Constantes son los problemas de inseguridad que se presentan en este sector, al suroccidente de Valledupar, hecho que conllevó a las autoridades municipales a hacer presencia en el lugar.
Entrar o salir del barrio antes de 6:00 de la tarde, evitar sentarse en las gradas o en cualquier parte del megaparque por la presencia de jóvenes que aparentemente hacen parte de bandas criminales, son unas de tantas estrategias que tienen en cuenta los habitantes de la Ciudadela 450 Años para evitar ser atracados, golpeados o insultados por una de estas personas que tienen en jaque la convivencia de este lugar.
Las constantes agresiones a los buses de transporte público masivo, en donde han resultado lesionados conductores, a quienes les hurtan el producto del día y los amenazan con arma blanca; pasajeros a quienes les roban pese a ser residentes del barrio y los vehículos que son agredidos con piedras, rompiéndoles los vidrios para que los choferes los detengan, han puesto en alerta a la comunidad, autoridades y propietarios de los automotores.
En los últimos días, varios han sido los encuentros de la comunidad y no por que desean reunirse para hablar de cómo combatir la situación, sino porque se aglomera al momento de notar la presencia de ladrones en los patios de las viviendas, donde solo se escuchan a los jóvenes “vamos a agarrarlos pa’ que sean serios y respeten” y corren de un lugar a otro con palos y piedras. Por esto, el sonido de las patrullas, según los pobladores, ha sido con mayor intensidad en las últimas semanas.
La grave situación que se presenta en este lugar por microtráfico, ha quebrantado el buen vivir de los residentes, quienes contaron a EL PILÓN que están aburridos de no tener libertad en su barrio, además de todas las problemáticas que encierra a este sector olvidado por los mandatarios de turno, en donde las vías parecen trocha, las alcantarillas y una acequia que pasa por el sector se rebosan y la oscuridad es el pan diario.
Por toda esta situación que envuelve en penumbras a este sector de la ciudad, que hace parte de la Comuna Cuatro de Valledupar, las autoridades municipales y policivas hicieron presencia ayer en la Ciudadela, en donde, al parecer, los niños están tomando rumbos distintos a los educacionales.
La inseguridad también está presente en el ataque al transporte público masivo.
A las 5:00 de la tarde, después de la lluvia que cayó sobre el lugar y el tiempo nuboso que permaneció, se hizo la reunión con la comunidad, en donde hizo presencia el subcomandante de Policía Cesar, Anthony Currea Vera; el comandante de Estación Policía Valledupar, Diego Mora; el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Mario Céspedes; el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, César Escobar; Elkin Huertas, delegado de la oficina de Gestión Social, y coordinador del Programa de Juventud, José Díaz, equipo móvil de protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familia, ICBF, entre otros.
El encuentro, que fue iniciado con una oración, contaba con más de 200 personas, la mayoría adultos y menores de 10 años, por lo que las autoridades reiterativamente solicitaron la presencia de los jóvenes, puesto que esta es la población que está generando mayor inconveniente.
La comunidad fue la primera expresar sus inconformidades, relacionadas con la inseguridad. Marta Liliana Jaime expresó “tengo año y medio de estar viviendo en los 450, soy una persona que tiene que desplazarse a las 4:30 de la mañana para mi trabajo y esto por aquí es solo, ¿Qué posibilidades hay de que el comandante nos colabore con un Centro de Atención Inmediata permanente en este barrio?, porque hay patrulleros vigilando, pero se van”.
Juan de Dios Barros, quien habita en el barrio desde hace 11 años, especificó “no había alcanzado a vivir tanta inseguridad como en estos últimos dos meses”. Por este motivo, se unió a la petición de Jaime, de contar con un CAI móvil. Este ciudadano también aclaró que algunos de los habitantes agreden a la Policía con piedras, por lo que los uniformados dejan solo a los residentes que peligran por los actos vandálicos.
Una mujer, quien no quiso dar su nombre ni acercarse a los micrófonos, precisó que lleva cuatro meses de vivir en el barrio y nunca había visto tanta delincuencia como la que observa en este sector. Así mismo indicó “todos sabemos dónde venden la droga, todos somos cómplices”.
Ante este comentario, el teniente coronel Anthony Currea Vera, subcomandante de Policía Cesar, decidió expresarse ante la comunidad y preguntar ¿Dónde están nuestros adolescentes? ¿Qué están haciendo?, porque “alguien dice que la solución es un CAI móvil, puede ser, pero es que el CAI no garantiza la seguridad, porque puedo colocar un carro pero nadie da información o le tiran piedra al carro”.
¿Dónde están los padres?
Dentro de la reunión, el subcomandante de Policía se refirió a la responsabilidad de los padres de familia, a la vigilancia o educación de los menores. Aludió que algunos niños están creciendo sin la concepción clara de papá, mamá y deber ser.
“¿Cuántos padres le decimos a nuestros niños: vaya tráigame media de ron, cervezas o llévese la moto?, pero estamos exigiendo al Estado, representado en la Secretaría de Educación, de Gobierno, al ICBF, al señor concejal, al policía que hagan algo por nuestros hijos, pero nosotros como padres ¿Qué estamos haciendo?”, interrogó Currea Vera, quien aseguró que se puede comprometer como autoridad, pero si no hay apoyo de la comunidad es difícil disminuir la inseguridad.
Por su parte, el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Mario Céspedes, solicitó mayor denuncias por parte de la comunidad, que haya más colaboración para iniciar investigaciones sobre la incertidumbre que se presenta en dicha zona.
Mientras tanto, José Díaz, miembro del equipo móvil de protección del ICBF, mencionó que el instituto tiene una línea telefónica gratuita de atención al ciudadano para atender la vulneración y recordó a los padres que “el joven cuando consume sustancias psicoactivas es porque tiene problemas de adicción”.
Propuestas
Para lograr mejor convivencia en el sector, el subcomandante Currea Vera sugirió realizar actividades culturales en el barrio, donde todos los habitantes puedan opinar, ya sea en una jornada de limpieza, de deporte o de danzas.
El secretario de Gobierno Municipal, Carlos Mario Céspedes aseguró que desde el 27 de agosto estará en las comunas realizando consejos de seguridad y una de las escogidas de forma primordial es la cuatro, a donde pertenece la Ciudadela 450 Años, para tratar de mitigar la situación.
De igual modo, Elkin Huertas, delegado de la oficina de Gestión Social y coordinador del Programa de Juventud del Municipio anunció que la semana entrante se llevará a cabo en la ciudad la Semana de la Juventud y en dicho barrio se realizará una intervención el día 15 de agosto para analizar el aprovechamiento del tiempo libre de los jóvenes.
Pese a que la lluvia no dejó concluir la reunión, el subcomantante de Policía, Currea Vera indicó que dentro de un mes de nuevo realizarán un encuentro similar.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]
Constantes son los problemas de inseguridad que se presentan en este sector, al suroccidente de Valledupar, hecho que conllevó a las autoridades municipales a hacer presencia en el lugar.
Entrar o salir del barrio antes de 6:00 de la tarde, evitar sentarse en las gradas o en cualquier parte del megaparque por la presencia de jóvenes que aparentemente hacen parte de bandas criminales, son unas de tantas estrategias que tienen en cuenta los habitantes de la Ciudadela 450 Años para evitar ser atracados, golpeados o insultados por una de estas personas que tienen en jaque la convivencia de este lugar.
Las constantes agresiones a los buses de transporte público masivo, en donde han resultado lesionados conductores, a quienes les hurtan el producto del día y los amenazan con arma blanca; pasajeros a quienes les roban pese a ser residentes del barrio y los vehículos que son agredidos con piedras, rompiéndoles los vidrios para que los choferes los detengan, han puesto en alerta a la comunidad, autoridades y propietarios de los automotores.
En los últimos días, varios han sido los encuentros de la comunidad y no por que desean reunirse para hablar de cómo combatir la situación, sino porque se aglomera al momento de notar la presencia de ladrones en los patios de las viviendas, donde solo se escuchan a los jóvenes “vamos a agarrarlos pa’ que sean serios y respeten” y corren de un lugar a otro con palos y piedras. Por esto, el sonido de las patrullas, según los pobladores, ha sido con mayor intensidad en las últimas semanas.
La grave situación que se presenta en este lugar por microtráfico, ha quebrantado el buen vivir de los residentes, quienes contaron a EL PILÓN que están aburridos de no tener libertad en su barrio, además de todas las problemáticas que encierra a este sector olvidado por los mandatarios de turno, en donde las vías parecen trocha, las alcantarillas y una acequia que pasa por el sector se rebosan y la oscuridad es el pan diario.
Por toda esta situación que envuelve en penumbras a este sector de la ciudad, que hace parte de la Comuna Cuatro de Valledupar, las autoridades municipales y policivas hicieron presencia ayer en la Ciudadela, en donde, al parecer, los niños están tomando rumbos distintos a los educacionales.
La inseguridad también está presente en el ataque al transporte público masivo.
