El ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Luis Felipe Henao lideró en Valledupar un comité para tratar los efectos del fenómeno de El Niño en esta zona del país y advirtió que habrá más sanciones por despilfarradores de agua.
Es una incógnita para los expertos saber hasta cuándo se extenderá el fenómeno de El Niño, lo único cierto es que la región Caribe está viviendo una de las sequías más prolongadas de su historia con daños ambientales irreparables, especialmente en el departamento de Cesar.
Para tomar medidas que permitan contrarrestar los efectos negativos del cambio climático, el ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Luis Felipe Henao Cardona lideró en Valledupar el Comité de Gestión de Riesgo como lo ha venido desarrollando por todo el país.
Este es el cuarto comité que se hace a nivel nacional, el primero fue en Antioquia, el segundo en Magdalena, luego en Cundinamarca y ahora en Cesar. El funcionario del gobierno nacional junto al gobernador Francisco Ovalle Angarita, el director de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo, Juan Felipe Bermúdez, analizó las medidas y acciones que ayudarán a sobrellevar uno de los peores fenómenos de variabilidad climática desde el año 1997.
“Este el fenómeno de El Niño más grave de este milenio, este fenómeno de El Niño ha aumentado las temperaturas en el país en cuatro grados”, aseguró el ministro que además explicó que las altas temperaturas conllevaron a que las dos arterias principales del país, los ríos Magdalena y Cauca, hoy tenga los niveles más bajos de agua en toda su historia.
“Tenemos las temperaturas más altas en promedio de la historia y los índices más bajos en promedios de los recursos hídricos, por eso estamos dando esta vuelva a Colombia donde el cuarto departamento que llegamos es al Cesar para seguir tomando medidas con los gobernantes nuevos”, advirtió el alto funcionario.
Como primer aporte, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio anunció el acompañamiento a la construcción de pozos profundos en Cesar para que estos puedan ser conectados a las redes y así llevar el líquido vital a las casas.
Otro punto fue la atención con carrotanques, analizar cuántos se necesitan adicionales para priorizarlos en un comité donde se encuentran los ministros y la Unidad de Gestión del Riesgo; tercero, determinar con el gobernador si necesitan tanques estacionarios de cinco mil y 10 mil litros, especialmente hacia el sector rural para abastecer de agua determinadas comunidades; cuarto, estudiar con el gobernador del Cesar a las empresas municipales de servicios públicos que tienen muchas pérdidas en la distribución de agua potable; y por otra parte, Luis Felipe Henao confirmó la construcción de los acueductos para los municipios de Aguachica y Bosconia, que ya cuentan con la contratación y serían entregados en cuatro meses.
El año anterior el Gobierno Nacional inició la campaña ‘Todos contra el derroche’, para que la población ahorrara agua ante la inminente azote del fenómeno de El Niño.
Respecto a los resultados de la iniciativa, el ministro de Vivienda indicó que “tenemos más de un millón 200 mil sancionados por derroche de agua potable en el país, alrededor de 30.000 en Valledupar donde hay personas que están consumiendo más agua y las multas se cobran en la factura”.
Henao le envió un mensaje a la empresa Emdupar para que amplíe la operación de micromedidores, porque sus pérdidas de agua son muy altas. “Este es un llamado para Emdupar porque van a empezar a perder en su P&G ganancias”, manifestó.
Frente a la denuncia del robo de agua sobre los ríos del Cesar, el ministro dijo que en este departamento se debe intensificar la decisión tomada a nivel nacional de reducir concesiones, porque la prioridad es el consumo humano.
“Este fenómeno de El Niño es el más grave pero no se termina el último día del mes de marzo, puede tener consecuencias hasta el tercer trimestre de este año. Si no se toman medidas ya, para congelar concesiones por parte de Corpocesar, se puede colocar en peligro la distribución y generar racionamiento, una de las medidas que debe salir de este comité es el llamado a Corpocesar para comenzar a restringir concesiones, como ya lo está haciendo la corporación de Cundinamarca, de Antioquia y la del Magdalena”, advirtió el jefe de la cartera de Vivienda.
El gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, le explicó a Luis Felipe Henao que la mayor dificultad frente a la sequía ha sido en los corregimientos y veredas.
“Toca habilitar muchos pozos profundos porque el nivel freático está disminuyendo. Queremos estructurar programas estratégicos, planes maestros de acueductos y alcantarillados incluyendo reservorios, tenemos planteados para que tres municipios sean los pilotos: Codazzi, Becerril y La Jagua de Ibirico”, expresó el mandatario departamental.
Ovalle volvió a tocar la posibilidad den declarar la calamidad pública en todo el departamento, para lo que se requiere tener por los menos el 60 por ciento de los municipios en emergencia y hasta la fecha hay nueve.
