Según los habitantes de Nando Marín a cualquier hora del día es común que se presenten robos, sobre todo en las periferias de la urbanización.
La inseguridad es otro de los dolores de cabeza de los habitantes y visitantes de la urbanización Nando Marín. Muchos de ellos aseguran que este problema se debe a la desorganización que hubo por parte del Estado a la hora de asignar las viviendas a los nuevos residentes ya que algunos delincuentes encontraron en el lugar el sitio perfecto para ejercer sus actividades ilegales.
“La inseguridad que se vive en Nando Marín es bastante complicada. Necesitamos más compañía de la Policía y que el gobierno nos mire como las victimas que somos y que nos den una verdadera reparación. Necesitamos que presten más atención porque nos dijeron que íbamos a vivir en viviendas dignas pero eso no ha sido así”, indicó Delia Villegas, residente de la urbanización.
Según varios moradores, algunas de las 95 torres que tiene la urbanización están habitadas por personas que se dedican a realizar actos delictivos en la periferia de la misma y en otros sectores cercanos.
“No se puede mentir y decir que no los hay. Aquí si viven algunas personas que se dedican a esas cosas, pero es la misma inseguridad que se vive en todos lados. Sin embargo, no deja de ser cierto que acá roban y atracan. Si tú das papaya, te llegan los delincuentes, no pasa en todas las torres, pero pasa y aunque la Policía viene y hace sus rondas, no es suficiente”, indicó un vecino que pidió la reserva de su identidad para esta publicación.
La comunidad solicita más apoyo por parte de la fuerza pública y las administraciones gubernamentales para reducir los altos índices de inseguridad.
Por Redacción Don Pilo
Según los habitantes de Nando Marín a cualquier hora del día es común que se presenten robos, sobre todo en las periferias de la urbanización.
La inseguridad es otro de los dolores de cabeza de los habitantes y visitantes de la urbanización Nando Marín. Muchos de ellos aseguran que este problema se debe a la desorganización que hubo por parte del Estado a la hora de asignar las viviendas a los nuevos residentes ya que algunos delincuentes encontraron en el lugar el sitio perfecto para ejercer sus actividades ilegales.
“La inseguridad que se vive en Nando Marín es bastante complicada. Necesitamos más compañía de la Policía y que el gobierno nos mire como las victimas que somos y que nos den una verdadera reparación. Necesitamos que presten más atención porque nos dijeron que íbamos a vivir en viviendas dignas pero eso no ha sido así”, indicó Delia Villegas, residente de la urbanización.
Según varios moradores, algunas de las 95 torres que tiene la urbanización están habitadas por personas que se dedican a realizar actos delictivos en la periferia de la misma y en otros sectores cercanos.
“No se puede mentir y decir que no los hay. Aquí si viven algunas personas que se dedican a esas cosas, pero es la misma inseguridad que se vive en todos lados. Sin embargo, no deja de ser cierto que acá roban y atracan. Si tú das papaya, te llegan los delincuentes, no pasa en todas las torres, pero pasa y aunque la Policía viene y hace sus rondas, no es suficiente”, indicó un vecino que pidió la reserva de su identidad para esta publicación.
La comunidad solicita más apoyo por parte de la fuerza pública y las administraciones gubernamentales para reducir los altos índices de inseguridad.
Por Redacción Don Pilo