Para los familiares y amigos del excontralor no existían barreras que no pudieran ser superadas por Aníbal Martínez, un hombre cariñoso y librador de batallas.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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Aníbal Martínez Zuleta fue el centro de la familia, de aquella que hoy supera 30 personas. Fue catalogado como una persona supremamente cariñosa, increíblemente inteligente y atenta con sus hijos y nietos.
“Uno ve a ‘Tata’ invencible, incansable. Tuvo tragedias en su vida, la muerte de sus hijos varones, el secuestro de mi tía, una vida llena de muchos golpes y él siempre salió adelante y creo que eso lo caracterizó en el último momento y hasta que el último nieto no llegó, no se murió”, mencionó el joven Daniel, hijo de Daniel Palacios y Piedad Martínez, quien se acuerda de él, como un gran abuelo.
“Recuerdo mucho ver lo importante que llegó a ser, el cariño de la gente, de verlo compartir con uno en privado, lo sensible y sencillo que siempre fue. Creo que son demasiados recuerdos, pero todos muy bonitos y de un valor humano increíble”, rememoró Daniel Palacios Martínez, quien agregó “la enseñanza de él es muy grande y lo único que uno quisiera es llegar, si acaso, a seguirle un poco los pasos”.
Pasos que según Ana Clara Marulanda, nieta mayor de Martínez Zuleta, es un reto que deben afrontar los nietos, que son aproximadamente nueve.
“Nosotros tenemos una misión muy difícil, porque tenemos que llenar los pies de ese señor que fue demasiado fuerte, guerrero de la vida. Para mí es un honor ser su nieta, porque él es grande”, dijo la joven arquitecta, quien viajó desde Estados Unidos a despedir a su abuelo detallista, amoroso y con un gran sentido del humor.
Su yerno, Daniel Palacios describió a ex contralor como “Un hombre supremamente especial en afecto”.
Por su parte, Alfonso Zuleta, primo de Aníbal Martínez, afirmó lo valioso que fue él para su vida y la de su familia.
“Aníbal era un hombre grande, esto fue una pérdida de la intelectualidad, de las buenas costumbres, del espíritu de servicio como lo fue él, un hombre muy entregado y celoso guardián de su región, del progreso, artífice en el 99% de las obras del departamento, gestor de la creación del Cesar, en sus múltiples cargos. Creo que a mi primo solo le faltó ser presidente de Colombia”, resaltó el artista.
Herencia
Aquel liderazgo que caracterizaba a Aníbal Martínez Zuleta al parecer fue heredado por sus hijos y nietos, así lo afirman ellos.
“Todos lo hemos heredado de alguna u otra forma, desde nuestros diferentes campos profesionales siempre con una visión muy clara hacia la sociedad y hacia devolverle a la gente. Somos abogados, médicos, arquitectos, politólogos y todos siempre con una vocación muy clara hacia el servicio de la gente, que fue lo que él nos enseñó y mostró”, especificó otro de los nietos.
“Aníbal Martínez era un hombre grande en la grandeza”: Poncho Zuleta.