, de la Unidad de Gestión Animal, asegura que el hecho que el perro sea agresivo no depende del perro, sino de la crianza que le han dado sus dueños. “Muchas veces hay personas que colocan a pelear a los perros con otros animales, despertándole agresividad. El caso es muy triste porque uno no espera que sucedan estas cosas, pero como animalista no me gustaría que sacrificaran al perro, de pronto que lo dejaran en un lugar lejos de los niños. Hay que tener en cuenta que un perro que se sienta amarrado o encerrado va a ser nervioso o agresivo; toca acercarse a un entrenador de perros para que el animal se socialice de manera diferente”.

Mariluz Díaz, de la fundación Tu Voz Animal, dijo que no se debe sacrificar al perro porque él no tiene la culpa. “Al que deben de multar es al dueño del animal porque estos caninos no deben andar por las calles sin bozal. Al que se debe corregir es al dueño y ver cómo se educa al perro. Hay que mirar si el dueño lo tiene entrenado para pelea o el niño lo molestó mucho. Hay que tener en cuenta que los animales actúan por instintos”.

Luis Tozcano, de la fundación Por Los Callejeritos, afirmó que los animales se vuelven violentos por acciones del mismo ser humano. “Además hay que entender que no todos los animales son para compartir con niños porque su naturaleza es agresiva. Estas son especies mejoradas genéticamente para obtener ganancias”.

Maurico Blanco, defensor de los caninos considerados peligrosos, dijo que hay ver el comportamiento del perro hacia las personas y cómo actúa con otros perros para determinar si es peligroso. “El perro no tiene por qué estar sin bozal, sea o no sea agresivo. Para saber si el perro necesita tratamiento o sacrificio, como última opción, es determinar si el perro es muy agresivo, que no tenga control”.

“La verdadera raza es la American Pit Bull Terrier, una raza que en un tiempo fue usada para pelea o entretenimiento con toros y jabalíes. Hoy en día lo que se observa es otra derivación, a quienes hay que dedicarles tiempo para educarlos, porque si no se les tiene control son una bomba de tiempo. Siempre la culpa será del propietario, por la irresponsabilidad y falta de tenencia responsable de los caninos”, agregó.

María Victoria Rodríguez, animalista de la Fundación Por los Callejeritos, aseveró que la responsabilidad es de la persona que maneja el animal, puesto que éstos son seres instintivos y reaccionan sin razonar. “Ellos no atacan por gusto, ellos no distinguen si es niño, joven o adulto. La cuestión está en la programación o entrenamiento que le hacemos al animal. Hay una justificación biológica; cuando las personas están asustadas emiten una sustancia adrenalina, que el animal la percibe e instintivamente ataca. Hay mucha responsabilidad en nosotros como seres razonables que entrenamos a los animales para esa clase de conductas. Nosotros azuzamos al animal y ellos lo traducen como ataque”.

“Se debe asumir la responsabilidad ciudadana de no tener mascotas altamente peligrosas, porque siempre significará un riesgo para la sociedad. Si se tienen deben cumplir con todo lo que dice la Ley, la tenencia de la póliza, pasearlo con bozal y arnés, con certificado sanitario al día”: Claudia Zuleta, secretaria de salud municipal.

¿Sabía usted que…
A partir del 30 de enero regirá el nuevo Código de Policía que establece que si se traslada un canino de raza potencialmente peligrosa en el espacio público sin bozal y trailla (correa) tendrá una multa de $196.720?

¿Qué hacer en caso de mordedura?
· La persona lesionada debe lavar inmediatamente la herida con abundante agua y jabón, dejando enjabonada la zona por cinco minutos, procedimiento que se debe repetir por lo menos tres veces.
· Luego debe acudir a la institución de salud más cercana, donde recibirá la atención indicada, que puede incluir la aplicación de vacunas antirrábicas y en algunos casos vacuna más suero antirrábico, según el criterio médico.
· Si es doméstico, el animal agresor debe ser observado por 10 días; no lo sacrifique, regale, ni venda. Identifique y ubique al animal agresor e informe a los funcionarios de la Secretaría de Salud del municipio. Después de ese periodo se decidirá si es necesaria la vacunación o no.
· Es importante que dejes sus datos de contacto y la del dueño del animal muy claro (dirección, barrio, número de teléfono y nombre completo) ya que con estos datos la Secretaría Local de Salud hará seguimiento al animal y al tratamiento aplicado. La comunidad puede también notificar cualquier evento adverso en salud al correo electrónico [email protected] o al telefax 5840518.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN

Informes Especiales
28 enero, 2017

El riesgo de tener un perro potencialmente peligroso

  El caso del niño de nueve años que fue agredido en la oreja por un perro Pit bull en el barrio Los Fundadores de Valledupar, suscita diferentes percepciones en la comunidad. Mientras que los animalistas consideran que el canino considerado potencialmente peligroso solo actuó por instinto y que los daños que ocasionó son responsabilidad […]


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El caso del niño de nueve años que fue agredido en la oreja por un perro Pit bull en el barrio Los Fundadores de Valledupar, suscita diferentes percepciones en la comunidad.