La falta de lluvias causó un déficit en las cuencas hidrográficas, por esa razón las alcaldías de El Copey, Astrea, Valledupar, El Paso, Aguachica, La Paz, Río de Oro, La Gloria y Pelaya, se declararon en calamidad pública con el fin de obtener recursos por parte del Gobierno Nacional que les permitan afrontar la crisis.
El Copey, Bosconia, Río de Oro, Pelaya y La Paz, son localidades con racionamiento prolongado en el suministro de agua; mientras que Aguachica, Valledupar (en sus corregimientos del sur), Pueblo Bello (corregimientos), Manaure (algunos sectores), si tiene desabastecimiento. Esto generó que la Unidad de Gestión del Riesgo haya entregado acciones evidenciadas en 31 pozos (14 construidos, tres rehabilitados, uno en construcción, 12 para construir y uno por rehabilitar), beneficiando a 150.791 personas de la región con el suministro diario de 21.621.840 litros agua.
El fin de semana anterior el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, anunció que la entidad cofinanciará junto al departamento la compra de un nuevo taladro perforador; la gobernación aportará 1.000 millones de pesos y la Gestión del Riesgo 3.000 millones; además puso a disposición dos carrotanques adicionales (en préstamo), para así seguir apoyando el plan de contingencia.
El fenómeno de El Niño, que comenzó a percibirse con la escasez de lluvias y altas temperaturas a partir del segundo semestre del año pasado, es el “segundo más fuerte del que se tenga registro en la historia”, manifestó el presidente Juan Manuel Santos.
Según el más reciente reporte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (Noaa, por su sigla en inglés), hay una probabilidad del 40 por ciento de que un fenómeno de La Niña ocurra entre agosto y octubre. Igualmente, la Oficina Australiana de Meteorología señaló en días pasados que El Niño terminaría en el segundo trimestre del 2016, cuando los indicadores climáticos volverán a la normalidad o darán paso a La Niña.
La principal herramienta para medir los efectos del fenómeno de El Niño en el Cesar son las fuentes hídricas, que perdieron su caudal en un 60 por ciento como ocurre con el río Guatapurí, mientras otros están totalmente secos. Los ríos Cauca y Magdalena continúan en sus niveles más bajos, mientras que las probabilidades de incendios forestales en las regiones Andina, Caribe y Orinoquía son cada vez más altas.
En la actualidad hay 21 municipios con alerta roja por el tema de incendios en el Cesar; San Alberto, La Gloria, Gamarra y Pelaya, son los únicos donde no se ha decretado la alarma por amenaza alta de ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal en zonas de bosques, cultivos y pastos.
El último reporte de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo (29 de enero) registra ocho incendios en lo corrido del año, en tres municipios, los eventos más representativos se dieron en Aguachica (3.5 hectáreas afectadas) y El Copey (10 hectáreas). En comparación al año 2015, las cifras disminuyeron en tres incendios, el año anterior en enero se presentaron 11 conflagraciones y en todo el año 83 que afectaron 3.524 hectáreas en nueve municipios.
El director de la Gestión del Riesgo en el Cesar, Juan Felipe Bermúdez, hizo un llamado a las alcaldías de cada municipio para que afronten el tema de la sequía con responsabilidad.
El funcionario explicó que solamente en Valledupar la Unidad ha entregado un millón 500 mil litros de agua potables a los corregimientos, además construyó un pozo profundo y rehabilitó otros en Astrea y Guacoche, que han facilitados a las poblaciones unos 52 millones de litros de agua.
“Con el municipio, Corpocesar y el banco de maquinarias de la gobernación vamos a trabajar el tema de reservorios, de almacenar agua, dragado y en cauce del río, una vez pase el fenómeno tocará trabajar articuladamente con la Secretaría de Agricultura para hacer el tema de rehabilitación de todos los sectores”, anunció Juan Felipe Bermúdez.
Según Bermúdez el municipio con mayor incidencia de El Niño es Aguachica, que tiene desabastecimiento de agua en su bocatoma, así como Río de Oro que abastece su población con un río que llega desde el Norte de Santander, también los corregimientos al sur de la capital de Cesar y Pelaya.
Al Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio las autoridades ambientales del Cesar, en cabeza del gobernador Francisco Ovalle, le pidieron asistencia técnica para mejorar la mala operación de las empresas de servicios públicos en los municipios del Cesar, que están captando más agua de la normal y además tienen muchas falencias al momento de sanear sus carteras.
El otro punto está relacionado con la destinación de recursos para la construcción de siete bocatomas para igual número de municipios. De este proyecto la empresa Aguas del Cesar tiene proyectados los estudios previos y diseños con inversión de 1.700 millones de pesos.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
El ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Luis Felipe Henao lideró en Valledupar un comité para tratar los efectos del fenómeno de El Niño en esta zona del país y advirtió que habrá más sanciones por despilfarradores de agua.
