Sentada en la terraza de su casa, Yolanda Gutiérrez de Aroca aprovecha los primeros rayos del sol matutino y contempla con tristeza como el barrio en el que vivió durante más de 40 años se cae al suelo, dando paso al nuevo estadio Armando Maestre Pavajeau, un hecho que si bien acepta que es para el progreso de la ciudad, le preocupa porque a tan avanzada edad, no sabe para dónde se irá a vivir.

Además del dolor de ver como se pierde todo lo que consideró suyo, esta mujer de la tercera edad, habitante del barrio Pablo VI desde su fundación, observa preocupada, como avanzan las obras de remodelación del estadio, sin que ella tenga una solución de vivienda.

Situación que, si bien no puede sacarle más canas de las que ya tiene, sí le ha robado muchas lágrimas y la tranquilidad de sus noches.

Junto a ella vive su nieto, Igor Aroca quien aseguró que están a la espera de una respuesta por parte de la Gobernación.

“Estamos a la espera de una respuesta para que nos solucionen. Esta casa sigue siendo de mi abuela y mientras ella no tenga para dónde ir, no podemos salir de acá” dijo el familiar y aseguró que a ellos no se les informó que iniciarían con los derrumbes por lo que han sufrido por el polvo y por los temblores que ocasionan las máquinas que derrumban las paredes de las casas vecinas.

En este sentido, tanto la propietaria del bien, como sus familiares, dijeron que les pidieron a los trabajadores de la construcción que tuvieran cuidado con el suministro eléctrico y las tuberías de gas, ya que el más mínimo error podría dejarlos sin alguno de estos servicios y eso es delicado para doña Yolanda, quien requiere tener una nevera en funcionamiento para guardar sus medicamentos y una estufa que funcione para poder preparar los alimentos y tratar el agua.

Una por otra

En el caso de esta vivienda en particular, los propietarios aseguraron que hay un abogado encargado de negociar con la Gobernación. Según informaron, quieren que ésta les entregue una vivienda que tenga las mismas condiciones de infraestructura y acceso que tiene su actual casa, un resarcimiento que en su forma de ver es el más justo.

“Lo que nosotros queremos es que la abuela reciba una casa digna, por eso queremos que la Gobernación nos haga una permuta o trueque, con una casa que tenga especificaciones similares a esta y ahí nuestra abuela puede continuar con el resto de sus días” aseguró el joven, quien vive con la propietaria de la casa.

“Nosotros le solventamos todos sus gastos, a ella no le hace falta nada, solo que es entendible que esté afectada por el desarraigo, toda una vida en este lugar y ahora la quieren sacar”, afirmó el joven.
Según precisó aun no reciben notificación de parte del gobierno departamental.

Al respecto, voceros de la Oficina Jurídica de la Gobernación aseguraron que están trabajando en una solución oportuna y responsable sobre este caso, ya que no quieren perjudicar a la propietaria y todo con el fin de que se concreten los trabajos de remodelación sobre el estadio de fútbol.

“Se presentó la demanda y el juez ordenó el pago del 50 por ciento del costo del avalúo con ese pago se ordena la entrega del bien o el desalojo. Esa decisión fue apelada y estamos esperando una nueva decisión que en caso tal ordenaría que se pague el 100 por ciento del costo de la vivienda” dijo el jefe de la Oficina Jurídica de la Gobernación, Jaime Luis Fuentes Pumarejo.

El funcionario señaló que “nosotros no podemos entregarle una casa como ellos pretenden, no es posible y eso sería ilegal; el despacho departamental tiene que hacer lo que la ley pide e indique y eso es lo que estamos haciendo y es por eso que estamos esperando el fallo del juez”.

Por Pepe Morón Reales [email protected]