El grano colombiano es sobresaliente ante el mundo gracias a sus exquisitas cualidades, estas provienen de una conjugación perfecta, entre luminosidad constante, climas favorables, proceso de selección en trilla y un balance equilibrado.
Como parte de su filosofía empresarial, Britt Colombia enaltece el café nacional. El grano colombiano es sobresaliente ante el mundo gracias a sus exquisitas cualidades, estas provienen de una conjugación perfecta, entre luminosidad constante, climas favorables, proceso de selección en trilla y un balance equilibrado. Colombia entrega al mundo 6 esmeraldas con aroma de café, provenientes de diferentes regiones de la geografía nacional.
Los departamentos Antioquía, Quindío, Valle del Cauca, Cauca, Huila y Nariño, cuentan con topografías diversas y están ubicados en latitudes y longitudes diferentes, como resultado, el origen de un producto de clase singular con sello exclusivo de herencia familiar. Colombia es un país donde se respira una tradición cultural en torno al grano, múltiples sabores convergen logrando caracterizar la multiculturalidad de nuestra nación tricolor.
Quindío es uno de los 3 departamentos que conforman el triángulo del eje cafetero, una región de clima templado, ceñida por grandes afluentes hídricas, el agua como fuente de vida logra dar extrema fertilidad a las tierras donde germina el Café Britt Quimbaya, un fruto adornado por un aroma a miel, sabor acaramelado, acidez cítrica y dulce. En su camino por la boca deja un final delicado y limpio que recuerda el inmaculado aire que se respira en esta tierra ancestral.
Los volcanes Galeras y Doña Juana se imponen magestuasamente en medio de una vegetación exuberante, compuesta por la vertiente amazónica y los bosques húmedos, entre los 1.200 y 1.600 metros sobre el nivel del mar y sembrado en medio de gran variedad de las temperaturas de las montañas nariñense, brota el Café Britt Nariño Volcánico, caracterizado por su alta acidez, cuerpo medio, aroma pronunciado y notas dulces, emanan imponiéndose en el sentido del gusto de la misma manera que lo hacen los formidables paisajes de esta región.
Entre las vertientes de las cordillera occidental y central yace el Valle del Cauca, un departamento bautizado con el mismo nombre de su principal afluente hídrico, el Río Cauca, sus aguas se fusionan tenuemente con el océano pacífico a medida que recorren el litoral y la llanura selvática del departamento, la mezcla de aguas dulces y saladas dan vida a un suelo especialmente hidratado de donde emerge el Café Britt Caicedonia, una semilla con notas florales y de chocolate que resaltan en el paladar produciendo una sensación para degustar la esencia del sabor afro-colombiano.
El nudo cordillerano andino del Macizo Colombiano está compuesto por suelos volcánicos fecundos a una altura de 1.700 metros sobre el nivel del mar, un punto oportuno para dar origen al Café Britt Payanés, las características topográficas del entorno le dan un aroma pronunciado y propiedades exclusivas, acidez alta y cuerpo medio logran perdurar en la boca, demostrando su suavidad al resbalarse paulatinamente desde la lengua hacia la garganta.
El nevado del Huila, La Sierra de Los Coconucos, los páramos de Cutanga, Las Papas y La Soledad, dan origen a los principales ríos del país, Caquetá, Cauca y Magdalena, un territorio abrazado por cielos estrellados donde perdura el germen del Café Britt Pitalito Laboyano, diferenciado por un sabor equilibrado, acidez cítrica, aroma a jazmín y un pulcro y refrescante sabor a manzana.
Antioquia alberga entre sus majestuosas montañas el municipio de Concordia, un lugar con múltiples laderas y clima primaveral oportuno para dar origen al Café Britt Concordia, un fruto con acidez cítrica, notas florales y de tabaco. El acompañante perfecto para presenciar un atardecer antioqueño, cincelado por un sol radiante que se sumerge en la cordillera. Seis frutos nacionales que denotan el sabor de Colombia.
