Concluyó la Feria del Dulce y este año, aunque se vendió el producto, no fue lo que las mujeres dulceras esperaban. “Tal vez, la fecha de celebración de la Semana Santa distante del Festival Vallenato no atrajo la afluencia de turistas que se esperaba”, dijo Virginia Martínez, quien agregó que, “este año no se dieron las ventas que esperábamos, ni para nosotros, ni para los vendedores de artículos religiosos, el año pasado nos fue mejor”.
Con el apoyo de la Administración Municipal, la Décima Quinta Feria del Dulce recogió una de las tradiciones gastronómicas típicas de la
Semana Santa de la región. Las dulceras se ubicaron donde ya es costumbre, a un costado de la plaza ‘Alfonso López’, donde mostraron la variedad de estos productos. Este año, por ejemplo, los dulces más apetecidos fueron los típicos: el de papaya, maduro, arequipe con café, coco con leche, mango, mongo- mongo, icaco y leche cortada.
Según algunas de las participantes, el peor día de ventas fue el Lunes Santo día de Santo Ecce Homo,  en el que a pesar de la afluencia de público no se vendieron los dulces como en las anteriores ferias. Sin embargo, las dulceras pudieron reponerse de esa pérdida los días miércoles, jueves y viernes santo, cuando las ventas según ellas, se  “dispararon. Por día pudimos hacer alrededor de 100 mil pesos de ganancia”; pero este Domingo de Resurrección las ventas volvieron a bajar ostensiblemente y al cierre de la feria, las mujeres se dieron una última oportunidad y decidieron esperar la celebración de las eucaristías para atender los antojos de la feligresía, quienes -según su parecer- fue la mejor clientela.
Las dulceras también coincidieron en afirmar que en Valledupar, la tradición de comer dulce en Semana Santa se mantiene y hay que seguir promoviendo estas costumbres a las nuevas generaciones: “fue muy agradable ver a los padres acompañados de sus hijos y satisfaciendo el gusto de los más pequeños”, dijo  Martínez Aguilar, quien lleva años participando en este evento ferial.
Las dulceras participantes reunieron los requisitos de higiene y utilizaron elementos como delantal, gorro protector, utilizaron empaques apropiados y mantuvieron aseados los utensilios utilizados en la manipulación de los alimentos, lo mismo que el lugar donde estuvieron ubicadas.
Mientras tanto, la jefe de la oficina de Gestión Social del Municipio, Vilma Carpio dio a conocer que  con este proyecto se benefician 50 mujeres, que a su vez le proporcionan bienestar a igual número de familias. “Ellas trabajan con amor y entrega, para que cada dulce sea un producto especial y aseguren ingresos para sus hogares”, dijo la funcionaria.
En el marco de la XV Feria del Dulce, se realizó el lanzamiento de la marca ‘Son de aquí’ de dulces típicos de la región. “La idea es impulsar un sello propio de Valledupar, ya contamos con Registro INVIMA y control de calidad. Son los dulces comunes, pero empacados y a muy buenos precios”, dijo Martha Quiroz, dulcera y comercializadora de ‘Son de aquí’, quien agregó que la marca tiene visión exportadora y que ya sus dulces están en Venezuela.