Los delincuentes que rondan las instituciones educativas públicas de Valledupar, hicieron que los estudiantes del Milciades Cantillo Costa levantaran su voz y dijeran: ¡No Más! “queremos protección”.
Como en una especie de ‘prisión’ deben permanecer los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Milciades Cantillo Costa y, no precisamente, por ser autores de flagelos, sino por ser víctimas de los delincuentes que los atacan de manera constante por hurtos a mano armada, insultos, ventas y consumo de sustancias alucinógenas dentro de la institución.
Hecho al que se le adicionan las llamadas amenazantes a docentes y el robo de las herramientas del centro educativo, así como también la presencia de un hombre depravado, que se toca en sus partes íntimas al frente de las aulas de clases del nivel primaria y el intento de acceso carnal a una menor que fue atracada.
Estos acontecimientos llevaron a las directivas y a alumnos a crear estrategias de protección, entre esas permanecer encerrados en una circunferencia de no más de 300 metros cuadrados en un terreno de gran amplitud, en donde, pese a tener un coliseo y varias canchas, dos cafeterías y un gran terreno para merendar, todas estas actividades las deben hacer puertas adentro para evitar ser víctimas de acciones vandálicas.
Esto debido a la falta de un cerramiento eficiente, el cual no tienen desde el año 2012, por culpa de los delincuentes que poco a poco fueron destruyendo las rejas y paredes.
Esta dramática situación hizo que los estudiantes de 11 grado, en representación de la población estudiantil, se tomaran, desde tempranas horas de la mañana de ayer, la calle 44 o llamada Avenida del Folclor, frente a la institución, con el fin de ponerle un ‘pare’ a estos acontecimientos y de llamar la atención de las autoridades para evitar los lamentables hechos que le generan temor a los infantes para asistir a las clases, porque dicen estar más seguros en sus viviendas.
Aunque la manifestación duró poco tiempo, tuvo una reacción inmediata por parte de las autoridades educativas y de la Policía Nacional, que desde meses anteriores viene prestando un servicio de vigilancia en el plantel, el que parece insuficiente porque los hurtos van en incremento, debido a que también se presentan a la salida de clases.
“La protesta fue una manera de que los estudiantes dijeran estamos cansados de que nos atraquen en las aulas. La última semana fue difícil por los reiterativos casos” afirmó la rectora de la Institución Educativa Milciades Cantillo Costa, Gloria Rois Romero.
En la sala de la rectoría, tanto representantes estudiantiles como autoridades policivas y educativas, se reunieron para dialogar y llegar a un acuerdo sobre el tema. Allí los alumnos expusieron los diferentes acontecimientos que los aquejan desde hace varios años.
Angie Paola Díaz, representante estudiantil, manifestó “ya nosotros habíamos hablado, tocado puertas y sólo haciendo protesta es que nos prestan atención, llegan todos y si nos quedamos callados, nos siguen haciendo daño”.
“Los delincuentes se tomaron la escuela”
La rectora del colegio Milciades Cantillo Costa, Gloria Rois Romero aclaró “hay miedo, se nos están metiendo, los delincuentes se tomaron la escuela en ambas jornadas. El viernes atracaron a un estudiante en plena actividad recreativa con un puñal”.
Recordó que el problema surge desde años anteriores, donde los delincuentes no eran capaces de traspasar la frontera de la institución; sin embargo, ese límite se acabó y ahora el coliseo es el sitio exclusivo de los vándalos, quienes en cualquier momento ingresan a las aulas a cometer sus fechorías.
“Este año se nos filtran en el momento de entrada y salida de los alumnos, tenemos el acompañamiento de la Policía, pero esto es esporádico, los llamamos y vienen, pero cuando llegan ya se han ido los hombres”, afirmó la rectora.
Tienen miedo de estudiar
“Nosotros no queremos fomentar el desorden, ni causar molestias, pero tomamos la medida porque es un caso que viene de años anteriores, ya nosotros tenemos miedo de venir a estudiar por eso mismo. Hay niños de primaria que no quieren venir por temor a que les hagan daño”, especificó la alumna María Alejandra Beltrán.
