'Villa Miriam', un barrio que fue urbanizado por el extinto Instituto de Crédito Territorial, Inscredial, y luego pasó al Inurbe, se ha constituido en uno de los sectores del sur occidente de Valledupar, donde impera la inseguridad
‘Villa Miriam’, un barrio que fue urbanizado por el extinto Instituto de Crédito Territorial, Inscredial, y luego pasó al Inurbe, se ha constituido en uno de los sectores del sur occidente de Valledupar, donde impera la inseguridad y sus miles de sus habitantes ya no pueden sentarse a dialogar en las puertas de sus casas y por ende, acostarse temprano por temor a ser blanco de los delincuentes, está lleno además de un ‘rosario’ de necesidades en materia de servicios públicos.
La ausencia de los gobiernos locales, para la solución de sus problemas básicos y el abandono a que han sido sometidos por la no inclusión de proyectos para la ejecución de obras de beneficio comunitario, es el común denominador de las críticas de sus más de 500 familias que aún abrigan y tienen centralizadas sus esperanzas en que algún día, reciban ese apoyo tanto de la Alcaldía, como de la Gobernación del Cesar, quienes han sido ajenos a suplir sus necesidades insatisfechas.
La poca presencia de la fuerza pública en las tres etapas que conforman el complejo urbanístico, fundado hace 28 años les ha permitido ganar terreno a los delincuente, a los consumidores de sustancias alucinógenas y demás actores de actos criminales, quienes hacen de las suyas en los sectores estratégicos para ellos poder cometer sus fechorías, tras atravesar otros barrios, para no ser reconocidos por sus familiares.
Esta localizado sobre la avenida de ‘Los Militares’, lo bordea la acequia ‘La Solución’, limita con los barrios Manantial, Edgardo Pupo, La Victoria, Villa Corelca y El Progreso, cuenta con dos colegios de básica primaria: Daniel tapias Pico y Carlos Uhía, anexos a las Instituciones educativas, José Eugenio Martínez y Casimiro Raúl Maestre, hasta donde los niños que terminan esa primera etapa educativa, ingresan a la básica secundaria, por cuanto son los dos colegios más cerca de ese importante sector de la ciudad, con estratos uno y dos.
Denunciaron la irregularidad en la prestación del servicio de acueducto, cuya presión bajó en un 80 por ciento y el chorro que llega a sus casas, es insuficiente para atender la demanda de sus habitantes.
Cuenta con una Iglesia católica ‘Nuestra señora de La Candelaria’, que en su honor celebran en ese sector todos los 4 de febrero de cada año, pero que la tradición se ha venido perdiendo por la falta de apoyo de las mismos dirigentes comunales y de la misma Iglesia, según denunciaron sus habitantes, por cuanto antes realizaban una serie de actividades recreativas, culturales, eclesiásticas, deportivas y educativas y eso se ha venido perdiendo.
La pavimentación de varias manzanas que carecen del mismo, las interferencias en el suministro de energía que ha generado inconformismo, porque la fluctuación de la luz está dañando los electrodomésticos y el alto valor en los recibos de los servicios que no son recibidos a satisfacción, son otras de las necesidades de primer orden de estas familias, que están habidas de sus condiciones de vida y su dignidad mejoren en el tiempo.
Luis Alberto Miranda Velásquez, residente. Yo fui uno de los primeros habitantes del barrio y hemos tratado por todos los medios que atiendan y soluciones nuestras necesidades y ha sido imposible, los mandatarios de turno solo llegan a proponer en época electorales y después se olvidan de nosotros.
Carlos Alberto Cadena Beltrán, residente. En este sector, hace falta hasta la señales de tránsito. El ratero abunda y la inseguridad es latente. Esperamos que la fuerza pública se pellizque y se apersone de este barrio.
Raúl Vergara Samper, habitante. Por este sector, muchos jóvenes arriesgan sus vidas y ponen en peligro a las demás personas residentes en este lugar, realizando maniobras peligrosas picando las motocicletas por las calles.
