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Económicas - 26 mayo, 2013

El Cesar lleno de potencialidades, pero nada de transformación.

Un departamento con grandes potencialidades es el Cesar. Más de un millón 800 mil hectáreas productivas, flores exóticas, cultura, cafés especiales, música leyenda, ganadería, agricultura, son entre otras, las fortalezas de las que goza el departamento, por lo que este no es solo carbón.

Al Cesar le falta transformación para lograr el desarrollo que tanto necesita.
Al Cesar le falta transformación para lograr el desarrollo que tanto necesita.
Boton Wpp

POR SANDRA SANTIAGO 
[email protected]

El Banco de la República en uno de sus estudios asegura que la industria láctea en el Cesar es la más importante de la Costa Caribe y podría incluso, convertirse en el primer productor y exportador de lácteos del país.

A voz de Hernán Araújo Castro, gerente del Fondo Ganadero del Cesar, la cuenca lechera de este departamento  es la tercera en producción del país, después de Antioquia y Cundinamarca.

“El Cesar tiene un millón 100 mil cabezas de ganado y se ordeñan alrededor de 300 mil vacas con un promedio de 3,5 litros de lechepor animal”, manifestó el líder gremial.

La palma es otro de los productos con mucha fuerza en el departamento, en donde han sido muchos los cultivadores que emigraron a la siembra de esta por las grandes ventajas que ofrece.

Del 50% de tierra para producción agrícola, solo esta cultivada el 6%.

Los cafés especiales que se cultivan en la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, son exportados a Europa, Estados Unidos, Japón, Holanda, entre otros.

En Festival Vallenato, la música de acordeón atrae cientos de turistas, por lo que es una fiesta que mueve millonarios recursos en Valledupar y algunos de sus corregimientos.

El departamento por su figura alargada, como el de una columna, tiene la ventaja que por este pasan los vehículos que se dirigen hacia la Costa Caribe y los que de esa zona se movilizan hacia el interior del país.

En el sur del Cesar, el departamento tiene la ventaja de ser bañado en una parte por el río Magdalena, estar cerca de la línea férrea, tener presencia fuerte de habitantes del sur de Bolívar a los que les ofrece bienes y servicio.

En turismo tiene a Pueblo Bello en donde además de disfrutar del clima, el paisaje, están las etnias indígenas, de las cuales se puede conocer su cosmogonía.

Manaure, al igual que Pueblo Bello ofrece buen clima, tranquilidad, paseo al Cerro de la Cruz, entre otros.

Río de Oro en el sur del departamento tiene cultura, arte y religiosidad, y Chimichagua ofrece la Ciénaga de la Zapatosa, un complejo de agua dulce, en donde se puede disfrutar del paisaje, la comida a base de pescado y deleitar el alma.

“El Cesar es una región muy rica biótica y cultural, aquí gozamos de cinco sub-regiones importantes”, dijo el ambientalista Tonny Muñoz.

En fin, son muchas las potencialidades que tiene el Cesar, pero en transformación está en pañales y es ahí donde aseguran los expertos debe fortalecerse. 

Según el filósofo y académico Simón Martínez Ubarnez, en los corregimientos del norte de Valledupar, como Patillal, La Mina, Los Haticos, entre otros, los gobiernos municipal y departamental deben  crear las condiciones  para que la gente pueda tener una oferta de mercado no solo turístico, sino también artesanal y agroindustrial.

“No podemos desconocer la parte minera, como componente del producto interno bruto es factor determinante, pero hemos  descuidado la parte agroindustrial, nosotros exportábamos plátano a Italia hace 40 años y ahora estamos trayéndolo de Arauca, porque se abandonó el campo para pensar solo en la industria del carbón”, aseguró Martínez Ubarnez.

Para este académico, autor de varios libros, a los vallenatos les hace falta visión de futuro, de grandeza, de lo que ellos mismos pueden hacer con el capital, “porque seguimos siendo un departamento muy primario y mientras sigamos siendo primarios, no va haber desarrollo, porque ninguna región del mundo produciendo materia prima ha logrado desarrollar su sociedad”.

Hernán Araújo Castro y el presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón, coinciden en afirmar que el departamento requiere transformación, no solo del sector productivo, sino de la mentalidad de quienes producen.

