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Comunidad - 28 diciembre, 2016

El líder del Gaitán

Yeiner Paúl Soto es un joven de 26 años que se destaca en el barrio Gaitán por el trabajo comunitario que desempeña. Se describe como un hombre soñador, humilde y con muchas metas por cumplir.

Yeiner Paúl Soto.
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Yeiner Paúl Soto es un joven de 26 años que se destaca en el barrio Gaitán por el trabajo comunitario que desempeña. Se describe como un hombre soñador, humilde y con muchas metas por cumplir.

Este altruista desde los ocho años ha trabajado como vendedor de periódicos, mesero, electricista y lavador de carros. Todo y cada uno de estos trabajos le dejó una gran enseñanza y le dio la oportunidad de cursar sus estudios académicos.

Hoy en día cursa cuarto semestre de Administración de Empresas, sueña con llegar al Concejo Municipal para desarrollar proyectos en pro de su comunidad y de la ciudad que lo vio nacer. Agradece a Dios por su vida, la cual no ha sido fácil pero de la que ha tenido grandes experiencias.

“Conocí a mi papá apenas hace un año, me fui a un pueblo llamado Albania, en la Guajira, y tocando puerta a puerta llegué hasta donde él. Gracias a Dios me recibió con un fuerte abrazo y desde ahí he seguido en contacto con él”, confesó el joven.

Soto es apreciado por sus vecinos, quienes admiran su labor y lucha constante por lograr beneficios para el barrio.

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28 diciembre, 2016

El líder del Gaitán

Yeiner Paúl Soto es un joven de 26 años que se destaca en el barrio Gaitán por el trabajo comunitario que desempeña. Se describe como un hombre soñador, humilde y con muchas metas por cumplir.


Yeiner Paúl Soto.
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Yeiner Paúl Soto es un joven de 26 años que se destaca en el barrio Gaitán por el trabajo comunitario que desempeña. Se describe como un hombre soñador, humilde y con muchas metas por cumplir.

Este altruista desde los ocho años ha trabajado como vendedor de periódicos, mesero, electricista y lavador de carros. Todo y cada uno de estos trabajos le dejó una gran enseñanza y le dio la oportunidad de cursar sus estudios académicos.

Hoy en día cursa cuarto semestre de Administración de Empresas, sueña con llegar al Concejo Municipal para desarrollar proyectos en pro de su comunidad y de la ciudad que lo vio nacer. Agradece a Dios por su vida, la cual no ha sido fácil pero de la que ha tenido grandes experiencias.

“Conocí a mi papá apenas hace un año, me fui a un pueblo llamado Albania, en la Guajira, y tocando puerta a puerta llegué hasta donde él. Gracias a Dios me recibió con un fuerte abrazo y desde ahí he seguido en contacto con él”, confesó el joven.

Soto es apreciado por sus vecinos, quienes admiran su labor y lucha constante por lograr beneficios para el barrio.