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Crónica - 18 marzo, 2010

El himno de los ausentes

En 1986 Rafael Manjarréz Mendoza, recibió el premio como ganador de la canción inédita vallenata por parte de ‘La Cacica’ Consuelo Araujo Noguera. …Ya comienza el Festival Por Juan Rincón Vanegas [email protected] “Ya comienza el Festival, vinieron a invitarme ya se van los provincianos que estudian conmigo, ayer tarde que volvieron preferí negame pa’ no […]

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En 1986 Rafael Manjarréz Mendoza, recibió el premio como ganador de la canción inédita vallenata por parte de ‘La Cacica’ Consuelo Araujo Noguera.

…Ya comienza el Festival

Por Juan Rincón Vanegas
[email protected]

“Ya comienza el Festival, vinieron a invitarme
ya se van los provincianos que estudian conmigo,
ayer tarde que volvieron preferí negame
pa’ no tener que contarle a nadie mis motivos,
yo que me muero por ir y es mi deber quedarme
me quedo en la capital, por cosas del destino”.

Tienen razón los que piensan que la canción ‘Ausencia sentimental’, del compositor guajiro Rafael Manjarréz Mendoza, es la más fiel radiografía de la nostalgia, el sentimiento en trance del que se encuentra lejos y la memoria viva que busca en los recuerdos un presente igual o mejor, pero que al recibir “las razones de sus compañeros”, todo se torna diferente.

El himno del guayabo, ese que no produce el trago, me tiene hoy sentado frente al computador para volver a repasar los episodios del Festival de la Leyenda Vallenata, además de andar por los caminos que el compositor recorrió a la distancia con su pensamiento, y caigo en cuenta que “hay cosas que hasta que no se viven no se saben”.

La canción ‘Ausencia sentimental’, ganadora del Festival de la Leyenda Vallenata en el año 1986, tiene sabor a parranda, a música, a encuentro con amigos, a nostalgia, a paseo en el balneario ‘Hurtado’; ingredientes que la incrustaron en el corazón de un pueblo como la más querida de todas las inéditas.

Personas, lugares y hechos hacen parte vital de la estructura de esta inspiración que nació muy lejos de Valledupar, pero cuando fue escuchada por la multitud se sembró para siempre en la plaza ‘Alfonso López’ al lado del legendario palo e’ mango.

Con el paso del tiempo, la canción ha dejado regados pedazos del alma vallenata, porque muchas de las personas por quienes pregunta el compositor partieron a otra parranda, la parranda celestial. Ellos, siguen presentes en la memoria de todos desde que la voz del cantante Silvio Brito la divulgó por los medios de comunicación, y se metió en el corazón de los que saben que “el que nunca ha estado ausente no ha sufrío un guayabo”.

Ausencia sentimental

Los años han pasado, y los que se encuentran lejos de allá se quieren venir para el Festival. Precisamente, desde Canadá un cesarense narra, sin cantar, lo mismo que ‘Rafa’ Manjarréz sintió en la fría capital del país en 1977, año en el cual compuso su célebre canción.

“A medida que se acercan los días para que comience el festival mi corazón se arruga de tristeza. Estoy tan lejos que doy un paseo con mi pensamiento por los lugares comunes donde se hacen las competencias y me invade un desosiego enorme. Esa canción de ‘Rafa’ Manjarréz la vivo y la siento acá con mayor intensidad. Ahora, con el recurso del Internet, tendré un pequeño respiro a la nostalgia y es escuchar el Festival Vallenato por Radio Guatapurí, emisora de Valledupar”.

A la distancia se calca la nostalgia del amigo por la ausencia sentimental que no le permite escuchar en vivo un acordeón bien tocado, un verso improvisado y una canción alegre o llena de sentimiento. Él, como muchos en Colombia y el mundo se mueren por venir, pero su deber es quedarse por diversas circunstancias de la vida.

Seguramente, los que no podrán venir son muchos, las preguntas continuarán repitiéndose y responderé que el maestro Escalona, Doña Consuelo y el doctor López ya partieron hacia la eternidad, y que son tantos los ausentes que el camino hacía Valledupar está bañado con lágrimas que se secan con un pañuelo adornado con un acordeón.

No tengo respuesta al interrogante sobre si todavía en el corazón del compositor vive sin pagar arriendo su negra del alma, pero de lo que si estoy seguro, es que continúan contándose las anécdotas y los cuentos buenos, que el palo é mango sigue en la plaza igual, que los guajiros no faltarán y que ‘Ausencia sentimental’ se escribió en el pentagrama del alma, logrando correr como gotas de amor mezcladas con nostalgia por los recovecos del corazón de nuestro querido Valledupar.

“El que nunca ha estado ausente no ha sufrío un guayabo
hay cosas que hasta que no se viven no se saben,
creo escuchar en el aire un paseo bien tocado
deliro esperando que alguien me llame del Valle”.