“Lo primero es optimizar el sistema de producción, hay que vincular a los pequeños que son mayoría, porque de las 13.200 fincas que hay en el Cesar, el 72% está en manos de los pequeños, hay que darle valor agregado a la producción, sacar quesos, sueros como el que hoy produce Klaren’s que es muy bueno, todo bajo una óptica de empresas ganaderas”, explicó Araújo Castro.

Igual piensa Poveda Borbón quien asegura que el Cesar no puede seguir con 300 mil cabezas de ganado en ordeño, produciendo 3,5 litros de leche día, cuando en Estados Unidos y Europa se producen entre 30 y 35 litros  diarios.

“Se necesita cambiar la mentalidad de los ganaderos para que mejore sus pasturas, apliquen mejoramiento en sus suelos, pero que también tenga comida para el ganado para las épocas de verano y para eso se requiere tener un área que se pueda irrigar para tener pasto de corte, o ensilaje para que la producción no se baje.

En cultivos, la palma va muy bien, pero tiene una serie de amenazas que es la Pudrición de Cogollo (PC), la cual  está a avanzando  en la zona sur: San Alberto; Tamalameque, El Copey, en el país se han perdido 100 mil hectáreas de palma por este problema,  entonces en eso hay que tener más investigación, trabajarle a los materiales resistentes, a la fitoftora, tenemos que trabajar mucho en la parte de investigación, exigirle al gobierno a través de Corpoica que nos brinde la oportunidad de investigación como lo hay en el Valle del Cauca, Antioquia”, dijo el Presidente del Comité Agropecuario.

En el campo de la ganadería se debe hacer mejoramiento genético, lo mismo que mejorar las condiciones sanitarias, la baja fertilidad de los toros reproductivos; darle valor agregado a la leche  y producir alimentos como quesos madurados, especiales; yogurt, kumis, entre otros que hoy se traen de ciudades como Bogotá, Medellín o Barranquilla, para que el productor no se quede con los 800 o 900 pesos al que hoy le pagan el litro de leche.

En la parte de flores, en Pueblo Bello y Manaure se producen  heliconias,  que tiene un gran atractivo en Europa, al cual se le puede sacar provecho según el líder gremial  José Víctor Mestre, pero se requiere apoyo del gobierno para que las mujeres madres solteras y desplazadas se dediquen a esto, pero de forma organizada y por grandes cantidades para poder surtir el mercado.

Tampoco se está haciendo agroturismo, “muy a pesar que el 70% del departamento es zona de cordillera y alta montaña, pero realmente estamos enfocados al desarrollo en la parte plana que representa lo que es producción de palma de aceite y una mínima parte de arroz y otros subproductos, pero como departamento somos muy ricos, pero no la explotamos”, dijo el ambientalista Tonny Muñoz.

El Cesar según Muñoz, tiene alrededor de dos millones 290 mil hectáreas, de las cual el 50% es de  uso agrícola, de las que hoy se aprovechan solo el 6% y de ese porcentaje 50 mil hectáreas están sembradas de palma de aceite para producir biodiesel, “alimento para los carros, mientras que la seguridad alimentaria no la estamos asegurando en estos momentos”.

Las fortalezas son innumerables, solo Valledupar cuenta con clima y suelos para la hortofruticultura, pero aún no ha tenido el apoyo que se requiere para la siembra en grandes cantidades, pues hasta ahora lo que han hecho manos privadas son pruebas con buenos  resultados, pero necesitan ayuda.

A voz de los expertos aquí se sigue pensando en el sueño americano, en solo minería y de lado quedaron las carreras dedicadas al campo, pese a que el Cesar importa el 80% de sus alimentos, por lo que hoy los gobiernos deben empezar a mirar en dónde verdaderamente invertir y dejar de  poner recursos donde no se debe porque a la larga se pierden y el departamento sigue estando  relegado en transformación y desarrollo

Desaparecen a paso lento

A paso lento han desaparecido en el Cesar:

Algodón: De 125 mil hectáreas que se cultivaba en 1975 el año pasado se cultivaron 4.200.
Arroz: De 66 mil hectáreas hoy se cultivan alrededor de 20 mil.
Sorgo: De 60 mil hectáreas, se están cultivando entre 200 y 300 hectáreas.

 

Económicas
26 mayo, 2013

El Cesar lleno de potencialidades, pero nada de transformación.

Un departamento con grandes potencialidades es el Cesar. Más de un millón 800 mil hectáreas productivas, flores exóticas, cultura, cafés especiales, música leyenda, ganadería, agricultura, son entre otras, las fortalezas de las que goza el departamento, por lo que este no es solo carbón.


Al Cesar le falta transformación para lograr el desarrollo que tanto necesita.
Al Cesar le falta transformación para lograr el desarrollo que tanto necesita.
Boton Wpp

POR SANDRA SANTIAGO 
[email protected]

El Banco de la República en uno de sus estudios asegura que la industria láctea en el Cesar es la más importante de la Costa Caribe y podría incluso, convertirse en el primer productor y exportador de lácteos del país.

A voz de Hernán Araújo Castro, gerente del Fondo Ganadero del Cesar, la cuenca lechera de este departamento  es la tercera en producción del país, después de Antioquia y Cundinamarca.

“El Cesar tiene un millón 100 mil cabezas de ganado y se ordeñan alrededor de 300 mil vacas con un promedio de 3,5 litros de lechepor animal”, manifestó el líder gremial.

La palma es otro de los productos con mucha fuerza en el departamento, en donde han sido muchos los cultivadores que emigraron a la siembra de esta por las grandes ventajas que ofrece.

Del 50% de tierra para producción agrícola, solo esta cultivada el 6%.

Los cafés especiales que se cultivan en la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, son exportados a Europa, Estados Unidos, Japón, Holanda, entre otros.

En Festival Vallenato, la música de acordeón atrae cientos de turistas, por lo que es una fiesta que mueve millonarios recursos en Valledupar y algunos de sus corregimientos.

El departamento por su figura alargada, como el de una columna, tiene la ventaja que por este pasan los vehículos que se dirigen hacia la Costa Caribe y los que de esa zona se movilizan hacia el interior del país.

En el sur del Cesar, el departamento tiene la ventaja de ser bañado en una parte por el río Magdalena, estar cerca de la línea férrea, tener presencia fuerte de habitantes del sur de Bolívar a los que les ofrece bienes y servicio.

En turismo tiene a Pueblo Bello en donde además de disfrutar del clima, el paisaje, están las etnias indígenas, de las cuales se puede conocer su cosmogonía.

Manaure, al igual que Pueblo Bello ofrece buen clima, tranquilidad, paseo al Cerro de la Cruz, entre otros.

Río de Oro en el sur del departamento tiene cultura, arte y religiosidad, y Chimichagua ofrece la Ciénaga de la Zapatosa, un complejo de agua dulce, en donde se puede disfrutar del paisaje, la comida a base de pescado y deleitar el alma.

“El Cesar es una región muy rica biótica y cultural, aquí gozamos de cinco sub-regiones importantes”, dijo el ambientalista Tonny Muñoz.

En fin, son muchas las potencialidades que tiene el Cesar, pero en transformación está en pañales y es ahí donde aseguran los expertos debe fortalecerse. 

Según el filósofo y académico Simón Martínez Ubarnez, en los corregimientos del norte de Valledupar, como Patillal, La Mina, Los Haticos, entre otros, los gobiernos municipal y departamental deben  crear las condiciones  para que la gente pueda tener una oferta de mercado no solo turístico, sino también artesanal y agroindustrial.

“No podemos desconocer la parte minera, como componente del producto interno bruto es factor determinante, pero hemos  descuidado la parte agroindustrial, nosotros exportábamos plátano a Italia hace 40 años y ahora estamos trayéndolo de Arauca, porque se abandonó el campo para pensar solo en la industria del carbón”, aseguró Martínez Ubarnez.

Para este académico, autor de varios libros, a los vallenatos les hace falta visión de futuro, de grandeza, de lo que ellos mismos pueden hacer con el capital, “porque seguimos siendo un departamento muy primario y mientras sigamos siendo primarios, no va haber desarrollo, porque ninguna región del mundo produciendo materia prima ha logrado desarrollar su sociedad”.

Hernán Araújo Castro y el presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón, coinciden en afirmar que el departamento requiere transformación, no solo del sector productivo, sino de la mentalidad de quienes producen.

“Lo primero es optimizar el sistema de producción, hay que vincular a los pequeños que son mayoría, porque de las 13.200 fincas que hay en el Cesar, el 72% está en manos de los pequeños, hay que darle valor agregado a la producción, sacar quesos, sueros como el que hoy produce Klaren’s que es muy bueno, todo bajo una óptica de empresas ganaderas”, explicó Araújo Castro.

Igual piensa Poveda Borbón quien asegura que el Cesar no puede seguir con 300 mil cabezas de ganado en ordeño, produciendo 3,5 litros de leche día, cuando en Estados Unidos y Europa se producen entre 30 y 35 litros  diarios.

“Se necesita cambiar la mentalidad de los ganaderos para que mejore sus pasturas, apliquen mejoramiento en sus suelos, pero que también tenga comida para el ganado para las épocas de verano y para eso se requiere tener un área que se pueda irrigar para tener pasto de corte, o ensilaje para que la producción no se baje.

En cultivos, la palma va muy bien, pero tiene una serie de amenazas que es la Pudrición de Cogollo (PC), la cual  está a avanzando  en la zona sur: San Alberto; Tamalameque, El Copey, en el país se han perdido 100 mil hectáreas de palma por este problema,  entonces en eso hay que tener más investigación, trabajarle a los materiales resistentes, a la fitoftora, tenemos que trabajar mucho en la parte de investigación, exigirle al gobierno a través de Corpoica que nos brinde la oportunidad de investigación como lo hay en el Valle del Cauca, Antioquia”, dijo el Presidente del Comité Agropecuario.

En el campo de la ganadería se debe hacer mejoramiento genético, lo mismo que mejorar las condiciones sanitarias, la baja fertilidad de los toros reproductivos; darle valor agregado a la leche  y producir alimentos como quesos madurados, especiales; yogurt, kumis, entre otros que hoy se traen de ciudades como Bogotá, Medellín o Barranquilla, para que el productor no se quede con los 800 o 900 pesos al que hoy le pagan el litro de leche.

En la parte de flores, en Pueblo Bello y Manaure se producen  heliconias,  que tiene un gran atractivo en Europa, al cual se le puede sacar provecho según el líder gremial  José Víctor Mestre, pero se requiere apoyo del gobierno para que las mujeres madres solteras y desplazadas se dediquen a esto, pero de forma organizada y por grandes cantidades para poder surtir el mercado.

Tampoco se está haciendo agroturismo, “muy a pesar que el 70% del departamento es zona de cordillera y alta montaña, pero realmente estamos enfocados al desarrollo en la parte plana que representa lo que es producción de palma de aceite y una mínima parte de arroz y otros subproductos, pero como departamento somos muy ricos, pero no la explotamos”, dijo el ambientalista Tonny Muñoz.

El Cesar según Muñoz, tiene alrededor de dos millones 290 mil hectáreas, de las cual el 50% es de  uso agrícola, de las que hoy se aprovechan solo el 6% y de ese porcentaje 50 mil hectáreas están sembradas de palma de aceite para producir biodiesel, “alimento para los carros, mientras que la seguridad alimentaria no la estamos asegurando en estos momentos”.

Las fortalezas son innumerables, solo Valledupar cuenta con clima y suelos para la hortofruticultura, pero aún no ha tenido el apoyo que se requiere para la siembra en grandes cantidades, pues hasta ahora lo que han hecho manos privadas son pruebas con buenos  resultados, pero necesitan ayuda.

A voz de los expertos aquí se sigue pensando en el sueño americano, en solo minería y de lado quedaron las carreras dedicadas al campo, pese a que el Cesar importa el 80% de sus alimentos, por lo que hoy los gobiernos deben empezar a mirar en dónde verdaderamente invertir y dejar de  poner recursos donde no se debe porque a la larga se pierden y el departamento sigue estando  relegado en transformación y desarrollo

Desaparecen a paso lento

A paso lento han desaparecido en el Cesar:

Algodón: De 125 mil hectáreas que se cultivaba en 1975 el año pasado se cultivaron 4.200.
Arroz: De 66 mil hectáreas hoy se cultivan alrededor de 20 mil.
Sorgo: De 60 mil hectáreas, se están cultivando entre 200 y 300 hectáreas.