La irrupción de varias personas a unos lotes legalizados en el municipio de Becerril tiene preocupados a los dueños de los predios y a sus residentes, pues en sólo una semana se han presentado en esta localidad tres invasiones.
Tres en una semana
La irrupción de varias personas a unos lotes legalizados en el municipio de Becerril tiene preocupados a los dueños de los predios y a sus residentes, pues en sólo una semana se han presentado en esta localidad tres invasiones y lo peor del caso es que éstos lotes están legalizados y cercados.
Lo más impresionante de esta historia, que a cada día abre un capítulo más del libro de las invasiones entre los municipios del Departamento de Cesar, es que sin autorización, las parcelas están comenzando a negociarse a terceras personas.
En El Copey sucedió algo similar donde finalmente fue devuelto el terreno a su dueño. El Diario EL PILÓN estuvo atento a ese acontecimiento que hoy se vuelve a registrar pero en otra parte de esta región.
Las invasiones en Becerril se registraron los días 7, 11 y 17 de noviembre en predios pertenecientes a las señoras Leonor Esther Mussa, Diana Nohemí Sánchez y Yamile Contreras, en su respectivo orden.
Las autoridades competentes ya tienen conocimiento de estos tres casos según manifestaron las afectadas. Por lo que la Secretaría de Gobierno Municipal en las próximas horas tomará cartas en el asunto.
Los propietarios
Diana Nohemí Sánchez Castrillón, de 60 años de edad, natural de la Victoria, Caldas, residente en Becerril desde hace 35 años, es hoy una de las víctimas de las invasiones de tierras que se dieron la semana anterior en esta cabecera municipal.
Su finca ‘El Espino’ ubicada en el barrio el Trujillo, con una extensión de cuatro hectáreas fue ocupada por personas que argumentaban que el lote era de engorde, algunas de ellas fueron: Isidora Palomino, Elkin Tovar, Eidy Daza, Fabián Gutiérrez Daza – trabajador minero- Jorge Argote, Carmen Palomino, y Yolanda, entre otros.
Diana Nohemí dijo a EL PILÓN que había dialogado con ellos pero se resistieron y se escudaron en menores de edad. Afirmó que los invasores son propietarios de viviendas y no ve el motivo de su decisión de invadirles sus predios. Manifestó, además, que varios de sus ganados se han desaparecido porque las cercas de la finca fueron dañadas.
Por otra parte, Yamile Contreras Calderón, residente en Becerril hace ocho años, propietaria de una estación de servicios, es otra de las afectadas. Pues indica que a ella le ocuparon tres hectáreas ubicadas en la carretera central del barrio El Trujillo. Manifestó Yamile que fueron alrededor de treinta personas de las cuales la mayoría viven en el barrio San José con viviendas propias y trabajan en las Minas de Carbón.
Contreras Calderón expresa que ese lote será utilizado para brindarles empleo a esa comunidad, pues tiene proyectado para el próximo año Construir una Serviteca, Lavadero y Parqueadero de carros.
El nombre de la tercera afectada corresponde a Leonor Esther Mussa Lemus, propietaria de una de las fincas alrededor de la cabecera municipal donde la Alcaldía está construyendo un programa de vivienda para población vulnerable. 17 hectáreas son las invadidas en este predio.
La irrupción de varias personas a unos lotes legalizados en el municipio de Becerril tiene preocupados a los dueños de los predios y a sus residentes, pues en sólo una semana se han presentado en esta localidad tres invasiones.
Tres en una semana
La irrupción de varias personas a unos lotes legalizados en el municipio de Becerril tiene preocupados a los dueños de los predios y a sus residentes, pues en sólo una semana se han presentado en esta localidad tres invasiones y lo peor del caso es que éstos lotes están legalizados y cercados.
Lo más impresionante de esta historia, que a cada día abre un capítulo más del libro de las invasiones entre los municipios del Departamento de Cesar, es que sin autorización, las parcelas están comenzando a negociarse a terceras personas.
En El Copey sucedió algo similar donde finalmente fue devuelto el terreno a su dueño. El Diario EL PILÓN estuvo atento a ese acontecimiento que hoy se vuelve a registrar pero en otra parte de esta región.
Las invasiones en Becerril se registraron los días 7, 11 y 17 de noviembre en predios pertenecientes a las señoras Leonor Esther Mussa, Diana Nohemí Sánchez y Yamile Contreras, en su respectivo orden.
Las autoridades competentes ya tienen conocimiento de estos tres casos según manifestaron las afectadas. Por lo que la Secretaría de Gobierno Municipal en las próximas horas tomará cartas en el asunto.
Los propietarios
Diana Nohemí Sánchez Castrillón, de 60 años de edad, natural de la Victoria, Caldas, residente en Becerril desde hace 35 años, es hoy una de las víctimas de las invasiones de tierras que se dieron la semana anterior en esta cabecera municipal.
Su finca ‘El Espino’ ubicada en el barrio el Trujillo, con una extensión de cuatro hectáreas fue ocupada por personas que argumentaban que el lote era de engorde, algunas de ellas fueron: Isidora Palomino, Elkin Tovar, Eidy Daza, Fabián Gutiérrez Daza – trabajador minero- Jorge Argote, Carmen Palomino, y Yolanda, entre otros.
Diana Nohemí dijo a EL PILÓN que había dialogado con ellos pero se resistieron y se escudaron en menores de edad. Afirmó que los invasores son propietarios de viviendas y no ve el motivo de su decisión de invadirles sus predios. Manifestó, además, que varios de sus ganados se han desaparecido porque las cercas de la finca fueron dañadas.
Por otra parte, Yamile Contreras Calderón, residente en Becerril hace ocho años, propietaria de una estación de servicios, es otra de las afectadas. Pues indica que a ella le ocuparon tres hectáreas ubicadas en la carretera central del barrio El Trujillo. Manifestó Yamile que fueron alrededor de treinta personas de las cuales la mayoría viven en el barrio San José con viviendas propias y trabajan en las Minas de Carbón.
Contreras Calderón expresa que ese lote será utilizado para brindarles empleo a esa comunidad, pues tiene proyectado para el próximo año Construir una Serviteca, Lavadero y Parqueadero de carros.
El nombre de la tercera afectada corresponde a Leonor Esther Mussa Lemus, propietaria de una de las fincas alrededor de la cabecera municipal donde la Alcaldía está construyendo un programa de vivienda para población vulnerable. 17 hectáreas son las invadidas en este predio.