Mientras que los animalistas consideran que el canino considerado potencialmente peligroso solo actuó por instinto y que los daños que ocasionó son responsabilidad exclusiva del dueño, las autoridades de salud y policivas sugieren la posibilidad de sacrificar el animal para evitar nuevas lesiones.

El suceso se presentó el pasado 3 de enero cuando el menor estaba sentado a las afueras de su casa, mientras que hacía cometas.
“Estaban unos niños tirándole tajadas al perro, en una de esas le cayó en la pantaloneta de mi hijo, él la tira y se rasca la oreja, allí fue que me lo agredió, partiéndole la mitad de la oreja. Un vecino fue el que me dijo porque yo estaba haciendo oficios en el apartamento. Se lo llevaron al CDV, donde me dijeron que había que remitirlo a la clínica para que fuera valorado por un cirujano plástico”, relató la madre del infante, Yenny Fuentes.

Agregó que el ataque también le ha causado daños psicológicos al menor. “El pedacito de oreja me lo dieron en un frasco, pero no se pudo hacer nada. Hay momentos en que mi niño se deprime mucho, me dice llorando que no le va a quedar bien la oreja y le da pena salir sin esparadrapo. La opción que me dan los médicos es hacerle cuatro cirugías más, con la posibilidad de que le injerten piel”.

La preocupada madre hace un llamado a las autoridades para evitar que esta clase de hechos sucedan, explicando que: “así como me pasó a mí, le puede pasar a cualquiera. Estos animales requieren medidas de protección porque son agresivos y no son aptos para la sociedad”.

Al respecto, el teniente coronel Mauricio Bonilla Méndez, subcomandante de la Policía, seccional Cesar, expresó que “es un hecho que llama la atención porque la madre del menor coloca la denuncia, teniendo en cuenta que el dueño del perro no se pronuncia en los costos por la atención del menor. El grupo de Infancia y Adolescencia y la Policía Ambiental proceden a acompañar a la Secretaría de Salud para incautar el animal, que fue trasladado a las instalaciones de una entidad veterinaria para su observación y determinar si tiene alguna enfermedad zoonótica. Los responsables del cuidado de este canino deberán responder por las lesiones de este niño, que continua bajo cuidado médico”.

El oficial recordó, que a pesar de existir una reglamentación para la tenencia de perros potencialmente peligrosos, a partir del próximo 30 de enero con el nuevo Código de Policía habrá multas económicas para quienes no porten sus caninos con cadena y bozal, una sanción de ocho salarios mínimos diarios legales.

Por su parte, la secretaria de Salud Municipal, Claudia Margarita Zuleta Murgas, manifestó que el animal será sometido a estudios para verificar si tiene enfermedades como rabia humana que es de intereses de las oficinas de salud pública.

“Este seguimiento se hizo desde el momento de la notificación, durante 10 días, los cuales se cumplieron y se descartó presencia de rabia. Este caso se notificó a la Policía Ambiental, que es el ente encargada del decomiso del animal por ser una mascota potencialmente peligrosa y por la lesión que causó fue decomisada”, indicó la funcionaria.

El perro de dos años y medio de edad quedó a disposición de las autoridades competentes mientras se espera el concepto jurídico para determinar si será sacrificado.

“Este suceso es extremadamente grave, dado que la mordedura de este perro causó la pérdida del pabellón auricular derecho del menor, una lesión permanente, por lo que el dueño del animal deberá responder no solo por los daños y perjuicios al menor, sino también administrativamente por no cumplir con las condiciones de tenencia del animal y estar registrado en el Censo de Mascotas Potencialmente Peligrosas, que se lleva en la Secretaría Local de Salud, donde hasta el momento van registrado 21 mascotas”, agregó Zuleta Murgas.

“Entre las posibilidades que da la norma cuando se produce una lesión permanente en un ser humano es optar por el sacrificio del animal. En estos momentos el animal está en manos de Policía Ambiental, y dependiendo del análisis del caso se tomará la decisión definitiva”, enfatizó.

Lesiones por mordeduras

Aunque la Secretaría Local de Salud no había atendido hasta el momento lesiones graves por animales como la del menor mencionado, en lo que va corrido del año llevan 21 casos de agresiones por mordeduras de perros callejeros.

