Alegres se encuentran los habitantes del barrio Ocho de Diciembre de Valledupar por la inauguración de un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) que permitirá integración a la comunidad y tranquilidad para las amas de casa y trabajadoras del sector.
Alegres se encuentran los habitantes del barrio Ocho de Diciembre de Valledupar por la inauguración de un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) que permitirá integración a la comunidad y tranquilidad para las amas de casa y trabajadoras del sector.
Caritas de Amor así se denominó a este centro de atención a la primera infancia que abrió sus puertas el 16 de octubre del presente año en la transversal 27ª No.19-68 en presencia de usuarios, familiares, actores comunitarios y sociales.
Miembros del CDI informaron que estos centros se convierten en la primera comunidad educativa en la que los niños y niñas aprenden a vivir juntos, a conocer, a querer y a respetar a los demás, se interiorizan normas básicas de convivencia y de reconocimiento por él mismo, por los demás y por la particularidad y diversidad.
Brilliht María Vilora Vega, coordinadora de la modalidad institucional aseguró que la atención en primera infancia del programa Nacional de Cero a Siempre se concibe como un escenario donde se articulan y armonizan, a través del trabajo en equipo humano, idóneo, todas las intenciones que, tanto la familia como los niños deben recibir a partir de lo definido en el marco de la calidad.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
[email protected]
Alegres se encuentran los habitantes del barrio Ocho de Diciembre de Valledupar por la inauguración de un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) que permitirá integración a la comunidad y tranquilidad para las amas de casa y trabajadoras del sector.
Alegres se encuentran los habitantes del barrio Ocho de Diciembre de Valledupar por la inauguración de un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) que permitirá integración a la comunidad y tranquilidad para las amas de casa y trabajadoras del sector.
Caritas de Amor así se denominó a este centro de atención a la primera infancia que abrió sus puertas el 16 de octubre del presente año en la transversal 27ª No.19-68 en presencia de usuarios, familiares, actores comunitarios y sociales.
Miembros del CDI informaron que estos centros se convierten en la primera comunidad educativa en la que los niños y niñas aprenden a vivir juntos, a conocer, a querer y a respetar a los demás, se interiorizan normas básicas de convivencia y de reconocimiento por él mismo, por los demás y por la particularidad y diversidad.
Brilliht María Vilora Vega, coordinadora de la modalidad institucional aseguró que la atención en primera infancia del programa Nacional de Cero a Siempre se concibe como un escenario donde se articulan y armonizan, a través del trabajo en equipo humano, idóneo, todas las intenciones que, tanto la familia como los niños deben recibir a partir de lo definido en el marco de la calidad.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
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