Los industriales importan leche a menor precio, pero los productos en los supermercados mantienen su valor o están en alza.
Una delicada situación viven los ganaderos del país y en especial los del Cesar. Por un lado la sequía generó la muerte de muchos animales y por otro, hay una oleada de importación de leche, sumado al ya conocido contrabando del alimento proveniente de Venezuela.
La leche bajó en los mercados internacionales, por lo que la industria está importando a menor precio y poniendo a competir con el nacional, en donde los costos de producción son sumamente altos.
La tonelada de leche en Colombia se encuentra a 5.500 dólares, mientras que en Estados Unidos a 3.713 y Nueva Zelanda hasta 3.000 dólares, de igual modo, el mercado internacional cambió, por ejemplo las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos con Rusia han hecho que lo que exportaban hacia ese país no lo puedan hacer hoy, “además que la India y la China han bajado sus necesidades de consumo, y países como Nueva Zelanda que es productor tiene exceso y por eso el precio a nivel mundial bajó y debido a esa sobreoferta los paganos somos nosotros”, manifestó el presidente de la Junta Directiva de Asogacesar, Óscar Daza.
Colombia tiene TLC con Estados Unidos que le envía los contingentes de leche en polvo a menor precio y es competencia para los ganaderos de regiones como el Cesar en donde los costos de producción son elevados.
“Como efecto de los TLC venimos sufriendo por las importaciones de leche en polvo, todos sabemos lo que esto genera y el impacto es que es más barata lo que se convierte en una baja para nosotros”, afirmó por su parte el ganadero Carlos Morón.
Según precisó el productor, debido al verano la producción de leche se disminuyó al menos un 50% y la esperanza es que las lluvias de los últimos días permitan recuperar las praderas.
Según el presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón, el valor de la leche se redujo y se encuentra alrededor de 3.500 dólares la tonelada, un precio bajo en comparación con la nacional.
Cifras reveladas por Poveda Borbón muestran que por culpa del verano en el primer semestre del año, el sector lechero tuvo pérdidas económicas por el orden de los 57 mil millones de pesos y con las importaciones el sector se ve más golpeado.
Lo peor de todo, es que los industriales compran a menor precio, pero los productos lácteos para el consumidor no han bajado y en cambio la tendencia es hacia la alza, en ese sentido no se ve reflejado la disminución en alimentos como leche líquida, yogurt, quesos, kumis, entre otros.
El llamado de Fedegán
La Federación Nacional de Ganaderos, Fedegan envió en días pasados una comunicación al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, en la que alerta al gobierno sobre la conjunción de factores que está generando una tendencia creciente de importaciones de leche en polvo proveniente de Estados Unidos principalmente.
“La situación del mercado internacional de la leche ha variado sustancialmente y presenta una caída de precios que afecta negativamente nuestra posición competitiva, configurando un escenario de amenaza”, le explicó al gobierno el presidente de Fedegan, José Félix Lafourie.
En la comunicación explica el líder gremial que en el mes de julio se presentó un incremento de compras a Estados Unidos del 634% frente a junio. Para el total de leche en polvo, tanto entera como descremada, las importaciones pasaron de 440 a 1.284 toneladas entre junio y julio, con un incremento del 192%. Las importaciones totales sumaban 2.785 toneladas a mes de junio, equivalentes a solo el 12,61% de los contingentes aprobados para 2014, de 22.079 toneladas de leche en polvo entera y descremada.
“Si la industria decide traer todas esas 22.000 toneladas a precio de oportunidad, a lo cual tiene derecho, el impacto sería desastroso para la producción nacional, ya tremendamente afectada por el clima. Se trata de la suerte de cerca de 450.000 familias colombianas que derivan total o parcialmente su sustento de la producción lechera, con un gran componente de pequeños productores minifundistas; además de los innumerables empleos directos e indirectos generados por la cadena en su eslabón primario. Nuestro compromiso es con ellos”, mencionó en la carta Lafourie.
Le pidió el líder gremial a Iragorri que revise y reactive de manera urgente la Agenda Interna para la reconversión productiva de la lechería nacional.
Energía genera altos costos
Cabe recordar que en el Cesar le leche se vende caliente en los hatos ganaderos, debido a los altos costos de la energía, pues la empresa Electricaribe cobra el servicio como industrial cuando en estas estancias agrícola debería ser rural.
En este departamento y según Morón no se ha podido implementar el tema de los tanques fríos, debido al alto costo de energía, “además de la intermitencia del servicio o la falta de permanencia del mismo (suspensiones del fluido) que no permiten mantener todo el tiempo refrigerado el tanque, por lo que adicional se debe tener una planta eléctrica y por último que la mayoría de fincas no tienen servicio de energía”.
En el Cesar como en los municipios donde Electricaribe presta el servicio, el dueño del predio debe correr con los gastos del transformador, postes, redes e instalación, pero una vez es aprobado el proyecto por la empresa de energía esto pasa a manos de ésta sin que haya invertido un ‘peso’ en esto; por lo que los ganaderos piden al gobierno se implemente la misma metodología que en Medellín en donde la empresa pública asume ese costo y solo cobra el valor de la energía.
Sandra Santiago B.
