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Valledupar, como el resto del país, atravesó por un fenómeno climático al que los expertos denominaron el fenómeno de la niña y las constantes lluvias causaron todo tipo de percances.

Según lo manifestaron representantes de la empresa de servicios públicos de la capital del Cesar, Emdupar, los torrenciales aguaceros serían uno de los causantes de los constantes taponamientos y posterior rebosamiento de las alcantarillas, manjoles y colectores pluviales.

Sin embargo, a la fecha en barrios como El Dangond sigue el vertimiento de aguas residuales en las calles, aguas que afectan la salud de los pobladores debido a los malos olores que estas producen.

Fatigados con la situación, en repetidas ocasiones esta comunidad ha salido a las calles a manera de protesta en busca de soluciones definitivas, pero manifestaron que lo único que han recibido son ‘pañitos de agua tibia’.

“Estamos cansados ya de lo mismo, siempre vienen medio destapan y se van, a los pocos días vuelve el mismo olor putrefacto y los ríos de agua en la calle”, manifestó Ivonne Lúquez, residente del sector.

Los residentes del Dangond piden a Emdupar una solución pronta y definitiva, sienten que su barrio es una de los sectores más afectados con el deficiente sistema de alcantarillado.