El matoneo en Valledupar disminuyó de un 35 a un 12%, según las autoridades educativas, pero al parecer, las instituciones educativas no han modificado su manual de convivencia, según lo establece la Ley y el acoso cibernético toma fuerza.
En marzo de 2013 se expidió en Colombia la Ley 1620, mediante la cual se defienden los derechos de los estudiantes para que puedan ejercer una sexualidad libre, satisfactoria, responsable y sana, en torno a la construcción de sus proyectos de vida.
Mediante dicha ley, que también es denominada Convivencia Escolar, las instituciones educativas, tanto oficiales como privadas, deberían convertirse en escenarios de paz, respeto y convivencia. Y para ello, los colegios tendrían un plazo determinado para modificar sus manuales de convivencia, teniendo en cuenta que en septiembre de 2013 se reglamentó el funcionamiento del Comité Nacional de Convivencia Escolar, órgano cuya tarea era velar porque el plazo de modificación fuese hasta seis meses después, es decir hasta marzo de este año.
Sin embargo, en Valledupar, en donde se registran -aunque en poca dimensión-diversas situaciones de matoneo, intolerancia y agresión en la población académica, algunos centros de educación aún están en proceso de reforma de los reglamentos internos, tal como sucede en la Institución Enrique Pupo Martínez, en donde el rector Andrés Alirio Ortiz Murillo explicó “aquí está en discusión el manual. En la primera semana de octubre lo replantearemos”.
No obstante y pese a la Ley, sólo hasta hoy, a las 9:00 de la mañana, se realizará, según algunos docentes, el segundo encuentro para darle inicio al Comité de Convivencia Escolar. Reunión que se desarrollará en la Fundación Universitaria del Área Andina, donde se pretende acordar el plan de ruta que debió ser tomado hace muchos meses.
Sin embargo, el secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha Lengua, afirmó a EL PILÓN que el municipio de Valledupar, por ser certificado, tenía, a través de un acuerdo, crear dicho Comité, el que según el funcionario, fue realizado el 3 de marzo de este año.
El jefe de cartera de Educación aseguró que el Comité está conformado por el presidente, en este caso él, dos delegados: secretario de Gobierno y Alcalde, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Policía de Infancia y Adolescencia, representantes de las instituciones públicas y privadas, tal como el rector de las instituciones Loperena y Santa Fe.
Pero ¿Cómo verificó la Secretaría si están o no los manuales modificados?, según Rocha Lengua, se hizo inicialmente un trabajo con los directores de núcleo de la capital del Cesar, por el número de establecimiento educativo, donde existen seis directores de núcleo, acompañados de la oficina de inspección y vigilancia, la de calidad educativa y cobertura para evaluar a los centros educativos.
Casos de matoneo en Valledupar
En el 2013, según estadísticas de la Secretaría de Educación, en Valledupar existía un porcentaje del 35% de matoneo, el que actualmente, al parecer, se ha reducido a un 12%, lo que coloca a esta ciudad por debajo de la media nacional, que actualmente se posiciona en un 25%.
“Los casos de matoneo han disminuido hasta en un 20%, cosa que nos tiene muy contento. Primero, porque hemos hecho un gran trabajo en los manuales de convivencia en los colegios con los psicorientadores. Un trabajo que va de la mano, no sólo de los estudiantes, ni de los docentes, sino con los padres de familia y autoridades encargadas de la protección de los menores”, mencionó el secretario.
Agregó “este fin de semana se presentaron unos tres casos de matoneo, pero tomamos las medidas. Entre uno de ellos se hablaba de una violación a un niño. El segundo se refiere a una niña a quien otro menor le tocó sus partes íntimas. Por otra parte, dos niños atacaron a un menor de 7 años para quitarle la merienda. Una niña a principio de año le fue encontrada una bolsa con marihuana, pero fue otra compañera o compañero, y todos estos casos los llevamos de la mano con el grupo de la Policía de Infancia y Adolescencia”.
Mientras tanto, en el colegio San Joaquín, la rectora Belia Isabel Orozco Marriaga, indicó que ha tenido que lidiar con casos particulares como en apodos y sabotajes, además de problemas de intolerancia por rebeldía, tal como ha sucedido con una niña de 14 años a quien se le ha encontrado en sus cosas navajas.
“Tuvimos el caso de un niño de 9 años, que es rebelde y reporta varios informes negativos. Hemos avanzado en cierta parte en el manual de convivencia, en donde nos toca trasladar a los estudiantes ICBF, pero necesitamos compromisos de los padres”, reiteró la docente.
En el Joaquín Ochoa Maestre la situación podría ser peor. Según el rector del plantel, Fredys Antonio Ramos Martínez, el matoneo, en esta institución es tanto que hasta los padres se sienten agredidos.
“Los padres, a veces, vienen a pedirnos ayuda porque hay niños violentos. Los mandamos a Policía de menores, de ahí los pasamos al Bienestar Familiar y luego a oficinas que están en el Idreec, para la parte de psicología, pero muchos de los componentes demoran demasiado, hay mucha traba y hay cosas como éstas que deben ser abordados de inmediato” aseveró el docente.
La docencia en este plantel deben estudiar la parte conductual de los estudiantes, ante lo cual insisten en la formación de las familias, en terapias grupales, que se logran con el apoyo de las secretarías de Salud Municipal y Departamental, con las Escuelas a Salvo, el programa Todos a Aprender, debido a la variedad de violencia que se percibe en centros educativos de barrios periféricos.
La ministra de Educación, Gina Parody, recalcó ante los medios nacionales “Lo importante es que los manuales no violen las leyes ni la Constitución, y a eso es a lo que nos debemos encaminar. Esta ley es un avance claro hacia una sociedad más democrática”.
Pero el matoneo o abuso escolar no sólo parece ser entre estudiantes, profesores a estudiantes, sino también en sentido contrario, en donde los adolescentes son los que han fomentado el bullying con profesores.
Además, según el secretario se han visto casos donde una profesora terminó atacada a tijeras por la madre de una alumna, quien posteriormente la amenazó de muerte y por ello la educadora tuvo que ser reubicada.
“Tenemos otro caso, en donde una niña argumentaba que la profesora la acosaba y verificamos que era la niña la que estaba atacando a la profesora”, dijo Rocha Lengua.
Esta es parte de la problemática con la que tiene que lidiar la Secretaría de Educación Municipal, que actualmente registra en el Sistema de Información de Matrículas, Simat, 77 mil niños matriculados sólo en instituciones públicas, donde al parecer, se maneja una gama alta de comportamientos de toda clase, al que también debe someterse el grupo de psicorientadores, quienes tienen la tarea de erradicar dichos conflictos.
Ciberbullying
En algunas instituciones privadas, como el Gimnasio del Saber, fue modificado el manual, según información del mismo, el 26 de noviembre de 2013.
En el numeral 3, capítulo II, Normas de convivencia, se establece en el punto 24 “Abstenerse de realizar amenazas, agresiones o abusos a través de correos electrónicos, chats, mensajes de textos, fotologs, redes sociales, sitios Web o cualquier otro medio tecnológico, virtual o electrónico, que pueda constituirse en Ciberbullying que atente contra la integridad de cualquier miembro de la comunidad”.
El Ciberbullying se ha venido presentando en los colegios del Valle del Cacique Upar, según la psicorientadora de la institución educativa José Eugenio Martínez, Blanca Moreno Marín, se trata sobre algunos estudiantes que suben fotografías a las redes sociales y realizan comparativos con animales, personas o cosas. Les hacen montajes o escriben mensajes discriminatorios u obscenos.
“En el trascurso de este mes ya hemos identificado tres en nuestro colegio. El acoso cibernético es tipificado como una lesión de tipo II, según la Ley de Convivencia, por eso hoy (ayer) estamos realizando una charla para dar a conocer este tema y no continúe”, dijo la trabajadora social.
El matoneo en Cesar
Rafael Murgas, rector de la Institución Educativa José Eugenio Martínez y presidente de Asociación de Rectores en el departamento, afirmó que a nivel del Cesar poca es la intolerancia que se observa, debido a que la mayoría de los colegios están en poblaciones donde temas como drogadicción, alcoholismo no están acentuados, “donde hay muchachos de fincas, respetuosos”.