Los propietarios de perros pueden acudir a Zoonosis, más conocido como las oficinas de Malaria, ubicada en la calle 14 con carrera 14, donde funcionarios de la Secretaría de Salud aplican vacunas antirrábicas totalmente gratuitas.

Animalistas rechazan posible sacrificio del animal

Anyis Rocío Martínez, de la Unidad de Gestión Animal, asegura que el hecho que el perro sea agresivo no depende del perro, sino de la crianza que le han dado sus dueños. “Muchas veces hay personas que colocan a pelear a los perros con otros animales, despertándole agresividad. El caso es muy triste porque uno no espera que sucedan estas cosas, pero como animalista no me gustaría que sacrificaran al perro, de pronto que lo dejaran en un lugar lejos de los niños. Hay que tener en cuenta que un perro que se sienta amarrado o encerrado va a ser nervioso o agresivo; toca acercarse a un entrenador de perros para que el animal se socialice de manera diferente”.

Mariluz Díaz, de la fundación Tu Voz Animal, dijo que no se debe sacrificar al perro porque él no tiene la culpa. “Al que deben de multar es al dueño del animal porque estos caninos no deben andar por las calles sin bozal. Al que se debe corregir es al dueño y ver cómo se educa al perro. Hay que mirar si el dueño lo tiene entrenado para pelea o el niño lo molestó mucho. Hay que tener en cuenta que los animales actúan por instintos”.

Luis Tozcano, de la fundación Por Los Callejeritos, afirmó que los animales se vuelven violentos por acciones del mismo ser humano. “Además hay que entender que no todos los animales son para compartir con niños porque su naturaleza es agresiva. Estas son especies mejoradas genéticamente para obtener ganancias”.

Maurico Blanco, defensor de los caninos considerados peligrosos, dijo que hay ver el comportamiento del perro hacia las personas y cómo actúa con otros perros para determinar si es peligroso. “El perro no tiene por qué estar sin bozal, sea o no sea agresivo. Para saber si el perro necesita tratamiento o sacrificio, como última opción, es determinar si el perro es muy agresivo, que no tenga control”.

“La verdadera raza es la American Pit Bull Terrier, una raza que en un tiempo fue usada para pelea o entretenimiento con toros y jabalíes. Hoy en día lo que se observa es otra derivación, a quienes hay que dedicarles tiempo para educarlos, porque si no se les tiene control son una bomba de tiempo. Siempre la culpa será del propietario, por la irresponsabilidad y falta de tenencia responsable de los caninos”, agregó.

María Victoria Rodríguez, animalista de la Fundación Por los Callejeritos, aseveró que la responsabilidad es de la persona que maneja el animal, puesto que éstos son seres instintivos y reaccionan sin razonar. “Ellos no atacan por gusto, ellos no distinguen si es niño, joven o adulto. La cuestión está en la programación o entrenamiento que le hacemos al animal. Hay una justificación biológica; cuando las personas están asustadas emiten una sustancia adrenalina, que el animal la percibe e instintivamente ataca. Hay mucha responsabilidad en nosotros como seres razonables que entrenamos a los animales para esa clase de conductas. Nosotros azuzamos al animal y ellos lo traducen como ataque”.

“Se debe asumir la responsabilidad ciudadana de no tener mascotas altamente peligrosas, porque siempre significará un riesgo para la sociedad. Si se tienen deben cumplir con todo lo que dice la Ley, la tenencia de la póliza, pasearlo con bozal y arnés, con certificado sanitario al día”: Claudia Zuleta, secretaria de salud municipal.

¿Sabía usted que…
A partir del 30 de enero regirá el nuevo Código de Policía que establece que si se traslada un canino de raza potencialmente peligrosa en el espacio público sin bozal y trailla (correa) tendrá una multa de $196.720?

¿Qué hacer en caso de mordedura?
· La persona lesionada debe lavar inmediatamente la herida con abundante agua y jabón, dejando enjabonada la zona por cinco minutos, procedimiento que se debe repetir por lo menos tres veces.
· Luego debe acudir a la institución de salud más cercana, donde recibirá la atención indicada, que puede incluir la aplicación de vacunas antirrábicas y en algunos casos vacuna más suero antirrábico, según el criterio médico.
· Si es doméstico, el animal agresor debe ser observado por 10 días; no lo sacrifique, regale, ni venda. Identifique y ubique al animal agresor e informe a los funcionarios de la Secretaría de Salud del municipio. Después de ese periodo se decidirá si es necesaria la vacunación o no.
· Es importante que dejes sus datos de contacto y la del dueño del animal muy claro (dirección, barrio, número de teléfono y nombre completo) ya que con estos datos la Secretaría Local de Salud hará seguimiento al animal y al tratamiento aplicado. La comunidad puede también notificar cualquier evento adverso en salud al correo electrónico [email protected] o al telefax 5840518.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN