Violación al debido proceso en el cambio de medidores, cobros irregulares relacionados con alto consumo de energía, reconexiones no autorizadas y doble facturación, son unas de las tantas quejas y reclamos que constantemente hacen los usuarios de Electricaribe en Valledupar y varios municipios de Cesar ante los entes de control.
El inconformismo por el servicio eléctrico en este departamento, al parecer, aumenta con el pasar del tiempo. En las últimas semanas se ha visto la sede de Electricaribe atiborrada de usuarios quejándose por el incremento repentino del valor de la factura del mes de abril- mayo, el cual en algunas familias se duplicó y en otras se triplicó.

Pese a que la gerente de Electricaribe en la seccional Cesar, Mónica Hoyos Batista, indicó que el incremento del costo de la factura se debió a las altas temperaturas que por estos días se registraron en esta localidad, algunos ciudadanos estuvieron en desacuerdo con lo expresado por la Gerente.

Luis Alberto Daza, asesor en asuntos de servicios públicos domiciliarios, quien también es conocido como ‘Beto’, atiende alrededor de 50 personas diarias en su oficina, que van en búsqueda de ayuda jurídica para evitar la cancelación de elevadas sumas cobradas por dicha entidad.

Según el líder vocal, las quejas de la comunidad por supuestos ‘robos’ de Electricaribe aumentaron a raíz del incremento del valor del kilovatio, que de 349 pesos pasó a 389 pesos, es decir 40 pesos más, y del nuevo proceso administrativo por irregularidades, lo que ellos llamarían sanción; sin embargo, aclaró que Electricaribe no ‘sanciona’. Al parecer, el contrato no lo permite.

De ahí, según Daza, se deriva otra situación irregular. Este hombre, que brinda asesoría a la comunidad del Cesar desde 1998 aseguró que el contrato de la empresa de energía es consensual porque la persona acepta las condiciones que la empresa fija y por tanto estos deben estar ajustados a la Ley.
Sin embargo, entre lo que dice el contrato, la ley y lo que hace la empresa hay una diferencia abismal, según Daza “porque el contrato lo llevan a la Comisión de Regulación, CREC, y lo aprueba porque es un contrato completo, pero cuando se lleva a la práctica no lo cumple”, dijo.

En lo que va del año Beto Daza ha iniciado alrededor de 500 procesos contra la empresa de energía, ha recibido múltiples casos que, según él, son impresionantes, tal como es el de Evelsy Vargas Escorcia, de 45 años, quien administra un negocio de alquiler de vestidos en la carrera 9ª con calle 16B- 58 en Valledupar.

En su local sólo se observa un abanico y una lámpara, electrodomésticos que, al parecer, no consumen mucha energía. No obstante, a su negocio llegó una notificación de pago de 3.669.860 pesos por concepto de alteración por la posición del medidor, con fecha de pago oportuno hasta marzo de 2015.

Vargas Escorcia consideró dicha acción como injusta, porque en ningún momento ella fue capaz de alterar el aparato electrónico, hecho que según la comerciante constató a través de un operario de Electricaribe quien le manifestó que no había encontrado fallas en el mismo, sin embargo una semana después recibió dicho documento, el cual firmó sin leer y darse cuenta del supuesto atropello.

“Dijeron que el contador estaba ladeado, por lo que estaba trabajando mal y que me estaban cobrando energía dejada de facturar y no entiendo, porque si fuese así me hubiera llegado después la energía por menor precio pero nunca me llegó por más de 30 mil pesos porque yo sólo tengo un electrodoméstico que ahora no prendo”, dijo la mujer que interpuso un proceso para evitar el pago de la suma cobrada y el cual no tiene como cancelar debido a que poco es lo que gana en el trabajo, por el contrario debe pagar 370 mil de arriendo del local.
La mujer, quien debe responder por su madre y también por el arriendo de la vivienda que habita, mostró el recibo y en realidad su consumo mensual, por lo menos de mayo, es por cuatro mil pesos, pero sumado a otros conceptos debió cancelar 30.650 pesos.

¿Qué pasa con los medidores?
Los aparatos electrónicos que miden la energía son entregados a crédito a los usuarios, según el asesor Beto Daza, con un costo superior a 150 mil pesos, pero supuestamente son traídos de países como China, Chile, Brasil donde al parecer son a bajo costo.