“Los municipios son pequeños, y es raro que se vean peleas en los estudiantes”, mencionó.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
El matoneo en Valledupar disminuyó de un 35 a un 12%, según las autoridades educativas, pero al parecer, las instituciones educativas no han modificado su manual de convivencia, según lo establece la Ley y el acoso cibernético toma fuerza.
En marzo de 2013 se expidió en Colombia la Ley 1620, mediante la cual se defienden los derechos de los estudiantes para que puedan ejercer una sexualidad libre, satisfactoria, responsable y sana, en torno a la construcción de sus proyectos de vida.
Mediante dicha ley, que también es denominada Convivencia Escolar, las instituciones educativas, tanto oficiales como privadas, deberían convertirse en escenarios de paz, respeto y convivencia. Y para ello, los colegios tendrían un plazo determinado para modificar sus manuales de convivencia, teniendo en cuenta que en septiembre de 2013 se reglamentó el funcionamiento del Comité Nacional de Convivencia Escolar, órgano cuya tarea era velar porque el plazo de modificación fuese hasta seis meses después, es decir hasta marzo de este año.
Sin embargo, en Valledupar, en donde se registran -aunque en poca dimensión-diversas situaciones de matoneo, intolerancia y agresión en la población académica, algunos centros de educación aún están en proceso de reforma de los reglamentos internos, tal como sucede en la Institución Enrique Pupo Martínez, en donde el rector Andrés Alirio Ortiz Murillo explicó “aquí está en discusión el manual. En la primera semana de octubre lo replantearemos”.
No obstante y pese a la Ley, sólo hasta hoy, a las 9:00 de la mañana, se realizará, según algunos docentes, el segundo encuentro para darle inicio al Comité de Convivencia Escolar. Reunión que se desarrollará en la Fundación Universitaria del Área Andina, donde se pretende acordar el plan de ruta que debió ser tomado hace muchos meses.
Sin embargo, el secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha Lengua, afirmó a EL PILÓN que el municipio de Valledupar, por ser certificado, tenía, a través de un acuerdo, crear dicho Comité, el que según el funcionario, fue realizado el 3 de marzo de este año.
El jefe de cartera de Educación aseguró que el Comité está conformado por el presidente, en este caso él, dos delegados: secretario de Gobierno y Alcalde, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Policía de Infancia y Adolescencia, representantes de las instituciones públicas y privadas, tal como el rector de las instituciones Loperena y Santa Fe.
Pero ¿Cómo verificó la Secretaría si están o no los manuales modificados?, según Rocha Lengua, se hizo inicialmente un trabajo con los directores de núcleo de la capital del Cesar, por el número de establecimiento educativo, donde existen seis directores de núcleo, acompañados de la oficina de inspección y vigilancia, la de calidad educativa y cobertura para evaluar a los centros educativos.
Casos de matoneo en Valledupar
En el 2013, según estadísticas de la Secretaría de Educación, en Valledupar existía un porcentaje del 35% de matoneo, el que actualmente, al parecer, se ha reducido a un 12%, lo que coloca a esta ciudad por debajo de la media nacional, que actualmente se posiciona en un 25%.
“Los casos de matoneo han disminuido hasta en un 20%, cosa que nos tiene muy contento. Primero, porque hemos hecho un gran trabajo en los manuales de convivencia en los colegios con los psicorientadores. Un trabajo que va de la mano, no sólo de los estudiantes, ni de los docentes, sino con los padres de familia y autoridades encargadas de la protección de los menores”, mencionó el secretario.
Agregó “este fin de semana se presentaron unos tres casos de matoneo, pero tomamos las medidas. Entre uno de ellos se hablaba de una violación a un niño. El segundo se refiere a una niña a quien otro menor le tocó sus partes íntimas. Por otra parte, dos niños atacaron a un menor de 7 años para quitarle la merienda. Una niña a principio de año le fue encontrada una bolsa con marihuana, pero fue otra compañera o compañero, y todos estos casos los llevamos de la mano con el grupo de la Policía de Infancia y Adolescencia”.
Mientras tanto, en el colegio San Joaquín, la rectora Belia Isabel Orozco Marriaga, indicó que ha tenido que lidiar con casos particulares como en apodos y sabotajes, además de problemas de intolerancia por rebeldía, tal como ha sucedido con una niña de 14 años a quien se le ha encontrado en sus cosas navajas.