En la reunión, los aprendices confesaron que por temor a que les roben sus útiles muchos han optado por portar armas blancas para defenderse. “Estamos tratando de evitar que pase a mayores”, dijo Aldair Barbosa, representante estudiantil.
¿Y la Secretaría de Educación?
Fidelino Palacios, aseguró que la Secretaría de Educación Municipal, con respecto al cerramiento de la institución que cuesta alrededor de 300 millones de pesos, por el momento y debido a la ley de garantías no se puede realizar la contratación de obras en el municipio.
“Pero el proceso de cerramiento del colegio es una realidad, está prácticamente para adjudicarse, pero creo que la situación del colegio no se resuelve con esto, porque el encerramiento va a impedir el acceso a las instalaciones, pero no la situación de las pandillas” afirmó el funcionario.
Por tal motivo, aseguró “aquí lo que vamos a fortalecer es un trabajo de valores, involucrando a toda la comunidad, padres de familia y estudiantes para que entienda la población que es un espacio para la formación, pero no se tendrá una salida satisfactoria sin esa comunión. Esta semana comenzaremos ese trabajo con los padres de familia”, mencionó.
Microtráfico en I.E, un tema conocido
La semana pasada, según Palacios, las instituciones educativas de Valledupar fueron tema de debate en el Comando de la Policía Cesar. “Toda la tarde miramos una serie de problemas y el Comandante ofreció un apoyo a todas los colegio, pero también hay que tener claro, que para la Policía no es fácil tener un uniformado en cada esquina”, dijo.
Palacios manifestó que después de la intervención que se hizo por parte de la Policía en el colegio Bello Horizonte, donde se vive una situación parecida, la situación ha mejorado.
“No es mentira que un grupo de jóvenes vándalos y consumidores de sustancias psicoactivas se nos están metiendo en las instituciones educativas a buscar el ‘gran negocio’ y el problema es que por sospechoso no se puede capturar y por ser menor de edad tampoco. En el colegio Consuelo Araujo Noguera, de la Ciudadela 450 Años, también se da esto” dijo.
El Teniente Fabián Rivera y miembros de la Policía de Infancia y Adolescencia, aseguraron “nosotros estamos conscientes de la situación, son personas inescrupulosas que se están aprovechando de la inocencia de los niños para lucrarse por medio de la venta de droga, que pone en riesgo la educación”.
El oficial agregó “quisiéramos brindarles seguridad a todos los colegios, pero, lastimosamente nuestro pie de fuerza no es suficiente para cubrir esa necesidad. Es por eso que planteamos estrategias que hemos hecho, tanto en este colegio como en Bello Horizonte y el Casd, donde hay una problemática bien grande, vamos a tomar acciones, intervendremos con Policía de Infancia y Adolescencia, Sijín, con el personal de inteligencia para comenzar a detectar las personas que están dedicadas a la venta de drogas. También tendremos auxiliares bachilleres para que mediante un control de requisas se pueda minimizar el riesgo”.
¿Entra cualquiera?
EL PILÓN observó que las puertas del claustro educativo permanecen a disposición de cualquier persona que ingresa sin permiso alguno. En el momento, jóvenes entraron en bicicletas y motocicletas sin ninguna restricción.
Ante esto, el líder de la Asocomuna Tres, Gabriel Martínez, sugirió a la rectora Rois Romero, ser más rigurosos con el acceso de personal en la institución educativa, con el porte del escudo estudiantil y carnet, porque así “cualquier persona entra con camisa blanca y pantalón azul y nada pasa”.
El Milciades
La Institución Educativa Milciades Cantillo Costa está situada en la Calle 44 Número 23-51, en el barrio Villa Fuente, fue inaugurado el 17 de octubre de 1997, en el mandato de Mauricio Pimiento Barrera, gobernador que hizo un aporte de 700 millones de pesos para la construcción de la megaestructura.
Puntos de vista
María Alexandra Flórez Santos, estudiantes de 11º
“El sábado pasado estábamos en preicfes y un señor se metió con un arma de fuego, eso nos asustó, así como también el robo a un compañero en hora de recreo”.
