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Informes Especiales - 4 diciembre, 2016

De cazadores a protectores

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, destacó que este año han tratado 611 animales en el interior del Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre.

Animales de todas las especies pueden ser tratados en el Centro de Atención y Valoración de la Fauna y Flora Silvestre de Corpocesar. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
Animales de todas las especies pueden ser tratados en el Centro de Atención y Valoración de la Fauna y Flora Silvestre de Corpocesar. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
Boton Wpp

Cada año en el departamento del Cesar las autoridades ambientales capturan un promedio de 800 animales, unos por tráfico de especies y otros por uso doméstico, que después son llevados al Centro de Atención y Valoración de la Fauna y Flora Silvestre (CAVFFS), de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar.

Este proyecto fue inaugurado en mayo de 2015, pero su funcionamiento inició al ciento por ciento este año. “Nació como una necesidad para amparar a las especies decomisadas que pertenecen a la flora y fauna silvestre”, declaró el biólogo del lugar, Jesús David Pacheco Gómez.

Este centro queda a 20 minutos de Valledupar, en el kilómetro 16 en la vía que conduce al corregimiento de Valencia de Jesús, donde permanecen especies como tigrillos, monos aulladores, morrocoyos, serpientes, guacamayas, loros, entre otros.

Amilkar Orozco De la Cruz nació en el corregimiento de Mariangola, se dedicaba a la caza y venta de animales, que capturaba en zonas del corregimiento de Villa Germania.

“Salíamos a cazar y traíamos 14 y hasta 20 conejos. El negocio es rentable porque una guardatinaja tiene precio para los vendedores de 14.000 pesos el kilo y uno lo vende en 20.000 pesos, eso quiere decir que vendiendo los animales uno puede subsistir”, aseguró el joven de 25 años.

Es padre de tres hijos, un niño y dos niñas, de dos, tres años y un mes de nacido, respectivamente. Desde los 10 años estaba vendiendo animales, pero desde hace ocho meses comenzó a trabajar en el CAFFVS y ha cambiado su vida.

Como él, también aparece José Porras, de 28 años, con tres hijos y natural de Mariangola.

“Hoy me enfrento a burlas por el cambio de vida. Les doy consejos a las personas para que no cacen los animales. Hoy puedo decir que pasé del rebusque a tener un salario, sin necesidad de exponer mi vida en los montes”, dijo Porras.

Dos hombres que ahora se dedican a cuidar y proteger de la caza indiscriminada los animales que cualquier tarde o noche quedaron atrapados en las trampas que ellos mismos ponían en el interior de la naturaleza mariangolera.

Los integrantes del CAFFVS cultivan tubérculos y frutas, como plátano, papaya, limón, ahuyama, guayaba, tamarindo y yuca, que sirven como alimento para los animales que allí permanecen.

Recuperación

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, destacó que este año han sido 63 especies las tratadas en el Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre.

“En lo corrido del 2016, ya son 611 animales que han llegado al centro de atención, los cuales han sido atendidos, rehabilitados, inclusive algunos intervenidos con cirugías, y luego liberados en su hábitat natural”, recalcó Villalobos Brochel.

Según el funcionario, las especies más tratadas son las iguanas, los tigrillos y las tortugas morrocoy, entre otras.

Proyecto pionero

El tráfico silvestre es un negocio de antaño, al que las autoridades no consideran como prioritaria.

Las estadísticas del Ministerio de Ambiente señalan que en Colombia son incautados, en promedio, 113 animales diarios. En el primer trimestre de 2015 incautaron “alrededor de 13.600 ejemplares de fauna silvestre”, destacó el Ministerio. De otro lado, las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) reportaron 211.571 animales decomisados por tráfico ilegal entre 2009 y 2012.

“Hay una opción que es liberar a los animales de manera inmediata cuando se recuperan, otras son disponerlos en un centro especial para que el animal sea tratado, rehabilitado o llevarlos a otros centros para que presten otro servicio ya sea educativo o ecológico”, destacó Pacheco Gómez.

En materia de flora, según el Ministerio, decomisaron unos 66.000 metros cúbicos de madera entre 2005 y 2009. En ese mismo periodo decomisaron un total de 211.000 animales vivos.

“Los animales para regresar al medio, y si vienen con problemas físicos o síquicos, el CAVFFS les brinda ese espacio para que ellos se recuperen y vuelvan a tener un comportamiento adecuado, y recuperen su nutrición; aprendan a refugiarse porque ellos van perdiendo ese instinto cuando son mascotas”, advirtió Jesús David Pacheco Gómez, quien explica que un animal tarda entre tres y 12 meses en recuperarse y volver a su hábitat.

