Desde hace 16 años Alejandro Escallón Lloreda es el presidente de la Fundación Fides, que ayuda a los niños con discapacidades cognitivas, él asegura estar satisfecho por este tiempo que lleva dedicándole a estas personas y comenta que su vida se ha visto marcada gracias a esta labor y que su vida se partió en dos.

En el país son muchas las actividades que hace la Fundación como como Olimpiadas o Festivales, estos se convierten en unos espacios de interacción entre pequeños y grandes de todo el país que juegan, compiten, cantan, bailan, ríen.

EL PILÓN habló con Alejandro Escallón, para conocer más sobre su labor y su cariño particular por esta tierra.
EL PILÓN: Volvió Fides a Valledupar con el Festival Vallenato Fides ¿por qué tanto cariño a esta tierra?
Alejandro Escallón Lloreda: Los vallenato se ganaron el afecto Fides y nos han brindado una acogida grande y estamos agradecidos desde el fondo de nuestro corazón tanto así que decidimos casi que instalarnos a vivir aquí porque el corazón de Fides está en Valledupar y en el departamento del Cesar, con un inmenso agradecimiento al gobernador y la primera gestora por querer enviar un mensaje de paz, unión, ejemplo y sobretodo de victoria.

EP: ¿Cuáles son los beneficios que ofrecen estas actividades para las personas en condición de discapacidad cognitiva?
AELl: Son centro de la cultura, el deporte por los logros que obtienen, las marcas que hacen, son sinónimo de amistad, de unión de esfuerzo de preparación, de demostrar que ellos tienen todo lo que puede desear un ser humano y eso engrandece nuestros corazones para que la sociedad pueda aprender de unos grandes maestros de la vida, de unos embajadores de Dios que vinieron al mundo a enseñarnos.

EP: ¿Y para Fides?
AELl: Toda la familia Fides, (y digo familias porque es importante para voluntarios que estamos vinculados enviar un mensaje de unión y grandeza espiritual al país porque la integración y la inclusión de personas Fides es importante para todos) buscamos enviar un mensaje de inclusión que todas las personas vengan a vivir esta aventura del espíritu humano, esta aventura donde el ejemplo de humildad y grandeza está en el corazón como una huella indeleble para que podamos aplicar la vida de ellos a nuestras vidas.

EP: Siempre lo vemos activo moviéndose de un lado a otro con los eventos que tiene Fides ¿de dónde saca tanto tiempo y tanta energía?
AELl: Eso sale de ellos mismo, de los muchachos que lo estimulan a uno para que las 24 hora del día uno le pueda dedicar 26 a ellos y después a los pacientes y a ser parte de la cotidianidad, pero yo creo que más a un ellos ya son parte de la cotidianidad, son vida, esfuerzo, ejemplo, uno no tiene sino que pensar en ellos y ojala que toda Colombia nos sigan porque es la forma como podemos sentir el apoyo de la comunidad, el apoyo de todas las personas que quieren poner un grano de arena para que haya paz en Colombia, una sociedad más humana, más digna, que piense más en la grandeza del ser humano para que puedan vivir con integridad y dignidad.

EP: ¿Cómo ve el trabajo de las familias con estos niños?
AELl: Las familias son seres maravillosos que han dedicado su vida a criar y a engrandecer a un embajador de Dios que llego a su seno, y gracias a la forma como son los papás, mamás, hermanos Dios los miro con lupa de bondad enviándoles un ángel porque no todas las familias reciben esa bendición y aplaudimos que hayan aceptado esa misión, misión para que la sociedad entera tenga ángeles enseñándoles qué hacer y cómo llevar la vida para llevar un destino final.

EP: ¿Qué es lo más fácil y lo más difícil de esta labor?
AELl: El voluntariado que hago yo no lo considero un trabajo, yo cuando estaba pequeño escuchaba que la gente decía, “que horror, tengo que ir a trabajar”, nunca he dicho eso en este voluntariado porque uno siempre se levanta con más entusiasmo para estar con ellos, es una responsabilidad que adquirí con el país, con estos más de 102.000 personas con discapacidad que hay en Colombia, con la sociedad entera y no creo que haya algo difícil, ocasionalmente uno se siente cansado porque después de tantas horas de trabajo continuas a uno le dan ganas e descansar pero los mira uno a ellos y hace que el cansancio desaparezca, que uno pueda soñar más en hacer actividades en Valledupar en Barranquilla, Ibagué seguir creciendo en lo que es hacer realidad los sueños.

Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
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