Es una incógnita para los expertos saber hasta cuándo se extenderá el fenómeno de El Niño, lo único cierto es que la región Caribe está viviendo una de las sequías más prolongadas de su historia con daños ambientales irreparables, especialmente en el departamento de Cesar.
Para tomar medidas que permitan contrarrestar los efectos negativos del cambio climático, el ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Luis Felipe Henao Cardona lideró en Valledupar el Comité de Gestión de Riesgo como lo ha venido desarrollando por todo el país.
Este es el cuarto comité que se hace a nivel nacional, el primero fue en Antioquia, el segundo en Magdalena, luego en Cundinamarca y ahora en Cesar. El funcionario del gobierno nacional junto al gobernador Francisco Ovalle Angarita, el director de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo, Juan Felipe Bermúdez, analizó las medidas y acciones que ayudarán a sobrellevar uno de los peores fenómenos de variabilidad climática desde el año 1997.
“Este el fenómeno de El Niño más grave de este milenio, este fenómeno de El Niño ha aumentado las temperaturas en el país en cuatro grados”, aseguró el ministro que además explicó que las altas temperaturas conllevaron a que las dos arterias principales del país, los ríos Magdalena y Cauca, hoy tenga los niveles más bajos de agua en toda su historia.
“Tenemos las temperaturas más altas en promedio de la historia y los índices más bajos en promedios de los recursos hídricos, por eso estamos dando esta vuelva a Colombia donde el cuarto departamento que llegamos es al Cesar para seguir tomando medidas con los gobernantes nuevos”, advirtió el alto funcionario.
Como primer aporte, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio anunció el acompañamiento a la construcción de pozos profundos en Cesar para que estos puedan ser conectados a las redes y así llevar el líquido vital a las casas.
Otro punto fue la atención con carrotanques, analizar cuántos se necesitan adicionales para priorizarlos en un comité donde se encuentran los ministros y la Unidad de Gestión del Riesgo; tercero, determinar con el gobernador si necesitan tanques estacionarios de cinco mil y 10 mil litros, especialmente hacia el sector rural para abastecer de agua determinadas comunidades; cuarto, estudiar con el gobernador del Cesar a las empresas municipales de servicios públicos que tienen muchas pérdidas en la distribución de agua potable; y por otra parte, Luis Felipe Henao confirmó la construcción de los acueductos para los municipios de Aguachica y Bosconia, que ya cuentan con la contratación y serían entregados en cuatro meses.
El año anterior el Gobierno Nacional inició la campaña ‘Todos contra el derroche’, para que la población ahorrara agua ante la inminente azote del fenómeno de El Niño.
Respecto a los resultados de la iniciativa, el ministro de Vivienda indicó que “tenemos más de un millón 200 mil sancionados por derroche de agua potable en el país, alrededor de 30.000 en Valledupar donde hay personas que están consumiendo más agua y las multas se cobran en la factura”.
Henao le envió un mensaje a la empresa Emdupar para que amplíe la operación de micromedidores, porque sus pérdidas de agua son muy altas. “Este es un llamado para Emdupar porque van a empezar a perder en su P&G ganancias”, manifestó.
Frente a la denuncia del robo de agua sobre los ríos del Cesar, el ministro dijo que en este departamento se debe intensificar la decisión tomada a nivel nacional de reducir concesiones, porque la prioridad es el consumo humano.
“Este fenómeno de El Niño es el más grave pero no se termina el último día del mes de marzo, puede tener consecuencias hasta el tercer trimestre de este año. Si no se toman medidas ya, para congelar concesiones por parte de Corpocesar, se puede colocar en peligro la distribución y generar racionamiento, una de las medidas que debe salir de este comité es el llamado a Corpocesar para comenzar a restringir concesiones, como ya lo está haciendo la corporación de Cundinamarca, de Antioquia y la del Magdalena”, advirtió el jefe de la cartera de Vivienda.
El gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, le explicó a Luis Felipe Henao que la mayor dificultad frente a la sequía ha sido en los corregimientos y veredas.
“Toca habilitar muchos pozos profundos porque el nivel freático está disminuyendo. Queremos estructurar programas estratégicos, planes maestros de acueductos y alcantarillados incluyendo reservorios, tenemos planteados para que tres municipios sean los pilotos: Codazzi, Becerril y La Jagua de Ibirico”, expresó el mandatario departamental.
Ovalle volvió a tocar la posibilidad den declarar la calamidad pública en todo el departamento, para lo que se requiere tener por los menos el 60 por ciento de los municipios en emergencia y hasta la fecha hay nueve.