María Luisa Barreto, estudiante de 11º
“Hemos tenido que dar las clases de Educación Física sólo en teoría porque la práctica no la podemos hacer porque los vándalos se adueñaron de las canchas”.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]
Los delincuentes que rondan las instituciones educativas públicas de Valledupar, hicieron que los estudiantes del Milciades Cantillo Costa levantaran su voz y dijeran: ¡No Más! “queremos protección”.
Como en una especie de ‘prisión’ deben permanecer los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Milciades Cantillo Costa y, no precisamente, por ser autores de flagelos, sino por ser víctimas de los delincuentes que los atacan de manera constante por hurtos a mano armada, insultos, ventas y consumo de sustancias alucinógenas dentro de la institución.
Hecho al que se le adicionan las llamadas amenazantes a docentes y el robo de las herramientas del centro educativo, así como también la presencia de un hombre depravado, que se toca en sus partes íntimas al frente de las aulas de clases del nivel primaria y el intento de acceso carnal a una menor que fue atracada.
Estos acontecimientos llevaron a las directivas y a alumnos a crear estrategias de protección, entre esas permanecer encerrados en una circunferencia de no más de 300 metros cuadrados en un terreno de gran amplitud, en donde, pese a tener un coliseo y varias canchas, dos cafeterías y un gran terreno para merendar, todas estas actividades las deben hacer puertas adentro para evitar ser víctimas de acciones vandálicas.
Esto debido a la falta de un cerramiento eficiente, el cual no tienen desde el año 2012, por culpa de los delincuentes que poco a poco fueron destruyendo las rejas y paredes.
Esta dramática situación hizo que los estudiantes de 11 grado, en representación de la población estudiantil, se tomaran, desde tempranas horas de la mañana de ayer, la calle 44 o llamada Avenida del Folclor, frente a la institución, con el fin de ponerle un ‘pare’ a estos acontecimientos y de llamar la atención de las autoridades para evitar los lamentables hechos que le generan temor a los infantes para asistir a las clases, porque dicen estar más seguros en sus viviendas.
Aunque la manifestación duró poco tiempo, tuvo una reacción inmediata por parte de las autoridades educativas y de la Policía Nacional, que desde meses anteriores viene prestando un servicio de vigilancia en el plantel, el que parece insuficiente porque los hurtos van en incremento, debido a que también se presentan a la salida de clases.
“La protesta fue una manera de que los estudiantes dijeran estamos cansados de que nos atraquen en las aulas. La última semana fue difícil por los reiterativos casos” afirmó la rectora de la Institución Educativa Milciades Cantillo Costa, Gloria Rois Romero.
En la sala de la rectoría, tanto representantes estudiantiles como autoridades policivas y educativas, se reunieron para dialogar y llegar a un acuerdo sobre el tema. Allí los alumnos expusieron los diferentes acontecimientos que los aquejan desde hace varios años.
Angie Paola Díaz, representante estudiantil, manifestó “ya nosotros habíamos hablado, tocado puertas y sólo haciendo protesta es que nos prestan atención, llegan todos y si nos quedamos callados, nos siguen haciendo daño”.
“Los delincuentes se tomaron la escuela”
La rectora del colegio Milciades Cantillo Costa, Gloria Rois Romero aclaró “hay miedo, se nos están metiendo, los delincuentes se tomaron la escuela en ambas jornadas. El viernes atracaron a un estudiante en plena actividad recreativa con un puñal”.
Recordó que el problema surge desde años anteriores, donde los delincuentes no eran capaces de traspasar la frontera de la institución; sin embargo, ese límite se acabó y ahora el coliseo es el sitio exclusivo de los vándalos, quienes en cualquier momento ingresan a las aulas a cometer sus fechorías.
“Este año se nos filtran en el momento de entrada y salida de los alumnos, tenemos el acompañamiento de la Policía, pero esto es esporádico, los llamamos y vienen, pero cuando llegan ya se han ido los hombres”, afirmó la rectora.
Tienen miedo de estudiar
“Nosotros no queremos fomentar el desorden, ni causar molestias, pero tomamos la medida porque es un caso que viene de años anteriores, ya nosotros tenemos miedo de venir a estudiar por eso mismo. Hay niños de primaria que no quieren venir por temor a que les hagan daño”, especificó la alumna María Alejandra Beltrán.
En la reunión, los aprendices confesaron que por temor a que les roben sus útiles muchos han optado por portar armas blancas para defenderse. “Estamos tratando de evitar que pase a mayores”, dijo Aldair Barbosa, representante estudiantil.
¿Y la Secretaría de Educación?
Fidelino Palacios, aseguró que la Secretaría de Educación Municipal, con respecto al cerramiento de la institución que cuesta alrededor de 300 millones de pesos, por el momento y debido a la ley de garantías no se puede realizar la contratación de obras en el municipio.
“Pero el proceso de cerramiento del colegio es una realidad, está prácticamente para adjudicarse, pero creo que la situación del colegio no se resuelve con esto, porque el encerramiento va a impedir el acceso a las instalaciones, pero no la situación de las pandillas” afirmó el funcionario.
Por tal motivo, aseguró “aquí lo que vamos a fortalecer es un trabajo de valores, involucrando a toda la comunidad, padres de familia y estudiantes para que entienda la población que es un espacio para la formación, pero no se tendrá una salida satisfactoria sin esa comunión. Esta semana comenzaremos ese trabajo con los padres de familia”, mencionó.
Microtráfico en I.E, un tema conocido
La semana pasada, según Palacios, las instituciones educativas de Valledupar fueron tema de debate en el Comando de la Policía Cesar. “Toda la tarde miramos una serie de problemas y el Comandante ofreció un apoyo a todas los colegio, pero también hay que tener claro, que para la Policía no es fácil tener un uniformado en cada esquina”, dijo.
Palacios manifestó que después de la intervención que se hizo por parte de la Policía en el colegio Bello Horizonte, donde se vive una situación parecida, la situación ha mejorado.
“No es mentira que un grupo de jóvenes vándalos y consumidores de sustancias psicoactivas se nos están metiendo en las instituciones educativas a buscar el ‘gran negocio’ y el problema es que por sospechoso no se puede capturar y por ser menor de edad tampoco. En el colegio Consuelo Araujo Noguera, de la Ciudadela 450 Años, también se da esto” dijo.
El Teniente Fabián Rivera y miembros de la Policía de Infancia y Adolescencia, aseguraron “nosotros estamos conscientes de la situación, son personas inescrupulosas que se están aprovechando de la inocencia de los niños para lucrarse por medio de la venta de droga, que pone en riesgo la educación”.
El oficial agregó “quisiéramos brindarles seguridad a todos los colegios, pero, lastimosamente nuestro pie de fuerza no es suficiente para cubrir esa necesidad. Es por eso que planteamos estrategias que hemos hecho, tanto en este colegio como en Bello Horizonte y el Casd, donde hay una problemática bien grande, vamos a tomar acciones, intervendremos con Policía de Infancia y Adolescencia, Sijín, con el personal de inteligencia para comenzar a detectar las personas que están dedicadas a la venta de drogas. También tendremos auxiliares bachilleres para que mediante un control de requisas se pueda minimizar el riesgo”.
¿Entra cualquiera?
EL PILÓN observó que las puertas del claustro educativo permanecen a disposición de cualquier persona que ingresa sin permiso alguno. En el momento, jóvenes entraron en bicicletas y motocicletas sin ninguna restricción.
Ante esto, el líder de la Asocomuna Tres, Gabriel Martínez, sugirió a la rectora Rois Romero, ser más rigurosos con el acceso de personal en la institución educativa, con el porte del escudo estudiantil y carnet, porque así “cualquier persona entra con camisa blanca y pantalón azul y nada pasa”.
El Milciades
La Institución Educativa Milciades Cantillo Costa está situada en la Calle 44 Número 23-51, en el barrio Villa Fuente, fue inaugurado el 17 de octubre de 1997, en el mandato de Mauricio Pimiento Barrera, gobernador que hizo un aporte de 700 millones de pesos para la construcción de la megaestructura.
Puntos de vista
María Alexandra Flórez Santos, estudiantes de 11º
“El sábado pasado estábamos en preicfes y un señor se metió con un arma de fuego, eso nos asustó, así como también el robo a un compañero en hora de recreo”.
María Luisa Barreto, estudiante de 11º
“Hemos tenido que dar las clases de Educación Física sólo en teoría porque la práctica no la podemos hacer porque los vándalos se adueñaron de las canchas”.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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