La obra de infraestructura es catalogada por el Ministerio de Agricultura como la más importante del Cesar y sería entregada a mitad de año.
Con el fin brindar mayores garantías a los productores de arroz del norte del Cesar y sur de La Guajira, la Federación de Arroceros y el Ministerio de Agricultura adelantan la planta de almacenamiento y secamiento de arroz del Cesar, considerada por el Gobierno Central como la obra de infraestructura de poscosecha más importante del departamento, que presenta un avance de obras en un 40 por ciento.
Así lo manifestó el director ejecutivo regional de Fedearroz, Hernán Aramendiz Oñate, quien precisó que la importancia de esta planta -ubicada en el kilómetro 12, vía a Bosconia, en inmediaciones del corregimiento Valencia de Jesús- es que al secar y almacenar el grano pueden buscarse mejores mercados al interior del país y otras zonas de la Costa Atlántica.
“Al cortar el arroz se hace con un promedio de 24 por ciento de humedad, por lo que el alimento puede perecer porque es muy susceptible a que adquiera hongo y para almacenarlo hay que bajarle la humedad a un 13 por ciento. Con la planta podemos ofertarlo a través de una bolsa agropecuaria y logramos una mejor alternativa para el productor”, explicó el líder gremial.
Agregó que los arroceros actualmente hacen mercado con Barranquilla en un 90 por ciento y al transportarlo con un grado considerable de humedad, lo que están es transportando agua, por lo que la comercialización no está acorde con los costos de producción. De ahí que Fedearroz y Minagricultura idearán esta iniciativa que está prevista ser entregada a finales de junio o principios de julio y que tiene un costo aproximado de $9.500 millones, donde el Gobierno Nacional otorgó $2.500 millones y la Federación aportó el lote y el resto de los rubros.
“En el área de influencia de la seccional de Fedearroz en Valledupar tenemos una superficie de siembra de 7.500 hectáreas; esto es por semestre, o sea unas 15 mil hectáreas al año, lo cual da un aporte a la seguridad alimentaria de unas 90 mil o más toneladas”, resaltó Aramendiz Oñate.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN
La obra de infraestructura es catalogada por el Ministerio de Agricultura como la más importante del Cesar y sería entregada a mitad de año.
Con el fin brindar mayores garantías a los productores de arroz del norte del Cesar y sur de La Guajira, la Federación de Arroceros y el Ministerio de Agricultura adelantan la planta de almacenamiento y secamiento de arroz del Cesar, considerada por el Gobierno Central como la obra de infraestructura de poscosecha más importante del departamento, que presenta un avance de obras en un 40 por ciento.
Así lo manifestó el director ejecutivo regional de Fedearroz, Hernán Aramendiz Oñate, quien precisó que la importancia de esta planta -ubicada en el kilómetro 12, vía a Bosconia, en inmediaciones del corregimiento Valencia de Jesús- es que al secar y almacenar el grano pueden buscarse mejores mercados al interior del país y otras zonas de la Costa Atlántica.
“Al cortar el arroz se hace con un promedio de 24 por ciento de humedad, por lo que el alimento puede perecer porque es muy susceptible a que adquiera hongo y para almacenarlo hay que bajarle la humedad a un 13 por ciento. Con la planta podemos ofertarlo a través de una bolsa agropecuaria y logramos una mejor alternativa para el productor”, explicó el líder gremial.
Agregó que los arroceros actualmente hacen mercado con Barranquilla en un 90 por ciento y al transportarlo con un grado considerable de humedad, lo que están es transportando agua, por lo que la comercialización no está acorde con los costos de producción. De ahí que Fedearroz y Minagricultura idearán esta iniciativa que está prevista ser entregada a finales de junio o principios de julio y que tiene un costo aproximado de $9.500 millones, donde el Gobierno Nacional otorgó $2.500 millones y la Federación aportó el lote y el resto de los rubros.
“En el área de influencia de la seccional de Fedearroz en Valledupar tenemos una superficie de siembra de 7.500 hectáreas; esto es por semestre, o sea unas 15 mil hectáreas al año, lo cual da un aporte a la seguridad alimentaria de unas 90 mil o más toneladas”, resaltó Aramendiz Oñate.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN