La zona peatonal de la carrera 41, frente a este sector de invasión en el occidente de Valledupar, es un botadero de basura a cielo abierto que las autoridades no han podido erradicar.
La acumulación de desechos a lo largo de la zona peatonal de la carrera 41 es un problema social que trascendió a lo ambiental debido a la proliferación de animales carroñeros y plagas. En esta vía ubicada detrás del Batallón de Artillería Nº2 La Popa y frente a la invasión Brisas de La Popa, es normal vera a diarios las bolsas basuras rotas por los perros callejeros, comidas en estado de descomposición, olores nauseabundos, aguas podridas y animales muertos.
Según los afectados este inconveniente se presenta desde hace más de cinco años cuando inició la invasión Brisas de La Popa y a pesar de la constante intervención de la empresa de aseo no han podido implementar un sistema de recolección de desechos que acabe con el improvisado botadero.
“Las personas de la invasión no tienen para donde llevar las basuras porque el carro recolector no entra al barrio por tener calles angostas y porque los cables de la luz que están muy bajos. Entonces a cada rato traen las bolsas de basuras para la vía y por eso siempre luce así”, explicó Luis Causado Berrio, comerciante de la zona.
Entre tanto, los residentes de la invasión, alegan que ellos no tienen para donde más llevar sus desechos y por eso acordaron previamente en una reunión con la Junta de Acción Comunal sacar las basuras tres veces a la semana.
Sin embargo, sacar la basura los días pactados es insuficiente para que la avenida permanezca aseada debido a la falta de cultura ciudadana de algunos habitantes del sector.
La propuesta de los invasores es que la empresa encargada de la recolección de las basuras instale un contenedor para que se depositen allí los residuos.
Lo que dice Interaseo
Según Cristián Martelo, gerente de Interaseo, en ese sector se han llevado a cabo numerosas estrategias con la comunidad para tratar de mitigar el problema de las basuras, pero los esfuerzos han sido infructuosos.
“Nosotros normalmente atendemos el servicio en esa zona los días martes, jueves y sábado en horas nocturnas. En la invasión el año pasado hicimos varios procesos de acercamiento y les colocamos unas canecas y unas cajas estacionarias y ambos recipientes fueron destruidos por la comunidad”, indicó Martelo quien además señaló que la comunidad no cuenta con un líder y por este sentido también ha sido difícil hacerlos entrar en razón en cuanto a la recolección de los residuos sólidos.
Inngry Jácome Serrano
La zona peatonal de la carrera 41, frente a este sector de invasión en el occidente de Valledupar, es un botadero de basura a cielo abierto que las autoridades no han podido erradicar.
La acumulación de desechos a lo largo de la zona peatonal de la carrera 41 es un problema social que trascendió a lo ambiental debido a la proliferación de animales carroñeros y plagas. En esta vía ubicada detrás del Batallón de Artillería Nº2 La Popa y frente a la invasión Brisas de La Popa, es normal vera a diarios las bolsas basuras rotas por los perros callejeros, comidas en estado de descomposición, olores nauseabundos, aguas podridas y animales muertos.
Según los afectados este inconveniente se presenta desde hace más de cinco años cuando inició la invasión Brisas de La Popa y a pesar de la constante intervención de la empresa de aseo no han podido implementar un sistema de recolección de desechos que acabe con el improvisado botadero.
“Las personas de la invasión no tienen para donde llevar las basuras porque el carro recolector no entra al barrio por tener calles angostas y porque los cables de la luz que están muy bajos. Entonces a cada rato traen las bolsas de basuras para la vía y por eso siempre luce así”, explicó Luis Causado Berrio, comerciante de la zona.
Entre tanto, los residentes de la invasión, alegan que ellos no tienen para donde más llevar sus desechos y por eso acordaron previamente en una reunión con la Junta de Acción Comunal sacar las basuras tres veces a la semana.
Sin embargo, sacar la basura los días pactados es insuficiente para que la avenida permanezca aseada debido a la falta de cultura ciudadana de algunos habitantes del sector.
La propuesta de los invasores es que la empresa encargada de la recolección de las basuras instale un contenedor para que se depositen allí los residuos.
Lo que dice Interaseo
Según Cristián Martelo, gerente de Interaseo, en ese sector se han llevado a cabo numerosas estrategias con la comunidad para tratar de mitigar el problema de las basuras, pero los esfuerzos han sido infructuosos.
“Nosotros normalmente atendemos el servicio en esa zona los días martes, jueves y sábado en horas nocturnas. En la invasión el año pasado hicimos varios procesos de acercamiento y les colocamos unas canecas y unas cajas estacionarias y ambos recipientes fueron destruidos por la comunidad”, indicó Martelo quien además señaló que la comunidad no cuenta con un líder y por este sentido también ha sido difícil hacerlos entrar en razón en cuanto a la recolección de los residuos sólidos.
Inngry Jácome Serrano