A las 5:00 de la tarde, después de la lluvia que cayó sobre el lugar y el tiempo nuboso que permaneció, se hizo la reunión con la comunidad, en donde hizo presencia el subcomandante de Policía Cesar, Anthony Currea Vera; el comandante de Estación Policía Valledupar, Diego Mora; el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Mario Céspedes; el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, César Escobar; Elkin Huertas, delegado de la oficina de Gestión Social, y coordinador del Programa de Juventud, José Díaz, equipo móvil de protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familia, ICBF, entre otros.
El encuentro, que fue iniciado con una oración, contaba con más de 200 personas, la mayoría adultos y menores de 10 años, por lo que las autoridades reiterativamente solicitaron la presencia de los jóvenes, puesto que esta es la población que está generando mayor inconveniente.
La comunidad fue la primera expresar sus inconformidades, relacionadas con la inseguridad. Marta Liliana Jaime expresó “tengo año y medio de estar viviendo en los 450, soy una persona que tiene que desplazarse a las 4:30 de la mañana para mi trabajo y esto por aquí es solo, ¿Qué posibilidades hay de que el comandante nos colabore con un Centro de Atención Inmediata permanente en este barrio?, porque hay patrulleros vigilando, pero se van”.
Juan de Dios Barros, quien habita en el barrio desde hace 11 años, especificó “no había alcanzado a vivir tanta inseguridad como en estos últimos dos meses”. Por este motivo, se unió a la petición de Jaime, de contar con un CAI móvil. Este ciudadano también aclaró que algunos de los habitantes agreden a la Policía con piedras, por lo que los uniformados dejan solo a los residentes que peligran por los actos vandálicos.
Una mujer, quien no quiso dar su nombre ni acercarse a los micrófonos, precisó que lleva cuatro meses de vivir en el barrio y nunca había visto tanta delincuencia como la que observa en este sector. Así mismo indicó “todos sabemos dónde venden la droga, todos somos cómplices”.
Ante este comentario, el teniente coronel Anthony Currea Vera, subcomandante de Policía Cesar, decidió expresarse ante la comunidad y preguntar ¿Dónde están nuestros adolescentes? ¿Qué están haciendo?, porque “alguien dice que la solución es un CAI móvil, puede ser, pero es que el CAI no garantiza la seguridad, porque puedo colocar un carro pero nadie da información o le tiran piedra al carro”.
¿Dónde están los padres?
Dentro de la reunión, el subcomandante de Policía se refirió a la responsabilidad de los padres de familia, a la vigilancia o educación de los menores. Aludió que algunos niños están creciendo sin la concepción clara de papá, mamá y deber ser.
“¿Cuántos padres le decimos a nuestros niños: vaya tráigame media de ron, cervezas o llévese la moto?, pero estamos exigiendo al Estado, representado en la Secretaría de Educación, de Gobierno, al ICBF, al señor concejal, al policía que hagan algo por nuestros hijos, pero nosotros como padres ¿Qué estamos haciendo?”, interrogó Currea Vera, quien aseguró que se puede comprometer como autoridad, pero si no hay apoyo de la comunidad es difícil disminuir la inseguridad.
Por su parte, el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Mario Céspedes, solicitó mayor denuncias por parte de la comunidad, que haya más colaboración para iniciar investigaciones sobre la incertidumbre que se presenta en dicha zona.
Mientras tanto, José Díaz, miembro del equipo móvil de protección del ICBF, mencionó que el instituto tiene una línea telefónica gratuita de atención al ciudadano para atender la vulneración y recordó a los padres que “el joven cuando consume sustancias psicoactivas es porque tiene problemas de adicción”.
Propuestas
Para lograr mejor convivencia en el sector, el subcomandante Currea Vera sugirió realizar actividades culturales en el barrio, donde todos los habitantes puedan opinar, ya sea en una jornada de limpieza, de deporte o de danzas.
El secretario de Gobierno Municipal, Carlos Mario Céspedes aseguró que desde el 27 de agosto estará en las comunas realizando consejos de seguridad y una de las escogidas de forma primordial es la cuatro, a donde pertenece la Ciudadela 450 Años, para tratar de mitigar la situación.
De igual modo, Elkin Huertas, delegado de la oficina de Gestión Social y coordinador del Programa de Juventud del Municipio anunció que la semana entrante se llevará a cabo en la ciudad la Semana de la Juventud y en dicho barrio se realizará una intervención el día 15 de agosto para analizar el aprovechamiento del tiempo libre de los jóvenes.
Pese a que la lluvia no dejó concluir la reunión, el subcomantante de Policía, Currea Vera indicó que dentro de un mes de nuevo realizarán un encuentro similar.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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