La comunidad indígena Wiwa, asentada en la vereda Loma del Potrero, jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, contará desde comienzos del próximo año, de un servicio de agua eficiente y suficiente, debido a la construcción de un microacueducto y una planta de tratamiento, que beneficiará a más de 150 personas, integrantes de 32 familias que habitan la población ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada.
La comunidad indígena Wiwa, asentada en la vereda Loma del Potrero, jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, contará desde comienzos del próximo año, de un servicio de agua eficiente y suficiente, debido a la construcción de un microacueducto y una planta de tratamiento, que beneficiará a más de 150 personas, integrantes de 32 familias que habitan la población ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada.
El director de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, Corpoguajira, Luis Manuel Medina Toro, socializó el proyecto el pasado lunes, con la presencia de las autoridades indígenas del resguardo Kogui Malayo Arhuaco, donde explicó que la construcción de la obra implica una inversión de 700 millones de pesos, provenientes de recursos de regalías y que fueron asignados a esta población a través de un Ocad regional, que se realizó en meses pasados.
Medina Toro explicó los alcances del proyecto y la importancia del mismo, más cuando esta población ha sufrido en los últimos años de las inclemencia de la sequía, teniendo que caminar varios kilómetros de distancia para conseguir un poco de agua, para consumo humano y abrevar a los animales.
Es destacar que para la construcción del acueducto que dependerá del río Barcino, afluente principal del río Cesar, la Corporación y las autoridades Wiwas, realizaron con antelación una concertación con la visión ancestral indígena, teniendo en cuenta que para las etnias que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta, este ecosistema es el lugar que concentra toda responsabilidad con el resto del universo y es el sitio donde se vigila y custodia lo sagrado y lo vital para el planeta.
Los líderes indígenas que se mostraron complacidos con el inicio de la obra, que se dará después de las elecciones del 25 de octubre y tiene un tiempo estipulado para su construcción de cuatro meses, será puesto en funcionamiento a principios del año entrante. Estos trabajos se hacen desde hace más de cinco años y hoy es casi una realidad, indicaron.
“Estamos seguros que este acueducto, será la solución definitiva al problema de falta de agua, que padecemos desde hace muchos años, por eso nombraremos a personas capacitadas para su manipulación, para que cumpla sus objetivos y nos dure por mucho tiempo”, expresó Adrián Vega, líder indígena de La Loma del Potrero.
Por su parte, Luis Medina Toro expresó que seguirá gestionando la construcción de otros acueductos en poblaciones de la zona indígena, como El Caney, Peña de los Indios y Piloncito, quienes también padecen por la falta de agua potable.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
[email protected]
La comunidad indígena Wiwa, asentada en la vereda Loma del Potrero, jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, contará desde comienzos del próximo año, de un servicio de agua eficiente y suficiente, debido a la construcción de un microacueducto y una planta de tratamiento, que beneficiará a más de 150 personas, integrantes de 32 familias que habitan la población ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada.
La comunidad indígena Wiwa, asentada en la vereda Loma del Potrero, jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, contará desde comienzos del próximo año, de un servicio de agua eficiente y suficiente, debido a la construcción de un microacueducto y una planta de tratamiento, que beneficiará a más de 150 personas, integrantes de 32 familias que habitan la población ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada.
El director de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, Corpoguajira, Luis Manuel Medina Toro, socializó el proyecto el pasado lunes, con la presencia de las autoridades indígenas del resguardo Kogui Malayo Arhuaco, donde explicó que la construcción de la obra implica una inversión de 700 millones de pesos, provenientes de recursos de regalías y que fueron asignados a esta población a través de un Ocad regional, que se realizó en meses pasados.
Medina Toro explicó los alcances del proyecto y la importancia del mismo, más cuando esta población ha sufrido en los últimos años de las inclemencia de la sequía, teniendo que caminar varios kilómetros de distancia para conseguir un poco de agua, para consumo humano y abrevar a los animales.
Es destacar que para la construcción del acueducto que dependerá del río Barcino, afluente principal del río Cesar, la Corporación y las autoridades Wiwas, realizaron con antelación una concertación con la visión ancestral indígena, teniendo en cuenta que para las etnias que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta, este ecosistema es el lugar que concentra toda responsabilidad con el resto del universo y es el sitio donde se vigila y custodia lo sagrado y lo vital para el planeta.
Los líderes indígenas que se mostraron complacidos con el inicio de la obra, que se dará después de las elecciones del 25 de octubre y tiene un tiempo estipulado para su construcción de cuatro meses, será puesto en funcionamiento a principios del año entrante. Estos trabajos se hacen desde hace más de cinco años y hoy es casi una realidad, indicaron.
“Estamos seguros que este acueducto, será la solución definitiva al problema de falta de agua, que padecemos desde hace muchos años, por eso nombraremos a personas capacitadas para su manipulación, para que cumpla sus objetivos y nos dure por mucho tiempo”, expresó Adrián Vega, líder indígena de La Loma del Potrero.
Por su parte, Luis Medina Toro expresó que seguirá gestionando la construcción de otros acueductos en poblaciones de la zona indígena, como El Caney, Peña de los Indios y Piloncito, quienes también padecen por la falta de agua potable.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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