La canción ‘Ausencia sentimental’ declarada himno del Festival de la Leyenda Vallenata

“Ya comienza el Festival, vinieron a invitarme
ya se van los provincianos que estudian conmigo,
ayer tarde que volvieron preferí negame,
pa’ no tener que contarle a nadie mis motivos,
yo que me muero por ir y es mi deber quedarme
me quedo en la capital por cosas del destino”.

La Junta directiva de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata por unanimidad determinó que la canción ‘Ausencia sentimental’ del compositor guajiro Rafael Manjarréz Mendoza, quien ocupó el primer puesto en 1986, se convierta a partir de la fecha en el himno del Festival de la Leyenda Vallenata.

La canción al ganar en el Festival de la Leyenda Vallenata y ser grabada por el cantante Silvio Brito, se convirtió en el mensaje lleno de miles de recuerdos de los que se encuentran ausentes y no pueden venir a Valledupar.

El presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, manifestó que “todos sentimos la necesidad de darle ese honor a la canción ‘Ausencia sentimental’, una obra que recoge un mensaje trascendental que caló en el corazón de los amantes de la música vallenata. Además de la mención especial para a la canción, a su compositor Rafael Manjarrés, le estaremos entregando un importante reconocimiento en el 43º Festival de la Leyenda Vallenata”.

Sobre la designación de su canción como himno del Festival de la Leyenda Vallenata, el compositor Rafael Manjarrés, indicó “Es motivo de complacencia para mi que mi canción ‘Ausencia sentimental’ sea laureada con la designación como himno del Festival de la Leyenda Vallenata. Al conocer la información de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, a los cuales agradezco, evoqué a muchas personas que se fueron y que hicieron un aporte grande a la música vallenata. Mi agradecimiento será eterno para los que les llena mi canción, especialmente a los que se ausentan por diversos motivos del festival, tal como me sucedió a mi y que narré en mi obra”.

También Rafael Manjarréz recordó que se había inscrito con el seudónimo  de ‘Uno de tantos’, que desde el inicio de la competencia la canción tuvo gran aceptación y que fue de mucha alegría que en la voz de Silvio Brito, alcanzó la más bella aceptación.

Valledupar vista desde la Plaza Alfonso López.

Valledupar se viste de fiesta durante cinco días para a ritmo de acordeón, caja, guacharaca y voces parranderas dar una lección de vida, alegría y paz.

Crónica
18 marzo, 2010

El himno de los ausentes

En 1986 Rafael Manjarréz Mendoza, recibió el premio como ganador de la canción inédita vallenata por parte de ‘La Cacica’ Consuelo Araujo Noguera. …Ya comienza el Festival Por Juan Rincón Vanegas [email protected] “Ya comienza el Festival, vinieron a invitarme ya se van los provincianos que estudian conmigo, ayer tarde que volvieron preferí negame pa’ no […]


Boton Wpp

En 1986 Rafael Manjarréz Mendoza, recibió el premio como ganador de la canción inédita vallenata por parte de ‘La Cacica’ Consuelo Araujo Noguera.

…Ya comienza el Festival

Por Juan Rincón Vanegas
[email protected]

“Ya comienza el Festival, vinieron a invitarme
ya se van los provincianos que estudian conmigo,
ayer tarde que volvieron preferí negame
pa’ no tener que contarle a nadie mis motivos,
yo que me muero por ir y es mi deber quedarme
me quedo en la capital, por cosas del destino”.

Tienen razón los que piensan que la canción ‘Ausencia sentimental’, del compositor guajiro Rafael Manjarréz Mendoza, es la más fiel radiografía de la nostalgia, el sentimiento en trance del que se encuentra lejos y la memoria viva que busca en los recuerdos un presente igual o mejor, pero que al recibir “las razones de sus compañeros”, todo se torna diferente.

El himno del guayabo, ese que no produce el trago, me tiene hoy sentado frente al computador para volver a repasar los episodios del Festival de la Leyenda Vallenata, además de andar por los caminos que el compositor recorrió a la distancia con su pensamiento, y caigo en cuenta que “hay cosas que hasta que no se viven no se saben”.

La canción ‘Ausencia sentimental’, ganadora del Festival de la Leyenda Vallenata en el año 1986, tiene sabor a parranda, a música, a encuentro con amigos, a nostalgia, a paseo en el balneario ‘Hurtado’; ingredientes que la incrustaron en el corazón de un pueblo como la más querida de todas las inéditas.

Personas, lugares y hechos hacen parte vital de la estructura de esta inspiración que nació muy lejos de Valledupar, pero cuando fue escuchada por la multitud se sembró para siempre en la plaza ‘Alfonso López’ al lado del legendario palo e’ mango.