“Tuvimos el caso de un niño de 9 años, que es rebelde y reporta varios informes negativos. Hemos avanzado en cierta parte en el manual de convivencia, en donde nos toca trasladar a los estudiantes ICBF, pero necesitamos compromisos de los padres”, reiteró la docente.
En el Joaquín Ochoa Maestre la situación podría ser peor. Según el rector del plantel, Fredys Antonio Ramos Martínez, el matoneo, en esta institución es tanto que hasta los padres se sienten agredidos.
“Los padres, a veces, vienen a pedirnos ayuda porque hay niños violentos. Los mandamos a Policía de menores, de ahí los pasamos al Bienestar Familiar y luego a oficinas que están en el Idreec, para la parte de psicología, pero muchos de los componentes demoran demasiado, hay mucha traba y hay cosas como éstas que deben ser abordados de inmediato” aseveró el docente.
La docencia en este plantel deben estudiar la parte conductual de los estudiantes, ante lo cual insisten en la formación de las familias, en terapias grupales, que se logran con el apoyo de las secretarías de Salud Municipal y Departamental, con las Escuelas a Salvo, el programa Todos a Aprender, debido a la variedad de violencia que se percibe en centros educativos de barrios periféricos.
La ministra de Educación, Gina Parody, recalcó ante los medios nacionales “Lo importante es que los manuales no violen las leyes ni la Constitución, y a eso es a lo que nos debemos encaminar. Esta ley es un avance claro hacia una sociedad más democrática”.
Pero el matoneo o abuso escolar no sólo parece ser entre estudiantes, profesores a estudiantes, sino también en sentido contrario, en donde los adolescentes son los que han fomentado el bullying con profesores.
Además, según el secretario se han visto casos donde una profesora terminó atacada a tijeras por la madre de una alumna, quien posteriormente la amenazó de muerte y por ello la educadora tuvo que ser reubicada.
“Tenemos otro caso, en donde una niña argumentaba que la profesora la acosaba y verificamos que era la niña la que estaba atacando a la profesora”, dijo Rocha Lengua.
Esta es parte de la problemática con la que tiene que lidiar la Secretaría de Educación Municipal, que actualmente registra en el Sistema de Información de Matrículas, Simat, 77 mil niños matriculados sólo en instituciones públicas, donde al parecer, se maneja una gama alta de comportamientos de toda clase, al que también debe someterse el grupo de psicorientadores, quienes tienen la tarea de erradicar dichos conflictos.
Ciberbullying
En algunas instituciones privadas, como el Gimnasio del Saber, fue modificado el manual, según información del mismo, el 26 de noviembre de 2013.
En el numeral 3, capítulo II, Normas de convivencia, se establece en el punto 24 “Abstenerse de realizar amenazas, agresiones o abusos a través de correos electrónicos, chats, mensajes de textos, fotologs, redes sociales, sitios Web o cualquier otro medio tecnológico, virtual o electrónico, que pueda constituirse en Ciberbullying que atente contra la integridad de cualquier miembro de la comunidad”.
El Ciberbullying se ha venido presentando en los colegios del Valle del Cacique Upar, según la psicorientadora de la institución educativa José Eugenio Martínez, Blanca Moreno Marín, se trata sobre algunos estudiantes que suben fotografías a las redes sociales y realizan comparativos con animales, personas o cosas. Les hacen montajes o escriben mensajes discriminatorios u obscenos.
“En el trascurso de este mes ya hemos identificado tres en nuestro colegio. El acoso cibernético es tipificado como una lesión de tipo II, según la Ley de Convivencia, por eso hoy (ayer) estamos realizando una charla para dar a conocer este tema y no continúe”, dijo la trabajadora social.
El matoneo en Cesar
Rafael Murgas, rector de la Institución Educativa José Eugenio Martínez y presidente de Asociación de Rectores en el departamento, afirmó que a nivel del Cesar poca es la intolerancia que se observa, debido a que la mayoría de los colegios están en poblaciones donde temas como drogadicción, alcoholismo no están acentuados, “donde hay muchachos de fincas, respetuosos”.
“Los municipios son pequeños, y es raro que se vean peleas en los estudiantes”, mencionó.
Por Merlin Duarte García/El Pilón