Para el director de análisis económico de desarrollo, FEDESARROLLO- Jhonnatan Malagón, luego de una profunda investigación, la Región Caribe durante los últimos 10 años, no ha ganado en lo absoluto participación dentro de la economía nacional, pese al boom minero, el aporte que ha hecho, es exactamente el mismo que hacía hace 12 o 15 años atrás; sin embargo dentro de la región sí ha habido una recomposición de fuerzas entre los departamentos, esto es un departamento del Cesar, que se ha posicionado como el tercero más importante de esta región, superando a Córdoba.
Para el director de análisis económico de desarrollo, FEDESARROLLO- Jhonnatan Malagón, luego de una profunda investigación, la Región Caribe durante los últimos 10 años, no ha ganado en lo absoluto participación dentro de la economía nacional, pese al boom minero, el aporte que ha hecho, es exactamente el mismo que hacía hace 12 o 15 años atrás; sin embargo dentro de la región sí ha habido una recomposición de fuerzas entre los departamentos, esto es un departamento del Cesar, que se ha posicionado como
el tercero más importante de esta región, superando a Córdoba.
En este sentido, el dirigente gremial explicó que luego de haberse cerrado la brecha que existía entre Atlántico y Bolívar, el panorama entre ambos departamentos con niveles de desarrollo relativamente similares, y Valledupar, consolidado en el tercer puesto, por su crecimiento económico más espectacular de la Costa y de otra parte, la reducción en la tasa de desempleo del municipio, es la mejor de toda la región, pese a su caída, pero particularmente en la capital del Cesar. Este milagro económico de Valledupar que lo lleva a tener los indicadores de percápita más altos de toda
la región, no ha venido acompañado de mejoras en lo social y cuando vemos los indicadores de pobreza, nos damos cuenta que todavía están anclados. Valledupar no ha mejorado en el combate de la pobreza, aunque es un municipio muy rico, los niveles de pobreza, son relativamente similares, tampoco ha mejorado en término de equidad y la desigualdad sigue siendo un problema rampante en la región. Lo que más le preocupa a Jhonnatan Malagón, es el nivel de informalidad laboral, porque si bien es cierto que la tasa de desempleo en Valledupar es relativamente baja, los niveles de sub empleo, son altísimos y comparados con la región, solamente son equiparables a los de Riohacha, La Guajira, esto es, que se genera empleo en Valledupar, pero ese empleo es de muy, pero… de muy mala calidad.
La capital del Cesar, ha tenido un crecimiento económico que ha sido apalancado principalmente por el boom del sector minero, sin embargo, Fedesarrollo observa con preocupación la reprimarización de la economía, es decir, la ganancia de la participación de la minería, a costa de la participación del agro y la de industria, porque estas, están en capacidad de generar empleos sostenibles en el mediano plazo y empleos formales.
“Nosotros creemos que la gran apuesta de Valledupar hacia el futuro, es repotenciar su aparato industrial, comercial y agrícola, con el fin de diversificar los empleos del sector minero e irrigarlos hacia un sector de la economía.
Para el director de análisis económico de desarrollo, FEDESARROLLO- Jhonnatan Malagón, luego de una profunda investigación, la Región Caribe durante los últimos 10 años, no ha ganado en lo absoluto participación dentro de la economía nacional, pese al boom minero, el aporte que ha hecho, es exactamente el mismo que hacía hace 12 o 15 años atrás; sin embargo dentro de la región sí ha habido una recomposición de fuerzas entre los departamentos, esto es un departamento del Cesar, que se ha posicionado como el tercero más importante de esta región, superando a Córdoba.
Para el director de análisis económico de desarrollo, FEDESARROLLO- Jhonnatan Malagón, luego de una profunda investigación, la Región Caribe durante los últimos 10 años, no ha ganado en lo absoluto participación dentro de la economía nacional, pese al boom minero, el aporte que ha hecho, es exactamente el mismo que hacía hace 12 o 15 años atrás; sin embargo dentro de la región sí ha habido una recomposición de fuerzas entre los departamentos, esto es un departamento del Cesar, que se ha posicionado como
el tercero más importante de esta región, superando a Córdoba.
En este sentido, el dirigente gremial explicó que luego de haberse cerrado la brecha que existía entre Atlántico y Bolívar, el panorama entre ambos departamentos con niveles de desarrollo relativamente similares, y Valledupar, consolidado en el tercer puesto, por su crecimiento económico más espectacular de la Costa y de otra parte, la reducción en la tasa de desempleo del municipio, es la mejor de toda la región, pese a su caída, pero particularmente en la capital del Cesar. Este milagro económico de Valledupar que lo lleva a tener los indicadores de percápita más altos de toda
la región, no ha venido acompañado de mejoras en lo social y cuando vemos los indicadores de pobreza, nos damos cuenta que todavía están anclados. Valledupar no ha mejorado en el combate de la pobreza, aunque es un municipio muy rico, los niveles de pobreza, son relativamente similares, tampoco ha mejorado en término de equidad y la desigualdad sigue siendo un problema rampante en la región. Lo que más le preocupa a Jhonnatan Malagón, es el nivel de informalidad laboral, porque si bien es cierto que la tasa de desempleo en Valledupar es relativamente baja, los niveles de sub empleo, son altísimos y comparados con la región, solamente son equiparables a los de Riohacha, La Guajira, esto es, que se genera empleo en Valledupar, pero ese empleo es de muy, pero… de muy mala calidad.
La capital del Cesar, ha tenido un crecimiento económico que ha sido apalancado principalmente por el boom del sector minero, sin embargo, Fedesarrollo observa con preocupación la reprimarización de la economía, es decir, la ganancia de la participación de la minería, a costa de la participación del agro y la de industria, porque estas, están en capacidad de generar empleos sostenibles en el mediano plazo y empleos formales.
“Nosotros creemos que la gran apuesta de Valledupar hacia el futuro, es repotenciar su aparato industrial, comercial y agrícola, con el fin de diversificar los empleos del sector minero e irrigarlos hacia un sector de la economía.