Con el paso del tiempo, la canción ha dejado regados pedazos del alma vallenata, porque muchas de las personas por quienes pregunta el compositor partieron a otra parranda, la parranda celestial. Ellos, siguen presentes en la memoria de todos desde que la voz del cantante Silvio Brito la divulgó por los medios de comunicación, y se metió en el corazón de los que saben que “el que nunca ha estado ausente no ha sufrío un guayabo”.

Ausencia sentimental

Los años han pasado, y los que se encuentran lejos de allá se quieren venir para el Festival. Precisamente, desde Canadá un cesarense narra, sin cantar, lo mismo que ‘Rafa’ Manjarréz sintió en la fría capital del país en 1977, año en el cual compuso su célebre canción.

“A medida que se acercan los días para que comience el festival mi corazón se arruga de tristeza. Estoy tan lejos que doy un paseo con mi pensamiento por los lugares comunes donde se hacen las competencias y me invade un desosiego enorme. Esa canción de ‘Rafa’ Manjarréz la vivo y la siento acá con mayor intensidad. Ahora, con el recurso del Internet, tendré un pequeño respiro a la nostalgia y es escuchar el Festival Vallenato por Radio Guatapurí, emisora de Valledupar”.

A la distancia se calca la nostalgia del amigo por la ausencia sentimental que no le permite escuchar en vivo un acordeón bien tocado, un verso improvisado y una canción alegre o llena de sentimiento. Él, como muchos en Colombia y el mundo se mueren por venir, pero su deber es quedarse por diversas circunstancias de la vida.

Seguramente, los que no podrán venir son muchos, las preguntas continuarán repitiéndose y responderé que el maestro Escalona, Doña Consuelo y el doctor López ya partieron hacia la eternidad, y que son tantos los ausentes que el camino hacía Valledupar está bañado con lágrimas que se secan con un pañuelo adornado con un acordeón.

No tengo respuesta al interrogante sobre si todavía en el corazón del compositor vive sin pagar arriendo su negra del alma, pero de lo que si estoy seguro, es que continúan contándose las anécdotas y los cuentos buenos, que el palo é mango sigue en la plaza igual, que los guajiros no faltarán y que ‘Ausencia sentimental’ se escribió en el pentagrama del alma, logrando correr como gotas de amor mezcladas con nostalgia por los recovecos del corazón de nuestro querido Valledupar.

“El que nunca ha estado ausente no ha sufrío un guayabo
hay cosas que hasta que no se viven no se saben,
creo escuchar en el aire un paseo bien tocado
deliro esperando que alguien me llame del Valle”.

La canción ‘Ausencia sentimental’ declarada himno del Festival de la Leyenda Vallenata

“Ya comienza el Festival, vinieron a invitarme
ya se van los provincianos que estudian conmigo,
ayer tarde que volvieron preferí negame,
pa’ no tener que contarle a nadie mis motivos,
yo que me muero por ir y es mi deber quedarme
me quedo en la capital por cosas del destino”.

La Junta directiva de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata por unanimidad determinó que la canción ‘Ausencia sentimental’ del compositor guajiro Rafael Manjarréz Mendoza, quien ocupó el primer puesto en 1986, se convierta a partir de la fecha en el himno del Festival de la Leyenda Vallenata.

La canción al ganar en el Festival de la Leyenda Vallenata y ser grabada por el cantante Silvio Brito, se convirtió en el mensaje lleno de miles de recuerdos de los que se encuentran ausentes y no pueden venir a Valledupar.

El presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, manifestó que “todos sentimos la necesidad de darle ese honor a la canción ‘Ausencia sentimental’, una obra que recoge un mensaje trascendental que caló en el corazón de los amantes de la música vallenata. Además de la mención especial para a la canción, a su compositor Rafael Manjarrés, le estaremos entregando un importante reconocimiento en el 43º Festival de la Leyenda Vallenata”.

Sobre la designación de su canción como himno del Festival de la Leyenda Vallenata, el compositor Rafael Manjarrés, indicó “Es motivo de complacencia para mi que mi canción ‘Ausencia sentimental’ sea laureada con la designación como himno del Festival de la Leyenda Vallenata. Al conocer la información de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, a los cuales agradezco, evoqué a muchas personas que se fueron y que hicieron un aporte grande a la música vallenata. Mi agradecimiento será eterno para los que les llena mi canción, especialmente a los que se ausentan por diversos motivos del festival, tal como me sucedió a mi y que narré en mi obra”.

También Rafael Manjarréz recordó que se había inscrito con el seudónimo  de ‘Uno de tantos’, que desde el inicio de la competencia la canción tuvo gran aceptación y que fue de mucha alegría que en la voz de Silvio Brito, alcanzó la más bella aceptación.

Valledupar vista desde la Plaza Alfonso López.

Valledupar se viste de fiesta durante cinco días para a ritmo de acordeón, caja, guacharaca y voces parranderas dar una lección de vida, alegría y paz.