Los arroceros del Cesar y La Guajira tendrán lista el próximo mes la planta de secamiento y almacenamiento arroz, que se construye en el kilómetro 12, de la vía Valledupar – Bosconia.

El ingeniero contratista, Fernando Vargas, aseguró que el avance de las obras civiles está en un 97%. “Estamos en detalles de cortar vidrios y de terminar de pintar, lo que es bodega como tal ya está construida. Le haremos un mejoramiento a la vía que es lo que está regular, con el fin de que en un futuro se pavimente; vamos a echarle un material triturado para darle más estabilidad a la vía en caso de lluvia”, acotó.

El gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, explicó que la construcción fue levantada en un lote de seis hectáreas y tendrá la capacidad para recibir 140 toneladas de arroz paddy verde por día y tendrá una capacidad de almacenamiento de 40.000 bultos de arroz paddy seco.

“Su ubicación es estratégica y beneficiará directamente a los productores de 16 mil hectáreas de arroz de los departamentos de Cesar y La Guajira, pero también estará disponible para recibir arroz, de no menos de 14 mil hectáreas ubicadas en los municipios del Magdalena, el bajo Cauca y los Santanderes”, manifestó el líder gremial.

De acuerdo con Hernández Lozano, la planta será el cumplimiento de un gran sueño de los productores de la costa norte de Colombia, ya que fortalecerá el proceso comercial de sus cosechas al tener la oportunidad de secarlo y guardarlo para posteriormente comercializarlo como paddy seco, o incluso para llegar con su producto hasta el consumidor final, trillándolo y vendiéndolo como arroz blanco.

En su construcción se están invirtiendo cerca de 10 mil millones de pesos, provenientes en un 75% de los recursos producto de las subastas realizadas por la Export Trade Company sobre los contingentes de arroz importados de los Estados Unidos y lo restante con recursos aportados por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Impresión de productores

El arrocero Guillermo Rubio recibe con complacencia el avance de las obras de esta Planta, asegurando que como no tenían almacenamiento en sus fincas debían aceptar el precio que les colocará el industrial, puesto que el arroz es un producto perecedero, sumado al compromiso que tenían con el transportador.

“La planta de secamiento y almacenamiento de arroz será nuestra la salvación, porque podremos darnos el lujo de secarlo, almacenarlo y venderlo en el mejor momento”, explicó.

Por su parte, Alma Castro, dijo que pasarán de vender un producto fresco, de llegar a los molinos y acogerse a lo que ellos digan en el momento, a comercializarlo al precio justo. “El tener una planta de almacenamiento y de secamiento de arroz nos da la garantía de guardar nuestro producto y venderlo seco, que le da un valor agregado a nuestras producciones. Estábamos atrasados con arroz fresco, hoy nos sentimos contentos porque hacemos parte de ese paquete de tecnología que a nivel nacional se viene trabajando”, manifestó la arrocera.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN