Rompiendo el silencio de la iglesia La Concepción apareció en escena José Benito Meza Torres con su clarinete, quien de manera magistral interpretó obras de música clásica, que poco se escuchan en la capital del Cesar.

Tema con variaciones de Jean Francaix, sonata para clarinete y piano de Leonard Bernstein, tema con variaciones sobre la ópera Rigoletto De Verdi, Rancho das sogras de Ernesto Pascual y Las Margaritas de Chucho Valdez, hicieron parte del repertorio ofrecido ayer en la mañana por el músico vallenato que reside en Boston, Estados Unidos.

Los suaves y sublimes sonidos emitidos por el instrumento de viento cautivaron la atención de los asistentes, dejando de lado sus preocupaciones y afanes diarios, conectándose con su interior. En absoluto silencio las personas disfrutaron el concierto gratuito ofrecido por la Administración Municipal, quienes manifestaron su deseo de que este tipo de actividades se repitan.

Al final se escucharon sonoros aplausos del público, que en su gran mayoría se colocó de pie, para agradecerle a Meza Torres la destacada presentación.

Habla el artista
La propuesta musical que presentó José Benito fue escogida teniendo en cuenta que “las obras clásicas muy poco se escuchan para acá. La idea era ver qué reacción tenía el público, que afortunadamente estuvo receptivo y manifestó su complacencia. Busco contribuir a que el pueblo vallenato crezca en el ámbito cultural”, enfatizó el artista que tenía 10 años de no tocar en su tierra natal.

Él llegó a la celebración del cumpleaños 464 de Valledupar por invitación del coordinador de Cultura Municipal, Alberto Muñoz. “Cuando la Alcaldía me contactó no lo pensé mucho; para mí es un honor estar aquí. Me invade la felicidad de volver a compartir mi arte con la comunidad vallenata”, expresó.

Meza Torres le recomienda a quienes incursionan en la música estudiar mucho, luchar por sus sueños, así como trabajar con disciplina y constancia.

¿Quién es el clarinetista?
José Benito Meza Torres es un músico de 34 años, que toca el clarinete desde que tenía 12, influenciado por su familia paterna que le trasmitió el amor por la música culta.

Fue estudiante de Carlos Julio Parra en la Escuela de Bellas Artes de Valledupar, conocimientos que perfeccionó en la Universidad Javeriana en la capital del país. Hizo parte de la Banda Departamental del Cesar, de la Orquesta Juvenil de Bogotá y de la Orquesta Simón Bolívar en Caracas, Venezuela. Posteriormente se fue para Boston, Estados Unidos, donde es asesorado por una empresa que maneja 14 músicos solistas.