'Villa Miriam', un barrio que fue urbanizado por el extinto Instituto de Crédito Territorial, Inscredial, y luego pasó al Inurbe, se ha constituido en uno de los sectores del sur occidente de Valledupar, donde impera la inseguridad
‘Villa Miriam’, un barrio que fue urbanizado por el extinto Instituto de Crédito Territorial, Inscredial, y luego pasó al Inurbe, se ha constituido en uno de los sectores del sur occidente de Valledupar, donde impera la inseguridad y sus miles de sus habitantes ya no pueden sentarse a dialogar en las puertas de sus casas y por ende, acostarse temprano por temor a ser blanco de los delincuentes, está lleno además de un ‘rosario’ de necesidades en materia de servicios públicos.
La ausencia de los gobiernos locales, para la solución de sus problemas básicos y el abandono a que han sido sometidos por la no inclusión de proyectos para la ejecución de obras de beneficio comunitario, es el común denominador de las críticas de sus más de 500 familias que aún abrigan y tienen centralizadas sus esperanzas en que algún día, reciban ese apoyo tanto de la Alcaldía, como de la Gobernación del Cesar, quienes han sido ajenos a suplir sus necesidades insatisfechas.
La poca presencia de la fuerza pública en las tres etapas que conforman el complejo urbanístico, fundado hace 28 años les ha permitido ganar terreno a los delincuente, a los consumidores de sustancias alucinógenas y demás actores de actos criminales, quienes hacen de las suyas en los sectores estratégicos para ellos poder cometer sus fechorías, tras atravesar otros barrios, para no ser reconocidos por sus familiares.
Esta localizado sobre la avenida de ‘Los Militares’, lo bordea la acequia ‘La Solución’, limita con los barrios Manantial, Edgardo Pupo, La Victoria, Villa Corelca y El Progreso, cuenta con dos colegios de básica primaria: Daniel tapias Pico y Carlos Uhía, anexos a las Instituciones educativas, José Eugenio Martínez y Casimiro Raúl Maestre, hasta donde los niños que terminan esa primera etapa educativa, ingresan a la básica secundaria, por cuanto son los dos colegios más cerca de ese importante sector de la ciudad, con estratos uno y dos.
Denunciaron la irregularidad en la prestación del servicio de acueducto, cuya presión bajó en un 80 por ciento y el chorro que llega a sus casas, es insuficiente para atender la demanda de sus habitantes.
Cuenta con una Iglesia católica ‘Nuestra señora de La Candelaria’, que en su honor celebran en ese sector todos los 4 de febrero de cada año, pero que la tradición se ha venido perdiendo por la falta de apoyo de las mismos dirigentes comunales y de la misma Iglesia, según denunciaron sus habitantes, por cuanto antes realizaban una serie de actividades recreativas, culturales, eclesiásticas, deportivas y educativas y eso se ha venido perdiendo.
La pavimentación de varias manzanas que carecen del mismo, las interferencias en el suministro de energía que ha generado inconformismo, porque la fluctuación de la luz está dañando los electrodomésticos y el alto valor en los recibos de los servicios que no son recibidos a satisfacción, son otras de las necesidades de primer orden de estas familias, que están habidas de sus condiciones de vida y su dignidad mejoren en el tiempo.
Luis Alberto Miranda Velásquez, residente. Yo fui uno de los primeros habitantes del barrio y hemos tratado por todos los medios que atiendan y soluciones nuestras necesidades y ha sido imposible, los mandatarios de turno solo llegan a proponer en época electorales y después se olvidan de nosotros.
Carlos Alberto Cadena Beltrán, residente. En este sector, hace falta hasta la señales de tránsito. El ratero abunda y la inseguridad es latente. Esperamos que la fuerza pública se pellizque y se apersone de este barrio.
Raúl Vergara Samper, habitante. Por este sector, muchos jóvenes arriesgan sus vidas y ponen en peligro a las demás personas residentes en este lugar, realizando maniobras peligrosas picando las motocicletas por las calles.