[email protected]
Los industriales importan leche a menor precio, pero los productos en los supermercados mantienen su valor o están en alza.
Una delicada situación viven los ganaderos del país y en especial los del Cesar. Por un lado la sequía generó la muerte de muchos animales y por otro, hay una oleada de importación de leche, sumado al ya conocido contrabando del alimento proveniente de Venezuela.
La leche bajó en los mercados internacionales, por lo que la industria está importando a menor precio y poniendo a competir con el nacional, en donde los costos de producción son sumamente altos.
La tonelada de leche en Colombia se encuentra a 5.500 dólares, mientras que en Estados Unidos a 3.713 y Nueva Zelanda hasta 3.000 dólares, de igual modo, el mercado internacional cambió, por ejemplo las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos con Rusia han hecho que lo que exportaban hacia ese país no lo puedan hacer hoy, “además que la India y la China han bajado sus necesidades de consumo, y países como Nueva Zelanda que es productor tiene exceso y por eso el precio a nivel mundial bajó y debido a esa sobreoferta los paganos somos nosotros”, manifestó el presidente de la Junta Directiva de Asogacesar, Óscar Daza.
Colombia tiene TLC con Estados Unidos que le envía los contingentes de leche en polvo a menor precio y es competencia para los ganaderos de regiones como el Cesar en donde los costos de producción son elevados.
“Como efecto de los TLC venimos sufriendo por las importaciones de leche en polvo, todos sabemos lo que esto genera y el impacto es que es más barata lo que se convierte en una baja para nosotros”, afirmó por su parte el ganadero Carlos Morón.
Según precisó el productor, debido al verano la producción de leche se disminuyó al menos un 50% y la esperanza es que las lluvias de los últimos días permitan recuperar las praderas.
Según el presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón, el valor de la leche se redujo y se encuentra alrededor de 3.500 dólares la tonelada, un precio bajo en comparación con la nacional.
Cifras reveladas por Poveda Borbón muestran que por culpa del verano en el primer semestre del año, el sector lechero tuvo pérdidas económicas por el orden de los 57 mil millones de pesos y con las importaciones el sector se ve más golpeado.
Lo peor de todo, es que los industriales compran a menor precio, pero los productos lácteos para el consumidor no han bajado y en cambio la tendencia es hacia la alza, en ese sentido no se ve reflejado la disminución en alimentos como leche líquida, yogurt, quesos, kumis, entre otros.
El llamado de Fedegán
La Federación Nacional de Ganaderos, Fedegan envió en días pasados una comunicación al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, en la que alerta al gobierno sobre la conjunción de factores que está generando una tendencia creciente de importaciones de leche en polvo proveniente de Estados Unidos principalmente.
“La situación del mercado internacional de la leche ha variado sustancialmente y presenta una caída de precios que afecta negativamente nuestra posición competitiva, configurando un escenario de amenaza”, le explicó al gobierno el presidente de Fedegan, José Félix Lafourie.
En la comunicación explica el líder gremial que en el mes de julio se presentó un incremento de compras a Estados Unidos del 634% frente a junio. Para el total de leche en polvo, tanto entera como descremada, las importaciones pasaron de 440 a 1.284 toneladas entre junio y julio, con un incremento del 192%. Las importaciones totales sumaban 2.785 toneladas a mes de junio, equivalentes a solo el 12,61% de los contingentes aprobados para 2014, de 22.079 toneladas de leche en polvo entera y descremada.
“Si la industria decide traer todas esas 22.000 toneladas a precio de oportunidad, a lo cual tiene derecho, el impacto sería desastroso para la producción nacional, ya tremendamente afectada por el clima. Se trata de la suerte de cerca de 450.000 familias colombianas que derivan total o parcialmente su sustento de la producción lechera, con un gran componente de pequeños productores minifundistas; además de los innumerables empleos directos e indirectos generados por la cadena en su eslabón primario. Nuestro compromiso es con ellos”, mencionó en la carta Lafourie.
Le pidió el líder gremial a Iragorri que revise y reactive de manera urgente la Agenda Interna para la reconversión productiva de la lechería nacional.
Energía genera altos costos
Cabe recordar que en el Cesar le leche se vende caliente en los hatos ganaderos, debido a los altos costos de la energía, pues la empresa Electricaribe cobra el servicio como industrial cuando en estas estancias agrícola debería ser rural.
En este departamento y según Morón no se ha podido implementar el tema de los tanques fríos, debido al alto costo de energía, “además de la intermitencia del servicio o la falta de permanencia del mismo (suspensiones del fluido) que no permiten mantener todo el tiempo refrigerado el tanque, por lo que adicional se debe tener una planta eléctrica y por último que la mayoría de fincas no tienen servicio de energía”.
En el Cesar como en los municipios donde Electricaribe presta el servicio, el dueño del predio debe correr con los gastos del transformador, postes, redes e instalación, pero una vez es aprobado el proyecto por la empresa de energía esto pasa a manos de ésta sin que haya invertido un ‘peso’ en esto; por lo que los ganaderos piden al gobierno se implemente la misma metodología que en Medellín en donde la empresa pública asume ese costo y solo cobra el valor de la energía.
Sandra Santiago B.
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