Pese a ello, en Valledupar son muchas las quejas de los usuarios por el cambio repentino de medidores por parte de la empresa Electricaribe.
“Los cambian porque es un negocio. Al cambiarlos, los usuarios deben cancelar un dinero porque supuestamente estaban malos, pero a veces no hay pruebas porque quien certifica el estado del medidor es el laboratorio. De ahí es que cobran energía dejada de facturar”, dijo Daza.
Aclaró que si todos los medidores tienen tres años de garantía y en ese tiempo son muchos los que cambian por estar malos, quiere decir que la empresa le está vendiendo al usuario un equipo de mala calidad y por lo tanto el usuario no tiene por qué volverlos a comprar.

Sin embargo, la gerente Hoyos Batista aseguró que sí se valoran los equipos de medidas y si hay alguno que presenta algún tipo de anomalía, pues el procedimiento es el cobro de una energía dejada de facturar.
“O sencillamente cuando encontramos algunos derivaciones o conexiones que no están pasando por la medida o algún tipo de conexión inesperada puede generar algún tipo de facturación. Son diferentes aspectos que pueden generar este cobro”, especificó.
En cuanto al pago de los clientes, manifestó que en la parte comercial del área rural solo cancelan a tiempo la factura el 85% de los usuarios. Pero en el casco rural hay comunidades que solo el 50% cancela el servicio. Lo que afecta la cartera de la entidad.

A nivel regional
El inconformismo por el servicio eléctrico, al parecer, no sólo se observa en el departamento del Cesar, sino en casi toda la región donde esta empresa presta el servicio de energía desde hace varios años.
En Barranquilla las quejas son constantes, la comunidad como la misma autoridad local ha interpuesto quejas.
Ante este panorama, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) requirió a Electricaribe más de 600 acciones correctivas para atender las reclamaciones de la comunidad en ocho comunidades de Barranquilla.

La acción se tomó luego de una jornada de inspección que realizó la superintendente Patricia Duque en campo desde el pasado 19 de mayo.
En las ocho comunidades: Conidec, La Manga, San Luis, Siete de Abril, Las Nieves, La Victoria, Los Andes y el corregimiento de La Playa, la Superservicios atendió 433 consultas y reclamaciones.
Las quejas de estas poblaciones de Barranquilla son las mismas que generalmente tienen mayor reporte en la comunidad vallenata: Fluctuaciones de voltaje, reposición de transformadores en mal estado, cambio y reubicación de postes y redes, entre otras.

Mientras en la capital del Cesar el inconformismo aumenta, según datos de vocales de control, en la capital del Atlántico la empresa deberá resolver los inconvenientes generados a usuarios que fueron afectados.
Por exigencia de la Superservicios, varios de los casos detectados fueron resueltos de manera inmediata por el prestador; logrando un avance del 43% de las acciones a cumplir por Electricaribe. Este porcentaje incluye reposición de transformadores, cambio y reubicación de postería, corrección de doble facturación, reliquidación de consumos estimados por más de un periodo, entre otros. Los demás requerimientos deberán ser atendidos en el corto plazo por la empresa, con el seguimiento directo de la superintendencia.
“Es nuestra función proteger los derechos de los usuarios, y en tal sentido estamos recorriendo zonas afectadas conminando a Electricaribe a dar solución a los reclamos validados por el equipo de la Superintendencia Delegada para Energía y Gas y la Dirección Territorial Norte”, manifestó la superintendente Duque Cruz.

Solución
Mientras que algunos políticos y usuarios de la empresa Electricaribe dicen que lo mejor que le puede pasar a la Costa Caribe es la salida o cierre de esta entidad. El asesor de asuntos de servicios públicos domiciliarios, Luis Alberto Daza, indicó que para disminuir la cantidad de reclamaciones es que enmarquen a Electricaribe en la Ley, es decir, que la obliguen a cumplir las medidas.
“No tiene que irse, y tampoco lo va a hacer, porque el Estado tiene que garantizarle la inversión y eso cuesta mucho dinero. Con que Electricaribe se enmarque en la Ley con eso basta, porque el problema es que no cumple decretos, resoluciones, sentencias, nada, ha creado un espacio de justicia privada… tiene su otro poder”, especificó Daza.

Por su parte, Hoyos Batista indicó que la empresa llega a las diferentes municipios haciendo campañas y capacitaciones para atender los mantenimientos preventivos y correctivos de las redes de energía, además de inversiones millonarias para ir de la mano con el crecimiento de la región, por lo que se han invertido más de 40 mil millones de pesos para el departamento en diferentes proyectos de mejoramiento.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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