Un total de nueve escritores destacados del norte, centro y sur del Cesar se unen para gestar el programa ‘Voces para la Paz’ de la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Lúquez, que busca generar espacios de reflexión, diálogo y participación ciudadana a través de acciones que promueven el uso de la lectura, compartir información que motiven la conversación y posterior generación de textos escritos.

Luis Núñez, Gerson Oñate, Luis Barros, William Jiménez, Adriana Quinto, Diógenes Pino, Ariana Molina, Dora Manzano y Anselmo Rangel conforman los formadores en lectura y escritura asignados a las 30 bibliotecas públicas del departamento, que aportarán sus conocimientos en una serie de talleres de lectura y escritura creativa durante los próximos seis meses.

De acuerdo con la directora de la Biblioteca Departamental, María Victoria Celedón Simón, la idea es que los escritores mencionados asistan una vez a la semana a las bibliotecas del Cesar y dirijan los talleres, con el fin que los bibliotecarios sean los multiplicadores en sus municipios, logrando una articulación institucional con las iniciativas de la Biblioteca Nacional de Colombia.

“Estos talleres contienen una sesión de lectoescritura semanal, cuatro mensuales y 26 sesiones en cada biblioteca en donde se desarrollarán aspectos como lectura en voz alta, leer y escuchar, leer y escuchar entre todos y silencio para pensar. Con esta iniciativa de promoción de lectura se pretende aportar esfuerzos para mejorar los índices de lectura en el país y la región, para pasar de 1.9 a 3. 2 libros leídos por cada colombiano al año,  apuesta del Gobierno Nacional en el seno de las bibliotecas públicas”, argumentó la funcionaria.

El producto de estos talleres se proyectará a través de la publicación de un libro que promoverá la reconciliación y la paz desde el recurso literario. De esta forma, este texto circulará por las bibliotecas del Cesar, la región y el país en general como un instrumento que permita establecer diálogos y lecturas en busca de aportar a la paz duradera, y de esa manera consolidar a las bibliotecas como espacios de paz.

El coordinador del proyecto de Lectura y Escritura de la Biblioteca ‘Rafael Carrillo Lúquez’, Darío Leguizamo Peñate, explicó que “la idea es afianzar procesos lectores en el Cesar. Hay una apuesta interesante frente a la circulación del material de lectura en el país como Biblioteca como Red. Aspiramos que estos libros circulen más entre la comunidad, lo que significa que este material llegue a la zona rural; para ello proyectamos generar un taller por semana hasta finales del presente año, lo que nos garantizará que habrá un promotor de lectura y escritura generando dinámicas alrededor de cómo la gente puede incorporar como práctica social el uso del libro, así como el efecto de lectura y escritura que se genera postetiorermente”.

El escritor Gerson Ismael Oñate García, asegura que entre los aspectos importantes de esta iniciativa están: incentivar la lectura, proceso que se da cuando el tallerista circula libros o fragmentos de textos; aportar a la activación de la sensibilidad, que reactiva la escritura. ”Procesos importantes en estos momentos en que estamos ad portas del posconflicto, teniendo en cuenta que los 50 años de conflicto interno ha llevado a que los sentimientos y pensamientos están silenciados. La separación y polarización de palabras, del cuerpo y de la memoria han llegado a un extremo grande. Este espacio posibilita que el niño tanto el tallerista se liberen en la escritura”, acotó.

El producto de estos talleres se proyectará a través de la publicación de un libro que promoverá la reconciliación y la paz desde el recurso literario.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN