¿Qué tan eficientes son? Es la pregunta que muchos se plantean cuando de hacer un Cabildo Abierto se trata. Este mecanismo que es la reunión pública de los concejos distritales, municipales o de las juntas administradoras locales, en la cual los habitantes pueden participar directamente con el fin de discutir asuntos de interés para la comunidad, son el punto de vista de la participación ciudadana, pero no tanto en cuanto al cumplimiento de las conclusiones que estos dejan.
En ese sentido, es poco lo que ha podido lograr el Concejo de Valledupar que dicho sea de paso, ha sido muy dinámico en el tema, pues ha realizado dos y tiene previsto hacer otro el próximo año.

El primer Cabildo Abierto del actual Concejo, fue propuesto por Jaime González para analizar la situación de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar que prestaba un deficiente servicio de agua y la modificación estatutaria de la entidad.

El otro se hizo este año y el tema fue el río Guatapurí debido a la afectación por las concesiones de agua, la contaminación y para el próximo año está previsto uno a la empresa de aseo Interaseo sino mejora en la prestación del servicio de recolección de basura.

Sirvió pero…
Jaime González quien empezó con este tema en Valledupar en este gobierno, asegura que los cabildos hay que mirarlos desde dos puntos de vista, “lo más importante es que es un mecanismo de participación ciudadana en el que la ciudadanía tiene la oportunidad de participar de manera directa en asuntos de interés general, pero además la oportunidad de hacer solicitudes también directa frente a los estamentos interesados, eso es lo más importante”.
Argumenta González que las conclusiones que queden de estos sí tienen un carácter obligatorio, “tienen implícito una obligatoriedad que les da la Ley 134 del 94, pero hay que tener en cuenta ahí que en ocasiones han funcionado y en ocasiones no, recordemos por ejemplo, cuando Ciro Pupo era alcalde y se hizo un cabildo abierto en contra de la tercerización de Emdupar y el mandatario reconoció y dejó a un lado esa intención y le dio la razón a quienes motivaron el cabildo abierto, también depende un poco de la voluntad de la administración local y de los aspectos puntuales que se soliciten”.

La esencia es la participación y le brinda la oportunidad a la comunidad de manera directa sin intermedios para que pueda discutir los temas con el alcalde, los concejales, entre otros, sin embargo, en casos como Emdupar dijo González se expusieron ciertas situaciones contraproducentes para la modificación estatutaria, pero eso quedó allí.
“El compromiso y las conclusiones fueron aprobadas por el Concejo que se debían revisar por parte de la administración, pero de esa modificación estatutaria hasta el momento no hemos tenido notificación”, explicó el corporado.
Para el concejal Hernán Felipe Araújo, el cabildo abierto es un mecanismo efectivo, porque quien tiene vocería y la palabra siempre es la comunidad, pero las conclusiones no son de obligatorio cumplimiento.
“En el caso del río Guatapurí fueron 21 o 22 ponencias las que se presentaron y a todas se les dio trámite, el sinsabor que queda es cuando ya pasa el cabildo que se sacan unas conclusiones y ahí es donde falla el mecanismo, porque está permitido el mecanismo y los concejos deberían hacer dos por año y darle prioridad, pero no son conclusiones obligantes para las partes”, mencionó Araújo.
Es así como dijo que entre las conclusiones que quedaron pendientes, estaba la de aumentar las inversiones en el afluente, una mesa interinstitucional donde participara el Concejo para decidir con respecto al río, pero la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar nunca los invitó, de lo cual se quejó la Contraloría Municipal.
Otro de los compromisos fue la aprobación de unos recursos para la escombrera municipal, con lo que sí cumplió el Concejo que aprobó en el presupuesto para el 2015 unos recursos.
“Uno de los compromisos era que nos convocaran para definir inversiones, nunca se hizo, sin embargo, hace poco hubo un encuentro sobre el río, allí Corpocesar muestra unos macoproyectos y con eso saldan la deuda, pero no podemos decir que eso es producto del Cabildo que se hizo, que de pronto hacen las cosas por voluntad, pero igual pudieran no hacerlo”, afirmó Araújo.
Para el corporado, este tipo de mecanismos deberían reformarse y exigir que sean obligatorios y exigir que estas conclusiones fueran mandato para cada una de las partes.
Otra cosa piensa el concejal Ricardo Vives, quien para el próximo año propuso este mecanismo para aplicarlo a Interaseo en caso que no mejore la prestación del servicio.
Para el Concejal, los cabildos son muy funcionales y en el caso del sector público ayuda mucho, la prueba de ello, según dijo fue que evitó que el exalcalde Ciro Pupo privatizara Emdupar, “esa es una prueba fehaciente de la efectividad del Cabildo Abierto”.
Manifestó el corporado que en el caso de Emdupar fue un Cabildo Abierto el que no permitió que quedara en firme el cambio de estatutos, porque dio pie a una acción popular que se encuentra a la espera de que el juez se pronuncie.
“En el Cabildo del río Guatapurí de alguna manera generó algunas acciones por parte del ente que regula esto para que se tomaran acciones preventivas, por eso veo este tipo de mecanismos desde el punto de vista positivo, porque muy a pesar de que puede generar muchos compromisos, algunos no se podrían cumplir pero en su mayoría el objetivo se logra, que es prevenir cualquier acción en contra de lo público que sea ambiental, administrativo o sea una privatización”, manifestó Vives.

Para que sirve un Cabildo

El Cabildo Abierto es un mecanismo que se encuentra reglamentado por el artículo 9 de la Ley 134 de 1994 y es la oportunidad de participación democrática que tienen los ciudadanos, lo cual está consagrado en el capítulo IV de la Constitución Política de Colombia de 1991.

 
El Cabildo permite que los ciudadanos puedan discutir, refrendar o dar a conocer puntos de vista divergentes sobre asuntos relacionados con asuntos públicos como pueden ser las políticas públicas, acciones de gobierno o la eventual toma de decisiones por parte de la administración pública.
Para solicitar un cabildo abierto, los ciudadanos pueden hacerlo por lo menos 15 días de anticipación con relación a la fecha de iniciación del período de sesiones de la entidad ante la cual puede ser solicitado formalmente, sea esta la asamblea departamental, el concejo o la junta administradora local.

No son obligatorias

Las conclusiones, recomendaciones o resultados que salgan de un cabildo abierto no son decisiones vinculantes por lo que no son de obligatorio cumplimiento para el mandatario o la corporación a la que le atañen los efectos de las discusiones y conclusiones logradas.
Sin embargo, la importancia de estos es que durante su desarrollo se pueden presentar opiniones, puntos de vista, estudios o datos que contribuyan a enriquecer las discusiones sobre los asuntos discutidos y ampliar la información para la toma de decisiones por parte de las entidades del estado.
Sandra Santiago B.
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