Actualmente en el CAVFFS hay 18 trabajadores que incluye un biólogo, un veterinario, ingeniero ambiental, entre otros, así como también tres personas oriundas del corregimiento de Mariangola, que antes se dedicaban a cazar y vender los animales en el corredor vial que atraviesa el pueblo ubicado al sur de Valledupar.

Este fue un proyecto que estuvo a punto de ser un elefante blanco, pues Corpocesar había anunciado la construcción del centro desde la dirección de Virgilio Calderón Peña, quien pretendía construir en la primera etapa una estación piscícola para una hectárea en medio de ecosistemas secos. Después de casi cuatro años, la corporación acogió la necesidad de rehabilitar la fauna silvestre decomisada en un centro que entrará a simular el hábitat natural de su espacio, que además cuenta con asistencia adecuada, para luego reintegrar las especies al ecosistema.

La capacidad que está dispuesta en el Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre es de 400 animales, teniendo en cuenta la disponibilidad que se tenga al momento de atender los casos. El costo del proyecto fue de 4.040 millones de pesos, invertidos en las fases de construcción, planificación y dotación del centro de atención. El Fondo de Compensación aportó recursos para la dotación y la infraestructura corrió con recursos propios de Corpocesar.

Los lugares donde más decomisan animales, por parte de las autoridades, son los corregimientos de Los Venados, Mariangola y Arjona, así como los municipios de Valledupar, Bosconia y Chimichagua.

El único Centro de Atención y Valoración de la Fauna y Flora Silvestre en el Caribe, se ubica en el kilómetro 16 en la vía que de Valledupar conduce al corregimiento de Valencia de Jesús.

 

“Hoy me enfrento a burlas por el cambio de vida. Les doy consejos a las personas para que no cacen los animales. Hoy puedo decir que pasé del rebusque a tener un salario, sin necesidad de exponer mi vida en los montes”, dijo José Porras.

Actualmente en el CAFFVS hay:

Tigrillos (12)
Monos aulladores (13)
Morrocoyo
Boa
Mono cariblanco y nocturno
Tayra o ulama
Guacamaya verde y amarilla
Loro, cotorra y perico balsero
Pigua
Alcaraván
Buhos
Paujiles

Animales tratados
611 individuos
63 especies

Ubicación
Kilómetro 16, vía Valledupar – Valencia de Jesús.

Más decomiso de animales:
En los corregimientos de Los Venados, Mariangola y Arjona, así como los municipios de Valledupar, Bosconia y Chimichagua.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]

 

Informes Especiales
4 diciembre, 2016

De cazadores a protectores

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, destacó que este año han tratado 611 animales en el interior del Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre.


Animales de todas las especies pueden ser tratados en el Centro de Atención y Valoración de la Fauna y Flora Silvestre de Corpocesar. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
Animales de todas las especies pueden ser tratados en el Centro de Atención y Valoración de la Fauna y Flora Silvestre de Corpocesar. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
Boton Wpp

Cada año en el departamento del Cesar las autoridades ambientales capturan un promedio de 800 animales, unos por tráfico de especies y otros por uso doméstico, que después son llevados al Centro de Atención y Valoración de la Fauna y Flora Silvestre (CAVFFS), de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar.

Este proyecto fue inaugurado en mayo de 2015, pero su funcionamiento inició al ciento por ciento este año. “Nació como una necesidad para amparar a las especies decomisadas que pertenecen a la flora y fauna silvestre”, declaró el biólogo del lugar, Jesús David Pacheco Gómez.

Este centro queda a 20 minutos de Valledupar, en el kilómetro 16 en la vía que conduce al corregimiento de Valencia de Jesús, donde permanecen especies como tigrillos, monos aulladores, morrocoyos, serpientes, guacamayas, loros, entre otros.

Amilkar Orozco De la Cruz nació en el corregimiento de Mariangola, se dedicaba a la caza y venta de animales, que capturaba en zonas del corregimiento de Villa Germania.

“Salíamos a cazar y traíamos 14 y hasta 20 conejos. El negocio es rentable porque una guardatinaja tiene precio para los vendedores de 14.000 pesos el kilo y uno lo vende en 20.000 pesos, eso quiere decir que vendiendo los animales uno puede subsistir”, aseguró el joven de 25 años.

Es padre de tres hijos, un niño y dos niñas, de dos, tres años y un mes de nacido, respectivamente. Desde los 10 años estaba vendiendo animales, pero desde hace ocho meses comenzó a trabajar en el CAFFVS y ha cambiado su vida.

Como él, también aparece José Porras, de 28 años, con tres hijos y natural de Mariangola.

“Hoy me enfrento a burlas por el cambio de vida. Les doy consejos a las personas para que no cacen los animales. Hoy puedo decir que pasé del rebusque a tener un salario, sin necesidad de exponer mi vida en los montes”, dijo Porras.

