El barrio ubicado en la comuna tres de Valledupar conmemora hoy un nuevo aniversario. El presidente de la Junta de Acción Comunal expresa su visión.
Luis Enrique Julio, lleva tres años luchando por el bienestar del Siete de Agosto. La comunidad hoy celebra un nuevo aniversario en conmemoración a los 195 años de la Batalla de Boyacá y en honor al nombre de su barrio.
Las fiestas patronales de la localidad ubicada en la comuna tres de Valledupar son en honor a San Rafael Arcángel. Cantarrana, Monte Azul, Las Tablitas, fueron los primeros nombres que tuvo este sector; hace 54 años nació con aspecto de invasión y con el pasar de los días se construyó por “gente carismática, pero olvidada por el gobierno local”.
El historiador Simón Martínez Ubárnez, explicó que la capital del Cesar creció con el pasar de los años, especialmente, desde los sectores conocidos en primera instancia como Las Tablitas, que estaban constituidos por lo que hoy son los barrios Primero de Mayo, Siete de Agosto, Dangond, Fundadores y Doce de Octubre construidos en la década de los 60.
Pese algunos inconvenientes en seguridad, recreación, vías, entre otros, la comunidad sobrevive. Como presidente de la Junta de Acción Comunal, Luis Enrique Julio habló sobre el crecimiento del Siete de Agosto, el tipo de dificultades percibidas y cómo hace para compartir dos pasiones, los números y las leyes.
EL PILÓN: Hoy se cumplen 54 años del nacimiento como barrio del Siete de Agosto, ¿qué celebraciones harán para conmemorar el aniversario?
Luis Enrique Julio: Este año no habrá fiesta porque hay posesión Presidencial y hay ley seca, lo cual no permite ningún tipo de espectáculos públicos.
EP: En cuanto a inversiones, ¿han tenido avances en los últimos tres años?
LEJ: No ha habido inversiones en el barrio. Hubo un acuerdo comunal con el alcalde Fredys Socarrás Reales, pero aún no han cumplido. Me prometieron un parque biosaludable porque el Siete de Agosto no tenemos área de cesión, sin embargo el colegio Enrique Pupo nos va a colaborar con un espacio para los niños. He estado visitando al secretario de Obras Jair González y lo que me ha dicho es que no ha podido porque no le han girado los recursos que le darán al municipio por la concesión Amoblamiento Urbano, que según él son 10.000 millones y de ahí dependerá que nos hagan un parquecito.
EP: ¿Está afectando a la población no tener un parque?
LEJ: Mucho. En el barrio no tenemos ninguna área de cesión, no tenemos parque, ni canchas, eso podría mitigar un poco la escasez de la recreación. Esto es muy poco lo que hemos pedido, porque es obligación de todos los gobiernos dejar un área de recreación en los barrios. El Siete de Agosto es uno de los más viejos de Valledupar y no tiene área de cesión, ninguna administración ha tomado interés, únicamente van allá a jalonar los votos en época de elecciones.
EP: Tres años de su gestión frente la Junta de Acción Comunal, ¿cómo ha sido este proceso frente al barrio?
LEJ: Ha mejorado en cuanto acueducto y alcantarillado. Teníamos unos espacios donde no llegaba el agua, pero a través de trámites conseguimos unas visitas que sirvió para mejorar el servicio, pero sin embargo la administración municipal y departamental ha hecho poco frente al barrio. La Gobernación está en un proceso de pavimentar algunas calles, hizo lo que tenía que hacer ante la comunidad, y aún no han hecho los trabajos.
EP: ¿Qué es lo más importante del barrio Siete de Agosto?
LEJ: La gente. La gente del Siete de Agosto está llena de mucho carisma, los vecinos son muy solidarios y eso hay que rescatarlo. A pesar de que es un barrio en un sector popular, el trato y la responsabilidad es única. El barrio tiene unos 4.000 o 5.000 habitantes, como todo sector popular hay desempleo, ha aumentado la inseguridad, al igual que el aumento de jóvenes consumidores de sustancias alucinógenos, pero creo que es por la falta de escenarios deportivos.
EP: Usted es profesor vinculado al municipio, dicta clases de contabilidad, ¿cómo hace para vivir entre los números y la dirección del barrio?
LEJ: Hay que tenerle mucho amor a las cosas. A veces llegan a mi casa a cualquier hora, pero hay que tener paciencia porque la gente es la necesitada y como líder de la acción comunal me toca trabajar extra en mi tiempo libre.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
El barrio ubicado en la comuna tres de Valledupar conmemora hoy un nuevo aniversario. El presidente de la Junta de Acción Comunal expresa su visión.