La falta de lluvias causó un déficit en las cuencas hidrográficas, por esa razón las alcaldías de El Copey, Astrea, Valledupar, El Paso, Aguachica, La Paz, Río de Oro, La Gloria y Pelaya, se declararon en calamidad pública con el fin de obtener recursos por parte del Gobierno Nacional que les permitan afrontar la crisis.
El Copey, Bosconia, Río de Oro, Pelaya y La Paz, son localidades con racionamiento prolongado en el suministro de agua; mientras que Aguachica, Valledupar (en sus corregimientos del sur), Pueblo Bello (corregimientos), Manaure (algunos sectores), si tiene desabastecimiento. Esto generó que la Unidad de Gestión del Riesgo haya entregado acciones evidenciadas en 31 pozos (14 construidos, tres rehabilitados, uno en construcción, 12 para construir y uno por rehabilitar), beneficiando a 150.791 personas de la región con el suministro diario de 21.621.840 litros agua.
El fin de semana anterior el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, anunció que la entidad cofinanciará junto al departamento la compra de un nuevo taladro perforador; la gobernación aportará 1.000 millones de pesos y la Gestión del Riesgo 3.000 millones; además puso a disposición dos carrotanques adicionales (en préstamo), para así seguir apoyando el plan de contingencia.
El fenómeno de El Niño, que comenzó a percibirse con la escasez de lluvias y altas temperaturas a partir del segundo semestre del año pasado, es el “segundo más fuerte del que se tenga registro en la historia”, manifestó el presidente Juan Manuel Santos.
Según el más reciente reporte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (Noaa, por su sigla en inglés), hay una probabilidad del 40 por ciento de que un fenómeno de La Niña ocurra entre agosto y octubre. Igualmente, la Oficina Australiana de Meteorología señaló en días pasados que El Niño terminaría en el segundo trimestre del 2016, cuando los indicadores climáticos volverán a la normalidad o darán paso a La Niña.
La principal herramienta para medir los efectos del fenómeno de El Niño en el Cesar son las fuentes hídricas, que perdieron su caudal en un 60 por ciento como ocurre con el río Guatapurí, mientras otros están totalmente secos. Los ríos Cauca y Magdalena continúan en sus niveles más bajos, mientras que las probabilidades de incendios forestales en las regiones Andina, Caribe y Orinoquía son cada vez más altas.
En la actualidad hay 21 municipios con alerta roja por el tema de incendios en el Cesar; San Alberto, La Gloria, Gamarra y Pelaya, son los únicos donde no se ha decretado la alarma por amenaza alta de ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal en zonas de bosques, cultivos y pastos.
El último reporte de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo (29 de enero) registra ocho incendios en lo corrido del año, en tres municipios, los eventos más representativos se dieron en Aguachica (3.5 hectáreas afectadas) y El Copey (10 hectáreas). En comparación al año 2015, las cifras disminuyeron en tres incendios, el año anterior en enero se presentaron 11 conflagraciones y en todo el año 83 que afectaron 3.524 hectáreas en nueve municipios.
El director de la Gestión del Riesgo en el Cesar, Juan Felipe Bermúdez, hizo un llamado a las alcaldías de cada municipio para que afronten el tema de la sequía con responsabilidad.
El funcionario explicó que solamente en Valledupar la Unidad ha entregado un millón 500 mil litros de agua potables a los corregimientos, además construyó un pozo profundo y rehabilitó otros en Astrea y Guacoche, que han facilitados a las poblaciones unos 52 millones de litros de agua.
“Con el municipio, Corpocesar y el banco de maquinarias de la gobernación vamos a trabajar el tema de reservorios, de almacenar agua, dragado y en cauce del río, una vez pase el fenómeno tocará trabajar articuladamente con la Secretaría de Agricultura para hacer el tema de rehabilitación de todos los sectores”, anunció Juan Felipe Bermúdez.
Según Bermúdez el municipio con mayor incidencia de El Niño es Aguachica, que tiene desabastecimiento de agua en su bocatoma, así como Río de Oro que abastece su población con un río que llega desde el Norte de Santander, también los corregimientos al sur de la capital de Cesar y Pelaya.
Al Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio las autoridades ambientales del Cesar, en cabeza del gobernador Francisco Ovalle, le pidieron asistencia técnica para mejorar la mala operación de las empresas de servicios públicos en los municipios del Cesar, que están captando más agua de la normal y además tienen muchas falencias al momento de sanear sus carteras.
El otro punto está relacionado con la destinación de recursos para la construcción de siete bocatomas para igual número de municipios. De este proyecto la empresa Aguas del Cesar tiene proyectados los estudios previos y diseños con inversión de 1.700 millones de pesos.
Por Carlos Mario Jiménez
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