En la Costa Atlántica, el inconformismo es notorio y no es para menos en el mes de diciembre de 2014 el Ministerio de Minas y Energía anunció un incremento en la tarifa del gas natural del 8% para los hogares y del 25 para las industrias.

En el precio resulta una brecha amplia ante el porcentaje que corresponderá al interior del país, situación que ha ocasionado que representantes del Senado y Cámara del país presenten inconformismo y exijan al gobierno ser equitativos.

Los ánimos se habían calmado pero ahora que se aproxima la nueva fecha emitida por el Ministerio para decretar el incremento o disminución de los precios, empresarios y ciudadanos recolectan firmas para frenar las alzas.
Ante esta situación, el gerente de Gases del Caribe en Valledupar, Jorge Baute Fernández de Castro, dijo “existen especulaciones en que las reservas se están agotando y por eso se incrementan los costos, pero en realidad hay suficiente, la empresa tiene unos pozos que ha puesto al servicio de la comunidad del Cesar y otras regiones lo que nos permite prever que en los próximos 15 años no vamos a tener problemas”.

Aunque el Gerente reconoció que sí se están utilizando o en su defecto agotando las reservas de La Guajira, pero esto para atender dos aspectos, uno sería la cuota de exportación y el suministro que se hace para las termoeléctricas.
“Lo fundamental es retomar las negociaciones sobre la base que el aumento que se vaya a realizar para la costa mantenga en igualdad las condiciones del interior del país, inicialmente se habló de un porcentaje del 25% de aumento y se redujo al 12 pero aún sigue siendo alto, la idea es que sea revisado y tomar la mejor decisión”, aseveró Baute.

La bancada costeña da la pelea
Entre tanto, los costeños en cabeza del presidente del Senado, José David Name y el de la Cámara, Fabio Amín Saleme, comunicaron debates al gobierno; por su parte Armando Benedetti senador por el departamento del Atlántico pidió congelar las tarifas este año y el congresista Efraín Cepeda planteó suspender las exportaciones del combustible a Venezuela, donde el país vende 50 millones de pies cúbicos al año.

Cabe anotar además que la cifra de producción de gas anual es de mil millones de pies cúbicos, que eran hasta ahora suficientes para atender la demanda pero en los últimos meses ésta ha crecido en forma sustancial, lo que terminó por incidir en los precios.

Según el presidente de Naturgas, Eduardo Pizano, asociación que agrupa a 26 empresas que se dedican a producir, transportar, distribuir y comercializar el gas natural, varios factores explican el incremento en la demanda de este combustible. Una de ellas es que han llegado nuevas empresas a la Costa Atlántica; que han entrado en operación algunas fases de la refinería de Cartagena, se destinan 60 mil pies cúbicos al año y que las termoeléctricas se sobreabastecieron del combustible ante el temor por la llegada del fenómeno de El Niño.

Otra razón de mayor incidencia según el presidente, son los campos de Chuchupa y Ballena, en La Guajira, los principales abastecedores del combustible, están en declive la producción bajó de 750 millones a 490 millones de pies cúbicos anuales, también sumarle que la red de oleoductos es insuficiente para llevar el gas que se produce en el centro del país a la Costa.

Por su parte, Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo ACP, advirtió que si los campos siguen declinando, de aquí a 2018 la Nación tendrá un déficit de 190 millones de pies cúbicos de gas y se vería obligada a importar, lo que es más costoso.
En el otro lado están los consumidores. La industria se ha visto golpeada por los impuestos y el alza en las tarifas eléctricas. Bruce Mac Master, presidente de la Andi, reiteró en que se debe revisar la fórmula de la Comisión de Regulación de Energía y Gas Creg de 2013. Para algunos analistas la fórmula, que se aplica a rajatabla, es la causa del problema. Pero también cuestionan a grandes petroleras como Chevron y Ecopetrol por no ceder en los precios.

Letty Polo Thomas
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