Los profesionales de la actuación en Valledupar que tuvieron la oportunidad de compartir en el 2010 un Taller de Actuación con el extinto actor Carlos Muñoz lamentan su muerte.

“Se fue un grande de la pantalla chica. Él nos ratificó que la constancia, la disciplina y la pasión son claves para destacarse en el arte dramático y en todo oficio que uno emprenda”, comentó el profesor en Artes Escénicas de la escuela de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar, Naudith Rodríguez.

Por su parte, el teatrero Deiler Díaz recuerda a Muñoz como un ser humano excepcional, responsable, carismático, alegre y siempre entregado a los demás.

Tanto Rodríguez como Díaz participaron de un taller de teatro orientado a un grupo de teatreros y actores del municipio de Valledupar ofrecido por la Casa de la Cultura de la capital del Cesar con el actor  nacional Carlos Muñoz, gracias a los recursos económicos que generó en su momento la estampilla Pro Cultura
Carlos Muñoz murió la madrugada de ayer, luego de permanecer en la clínica Reina Sofía de Bogotá tras complicaciones de una cirugía desde hace mes y medio. Debido a su condición afrontó otros procedimientos. Luego de rigurosos exámenes, Muñoz fue intervenido quirúrgicamente por una hernia hiatal que le afectó los pulmones y el estómago. Sin embargo, el procedimiento se complicó.

Este actor representaba una institución en el cine y la televisión colombiana; de sus 72 años de vida más de 60 los pasó al frente de una pantalla o en un teatro, haciendo lo que lo apasionaba. En simultanea realizó más de 20 películas y en teatro participó en obras como ‘Los japoneses no esperan’, ‘Doña Flor y sus dos maridos’ y en 2011 ‘Toc Toc’; también hizo voces institucionales e incluso dirigió el Festival de Cine de Santander con el que acercaba a los niños a las salas de cine y al mundo de la producción y creación del séptimo arte.

Sus papeles más recordados muestran su versatilidad como actor, lo que le permitió ganar el cariño de distintas generaciones de televidentes, para algunos Muñoz ese el padre Pío Quinto de San Tropel, para otros Adán Corona de Pero Sigo Siendo el Rey. Algunos aseguran que se acerca más a Epifanio del Cristo en Caballo Viejo y para los más jóvenes es Fidel Daza de Donde carajos está Umaña, o como Jeremías Cabrales en Chepe Fortuna.

Sus papeles protagónicos lo llevaron a ganar diversos reconocimientos como el premio India Catalina de Televisión a Toda una Vida, al Mejor Actor del siglo y en tres oportunidades el de Mejor Actor Protagónico, de igual forma en 2001 se llevó el Premio TVyNovelas A Toda una Vida.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN