Por Merlin Duarte García/El Pilón
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“Él fue un luchador y batalló más de lo que todo el mundo pensó, e inclusive en los últimos momentos los médicos decían: le queda una hora y pasaba un día, le quedan dos horas y transcurrían tres días y creo que, de cierta forma, resume lo que fue él toda la vida, una persona que superó obstáculos y llegó a ser lo que fue gracias a ese empuje que siempre tuvo”.
Así describió a su abuelo, Daniel Palacio Martínez, quien le seguía los pasos al exdirigente político Aníbal Martínez Zuleta, quien falleció a las 9:30 de la noche del viernes en la clínica Buenos Aires en Valledupar, tras padecer quebrantos de salud.
El excontralor general de la República y exalcalde de Valledupar, al parecer y según su yerno Daniel Palacio, presentaba alteración en su salud desde hace un año, cuando en junio viajó a Bogotá por invitación especial del expresidente Álvaro Uribe, quien se encontraba en campaña política al aspirar al Senado.
En la capital del país Martínez Zuleta presentó alteración de salud y fue llevado a la clínica Marly donde le detectaron afectación pulmonar. Desde allí la familia decidió estar a su lado, buscando la mejor atención profesional Bogotá- Valledupar, con asistencia de médicos del exterior.
Hace cuatro meses atrás, según Palacio, el estado del dirigente tomó un rumbo distinto, la mejoría no se presentaba y los efectos de la limitación pulmonar comenzaron a incrementarse, generándole una dependencia de atención médica. Desde entonces permaneció en su residencia en Valledupar, ubicada en el barrio Cañahuate, en donde siempre quiso estar.
Martínez Zuleta presentó tres episodios de crisis que lo llevaron a ser hospitalizados en dichas ocasiones, según sus familiares, quienes afirmaron sorprenderse con su fortaleza.
Sin embargo la última semana fue la más complicada. Los médicos comenzaron a dar sus dictámenes sobre el fallecimiento del ‘Negro grande’, quienes afirmaron que le restaban pocas horas de vida.
Por tal motivo, el 29 de septiembre la familia de Martínez anunció, mediante un comunicado, el estado de salud del excontralor, quien no aguantó más y le dijo adiós a este mundo a sus 87 años.
En las horas de la mañana de ayer el cuerpo sin vida de Aníbal Martínez Zuleta fue trasladado a la biblioteca departamental Rafael Carrillo Luquez, donde se le realizó la respectiva misa, en la que estuvieron presentes dirigentes políticos, grandes personalidades, familiares y amigos.
Hoy, a las 9:00 de la mañana el cuerpo del dirigente será trasladado hasta la iglesia la Concepción para luego ser llevado hasta el cementerio Central de Valledupar, donde será acompañado por el grupo musical del Turco Gil.
La familia del hombre catalogado como el ‘más grande’ expresaron gratitud al pueblo de Valledupar y del Cesar por el cariño, respeto y consideración con el que siempre acompañaron al reconocido dirigente oriundo de Valledupar, quien tomó parte activa en los más importantes episodios que han contribuido al desarrollo del departamento, de cuya creación fue uno de los principales promotores.
El ‘Negro Grande’
Aníbal Martínez Zuleta cumpliría 87 años el 30 de noviembre del presente año. Fue un ilustre en Valledupar y el departamento del Cesar. Abogado, escritor, exalcalde de la ‘Ciudad de los Santos Reyes’, excontralor de la República y excongresista.
Martínez Zuleta fue un dirigente político que transformó, según sus allegados, la forma de ejercer política tradicional en la región.
Perfil
Aníbal Martínez Zuleta fue abogado egresado de la Universidad Nacional. Diputado y Representante a la Cámara por el Magdalena Grande. Concejal de Valledupar y Representante a la Cámara por el Cesar.

Elegido en dos períodos consecutivos como Contralor General de la República, en 1975 y 1982. Juez en Cundinamarca, del Circuito y Juez Superior de Bogotá, Magistrado y miembro de la Comisión Nacional de Instrucción Criminal.
De igual forma se desempeñó como Director del Instituto Latinoamericano de Ciencias Fiscales, Auditor Externo de la ONU y presidente del Panel de Auditores.

Fue un defensor de las doctrinas liberales en el Cesar junto a Alfonso Araújo Cotes, Crispín Villazón de Armas y Edgardo Pupo Pupo, formando líderes en el seno del movimiento político Frente Amplio Liberal, FAL.

Es uno de los alcaldes más recordados por su buena gestión desarrollada entre 1990 y 1992, cuando hizo visible a Valledupar ante Colombia y el mundo bajo el eslogan ‘Ciudad sorpresa Caribe’, logrando que numerosos inversionistas se fijaran en esta capital.