Dos hombres que ahora se dedican a cuidar y proteger de la caza indiscriminada los animales que cualquier tarde o noche quedaron atrapados en las trampas que ellos mismos ponían en el interior de la naturaleza mariangolera.

Los integrantes del CAFFVS cultivan tubérculos y frutas, como plátano, papaya, limón, ahuyama, guayaba, tamarindo y yuca, que sirven como alimento para los animales que allí permanecen.

Recuperación

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, destacó que este año han sido 63 especies las tratadas en el Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre.

“En lo corrido del 2016, ya son 611 animales que han llegado al centro de atención, los cuales han sido atendidos, rehabilitados, inclusive algunos intervenidos con cirugías, y luego liberados en su hábitat natural”, recalcó Villalobos Brochel.

Según el funcionario, las especies más tratadas son las iguanas, los tigrillos y las tortugas morrocoy, entre otras.

Proyecto pionero

El tráfico silvestre es un negocio de antaño, al que las autoridades no consideran como prioritaria.

Las estadísticas del Ministerio de Ambiente señalan que en Colombia son incautados, en promedio, 113 animales diarios. En el primer trimestre de 2015 incautaron “alrededor de 13.600 ejemplares de fauna silvestre”, destacó el Ministerio. De otro lado, las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) reportaron 211.571 animales decomisados por tráfico ilegal entre 2009 y 2012.

“Hay una opción que es liberar a los animales de manera inmediata cuando se recuperan, otras son disponerlos en un centro especial para que el animal sea tratado, rehabilitado o llevarlos a otros centros para que presten otro servicio ya sea educativo o ecológico”, destacó Pacheco Gómez.

En materia de flora, según el Ministerio, decomisaron unos 66.000 metros cúbicos de madera entre 2005 y 2009. En ese mismo periodo decomisaron un total de 211.000 animales vivos.

“Los animales para regresar al medio, y si vienen con problemas físicos o síquicos, el CAVFFS les brinda ese espacio para que ellos se recuperen y vuelvan a tener un comportamiento adecuado, y recuperen su nutrición; aprendan a refugiarse porque ellos van perdiendo ese instinto cuando son mascotas”, advirtió Jesús David Pacheco Gómez, quien explica que un animal tarda entre tres y 12 meses en recuperarse y volver a su hábitat.

Actualmente en el CAVFFS hay 18 trabajadores que incluye un biólogo, un veterinario, ingeniero ambiental, entre otros, así como también tres personas oriundas del corregimiento de Mariangola, que antes se dedicaban a cazar y vender los animales en el corredor vial que atraviesa el pueblo ubicado al sur de Valledupar.

Este fue un proyecto que estuvo a punto de ser un elefante blanco, pues Corpocesar había anunciado la construcción del centro desde la dirección de Virgilio Calderón Peña, quien pretendía construir en la primera etapa una estación piscícola para una hectárea en medio de ecosistemas secos. Después de casi cuatro años, la corporación acogió la necesidad de rehabilitar la fauna silvestre decomisada en un centro que entrará a simular el hábitat natural de su espacio, que además cuenta con asistencia adecuada, para luego reintegrar las especies al ecosistema.

La capacidad que está dispuesta en el Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre es de 400 animales, teniendo en cuenta la disponibilidad que se tenga al momento de atender los casos. El costo del proyecto fue de 4.040 millones de pesos, invertidos en las fases de construcción, planificación y dotación del centro de atención. El Fondo de Compensación aportó recursos para la dotación y la infraestructura corrió con recursos propios de Corpocesar.

Los lugares donde más decomisan animales, por parte de las autoridades, son los corregimientos de Los Venados, Mariangola y Arjona, así como los municipios de Valledupar, Bosconia y Chimichagua.

El único Centro de Atención y Valoración de la Fauna y Flora Silvestre en el Caribe, se ubica en el kilómetro 16 en la vía que de Valledupar conduce al corregimiento de Valencia de Jesús.

 

“Hoy me enfrento a burlas por el cambio de vida. Les doy consejos a las personas para que no cacen los animales. Hoy puedo decir que pasé del rebusque a tener un salario, sin necesidad de exponer mi vida en los montes”, dijo José Porras.

Actualmente en el CAFFVS hay:

Tigrillos (12)
Monos aulladores (13)
Morrocoyo
Boa
Mono cariblanco y nocturno
Tayra o ulama
Guacamaya verde y amarilla
Loro, cotorra y perico balsero
Pigua
Alcaraván
Buhos
Paujiles

Animales tratados
611 individuos
63 especies

Ubicación
Kilómetro 16, vía Valledupar – Valencia de Jesús.

Más decomiso de animales:
En los corregimientos de Los Venados, Mariangola y Arjona, así como los municipios de Valledupar, Bosconia y Chimichagua.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]