Como Valeria Valentina Salinas Torres, fue identificada la niña de 6 años, que resultó muerta la tarde del pasado jueves en el corregimiento de Cañaverales, zona rural de San Juan del Cesar, cuando jugaba con unos compañeritos y uno de ellos, por accidente, le propinó un disparo en el pecho al manipular una escopeta hechiza que encontró sobre la mesa de su residencia.

Según los testigos de este hecho que tiene consternada a la comunidad, la niña junto a su hermanita de 5 años y otros compañeros jugaba cerca de su casa, de repente se escuchó un disparo y de pronto todo fue confusión y desespero, se escucharon gritos y lamentos.

La niña fue sacada en brazos, estaba gravemente herida debido a que tenía varias heridas en el pecho causadas por los perdigones de la escopeta, el derrame de sangre era evidente e incontrolable. De inmediato fue subida a un vehículo y sin perder tiempo fue llevada al hospital San Rafael de San Juan del Cesar, donde llegó sin signos vitales.

La pequeña Valeria Valentina era excelente estudiante y estaba en el nivel de transición en la escuela de preescolar de la Institución Educativa Ana Joaquina Rodríguez de Cañaverales y el próximo 21 de noviembre recibiría, con honores, el grado para ingresar a la educación básica primaria.

Al momento de que los médicos confirmaran el deceso de la niña, se vivieron emotivas escenas de dolor y desconsuelo por los familiares y amigos de la familia de la menor, que se agolparon en la puerta de urgencias del hospital para acompañar a sus padres, quienes se negaban a creer lo que estaba pasando.

Del joven agresor se estableció que tiene 14 años y que hasta mediados del presente ciclo lectivo, fue alumno de bachillerato de la Institución Educativa del corregimiento y que en estos momentos es investigado por las autoridades para determinar, las causas y motivos del hecho.

Por su parte, la madre del menor aclaró que lo que sucedió no fue intencional y que su hijo no quería causarle daño a nadie, además expresó sus condolencias a los padres de Valeria Sofía, al tiempo que les pidió perdón para el joven, quien también está sufriendo por este accidente.

Los profesores de la niña, recuerdan a Valeria como una niña extrovertida y por eso la apodaban “la Mariposita”, además la catalogaron como una excelente estudiante, quien estaba muy feliz, porque precisamente el día de su muerte, se habían tomado las fotos para el mosaico estudiantil y se había medido el vestido que su padre lo compró para ese día.

En la tarde de ayer, toda la familia educativa del Ana Joaquina Rodríguez, le rindió un homenaje póstumo en el aula múltiple de la institución, donde permaneció por varias horas el cadáver de la pequeña.

Los familiares de la menor, anunciaron que el sepelio se oficiará hoy sábado en el cementerio central de San Juan del Cesar.

Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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