La población de Caracolí Sabanas de Manuela, en jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, por muchos años se vio relegada en cuanto a la tecnología, por no tener una antenas de telefonía celular, pero hace un mes le instalaron uno de estos artefactos que conectó al pequeño pueblo con el mundo entero, a través del redes de telecomunicaciones. Sin embargo, hoy sus habitantes están preocupados porque si bien es cierto que están comunicados con el mundo, vía satelital, están incomunicados por vía terrestre, ya que la carretera que los lleva al casco urbano del municipio está deteriorada por causa de los derrumbes constantes, propiciados por las recientes lluvias.

“Ahora que nos pusieron la antena de celular y estamos felices por ello, no podemos salir del pueblo con tranquilidad porque tenemos miedo que nos arrastre un derrumbe de los que caen en la carretera a cada rato”, dijo Ender Brieva, líder comunal de la población.

El líder comunal afirmó que la afectación se debe a la represa del río Ranchería, ya que les quitaron la antigua carretera para construir la presa y les hicieron una que solo les ha traído problemas.
“La represa todavía no nos presta ningún beneficio, antes por lo contrario lo que nos ha causado es problemas”, enfatizó Ender Brieva.

Cabe destacar que la antigua vía que comunicaba a Caracolí, con el casco urbano, quedó bajo las aguas de la represa del río Ranchería, por lo que el Incoder construyó una nueva vía, que por lo escarpado del terreno quedó inestable, convirtiéndose en un peligro cada vez que arrecia el invierno.

Esta zona es una despensa agrícola del sur de La Guajira y los campesinos temen que las cosechas este año se les echen a perder, al no tener una vía para sacar sus productos al mercado.
“Esperamos que el nuevo gobernador, Wilmer González Brito, se acuerde de esta zona, ya que aquí obtuvo un gran respaldo a su candidatura y esperamos que lo retribuya, arreglándonos la vía”, concluyó el líder.

Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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