El grano colombiano es sobresaliente ante el mundo gracias a sus exquisitas cualidades, estas provienen de una conjugación perfecta, entre luminosidad constante, climas favorables, proceso de selección en trilla y un balance equilibrado.
Como parte de su filosofía empresarial, Britt Colombia enaltece el café nacional. El grano colombiano es sobresaliente ante el mundo gracias a sus exquisitas cualidades, estas provienen de una conjugación perfecta, entre luminosidad constante, climas favorables, proceso de selección en trilla y un balance equilibrado. Colombia entrega al mundo 6 esmeraldas con aroma de café, provenientes de diferentes regiones de la geografía nacional.
Los departamentos Antioquía, Quindío, Valle del Cauca, Cauca, Huila y Nariño, cuentan con topografías diversas y están ubicados en latitudes y longitudes diferentes, como resultado, el origen de un producto de clase singular con sello exclusivo de herencia familiar. Colombia es un país donde se respira una tradición cultural en torno al grano, múltiples sabores convergen logrando caracterizar la multiculturalidad de nuestra nación tricolor.
Quindío es uno de los 3 departamentos que conforman el triángulo del eje cafetero, una región de clima templado, ceñida por grandes afluentes hídricas, el agua como fuente de vida logra dar extrema fertilidad a las tierras donde germina el Café Britt Quimbaya, un fruto adornado por un aroma a miel, sabor acaramelado, acidez cítrica y dulce. En su camino por la boca deja un final delicado y limpio que recuerda el inmaculado aire que se respira en esta tierra ancestral.
Los volcanes Galeras y Doña Juana se imponen magestuasamente en medio de una vegetación exuberante, compuesta por la vertiente amazónica y los bosques húmedos, entre los 1.200 y 1.600 metros sobre el nivel del mar y sembrado en medio de gran variedad de las temperaturas de las montañas nariñense, brota el Café Britt Nariño Volcánico, caracterizado por su alta acidez, cuerpo medio, aroma pronunciado y notas dulces, emanan imponiéndose en el sentido del gusto de la misma manera que lo hacen los formidables paisajes de esta región.
Entre las vertientes de las cordillera occidental y central yace el Valle del Cauca, un departamento bautizado con el mismo nombre de su principal afluente hídrico, el Río Cauca, sus aguas se fusionan tenuemente con el océano pacífico a medida que recorren el litoral y la llanura selvática del departamento, la mezcla de aguas dulces y saladas dan vida a un suelo especialmente hidratado de donde emerge el Café Britt Caicedonia, una semilla con notas florales y de chocolate que resaltan en el paladar produciendo una sensación para degustar la esencia del sabor afro-colombiano.
El nudo cordillerano andino del Macizo Colombiano está compuesto por suelos volcánicos fecundos a una altura de 1.700 metros sobre el nivel del mar, un punto oportuno para dar origen al Café Britt Payanés, las características topográficas del entorno le dan un aroma pronunciado y propiedades exclusivas, acidez alta y cuerpo medio logran perdurar en la boca, demostrando su suavidad al resbalarse paulatinamente desde la lengua hacia la garganta.
El nevado del Huila, La Sierra de Los Coconucos, los páramos de Cutanga, Las Papas y La Soledad, dan origen a los principales ríos del país, Caquetá, Cauca y Magdalena, un territorio abrazado por cielos estrellados donde perdura el germen del Café Britt Pitalito Laboyano, diferenciado por un sabor equilibrado, acidez cítrica, aroma a jazmín y un pulcro y refrescante sabor a manzana.
Antioquia alberga entre sus majestuosas montañas el municipio de Concordia, un lugar con múltiples laderas y clima primaveral oportuno para dar origen al Café Britt Concordia, un fruto con acidez cítrica, notas florales y de tabaco. El acompañante perfecto para presenciar un atardecer antioqueño, cincelado por un sol radiante que se sumerge en la cordillera. Seis frutos nacionales que denotan el sabor de Colombia.