Luis Enrique Julio, lleva tres años luchando por el bienestar del Siete de Agosto. La comunidad hoy celebra un nuevo aniversario en conmemoración a los 195 años de la Batalla de Boyacá y en honor al nombre de su barrio.
Las fiestas patronales de la localidad ubicada en la comuna tres de Valledupar son en honor a San Rafael Arcángel. Cantarrana, Monte Azul, Las Tablitas, fueron los primeros nombres que tuvo este sector; hace 54 años nació con aspecto de invasión y con el pasar de los días se construyó por “gente carismática, pero olvidada por el gobierno local”.
El historiador Simón Martínez Ubárnez, explicó que la capital del Cesar creció con el pasar de los años, especialmente, desde los sectores conocidos en primera instancia como Las Tablitas, que estaban constituidos por lo que hoy son los barrios Primero de Mayo, Siete de Agosto, Dangond, Fundadores y Doce de Octubre construidos en la década de los 60.
Pese algunos inconvenientes en seguridad, recreación, vías, entre otros, la comunidad sobrevive. Como presidente de la Junta de Acción Comunal, Luis Enrique Julio habló sobre el crecimiento del Siete de Agosto, el tipo de dificultades percibidas y cómo hace para compartir dos pasiones, los números y las leyes.
EL PILÓN: Hoy se cumplen 54 años del nacimiento como barrio del Siete de Agosto, ¿qué celebraciones harán para conmemorar el aniversario?
Luis Enrique Julio: Este año no habrá fiesta porque hay posesión Presidencial y hay ley seca, lo cual no permite ningún tipo de espectáculos públicos.
EP: En cuanto a inversiones, ¿han tenido avances en los últimos tres años?
LEJ: No ha habido inversiones en el barrio. Hubo un acuerdo comunal con el alcalde Fredys Socarrás Reales, pero aún no han cumplido. Me prometieron un parque biosaludable porque el Siete de Agosto no tenemos área de cesión, sin embargo el colegio Enrique Pupo nos va a colaborar con un espacio para los niños. He estado visitando al secretario de Obras Jair González y lo que me ha dicho es que no ha podido porque no le han girado los recursos que le darán al municipio por la concesión Amoblamiento Urbano, que según él son 10.000 millones y de ahí dependerá que nos hagan un parquecito.
EP: ¿Está afectando a la población no tener un parque?
LEJ: Mucho. En el barrio no tenemos ninguna área de cesión, no tenemos parque, ni canchas, eso podría mitigar un poco la escasez de la recreación. Esto es muy poco lo que hemos pedido, porque es obligación de todos los gobiernos dejar un área de recreación en los barrios. El Siete de Agosto es uno de los más viejos de Valledupar y no tiene área de cesión, ninguna administración ha tomado interés, únicamente van allá a jalonar los votos en época de elecciones.
EP: Tres años de su gestión frente la Junta de Acción Comunal, ¿cómo ha sido este proceso frente al barrio?
LEJ: Ha mejorado en cuanto acueducto y alcantarillado. Teníamos unos espacios donde no llegaba el agua, pero a través de trámites conseguimos unas visitas que sirvió para mejorar el servicio, pero sin embargo la administración municipal y departamental ha hecho poco frente al barrio. La Gobernación está en un proceso de pavimentar algunas calles, hizo lo que tenía que hacer ante la comunidad, y aún no han hecho los trabajos.
EP: ¿Qué es lo más importante del barrio Siete de Agosto?
LEJ: La gente. La gente del Siete de Agosto está llena de mucho carisma, los vecinos son muy solidarios y eso hay que rescatarlo. A pesar de que es un barrio en un sector popular, el trato y la responsabilidad es única. El barrio tiene unos 4.000 o 5.000 habitantes, como todo sector popular hay desempleo, ha aumentado la inseguridad, al igual que el aumento de jóvenes consumidores de sustancias alucinógenos, pero creo que es por la falta de escenarios deportivos.
EP: Usted es profesor vinculado al municipio, dicta clases de contabilidad, ¿cómo hace para vivir entre los números y la dirección del barrio?
LEJ: Hay que tenerle mucho amor a las cosas. A veces llegan a mi casa a cualquier hora, pero hay que tener paciencia porque la gente es la necesitada y como líder de la acción comunal me toca trabajar extra en mi tiempo libre.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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