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Informes Especiales - 9 mayo, 2017

Universidad Nacional ya no será interventora de su sede Caribe

Mientras que la obra de la sede Caribe de la UNAL no esté totalmente terminada, las directivas del claustro educativo no la recibirán y no entrarán a hacer convocatoria de inscripciones para ingreso de estudiantes.

Un nuevo traspié afronta el proyecto de la sede Caribe de la Universidad Nacional de Colombia, ubicada entre los municipios de La Paz y Valledupar, luego que el rector de la Universidad Nacional, UNAL, Ignacio Mantilla Prada, determinará que ya no será el interventor de la obra.

Así lo confirmó el contralor de la República, Edgardo Maya Villazón, al diario EL PILÓN, asegurando que “la Universidad Nacional tomó la determinación que no seguiría como interventor de la obra porque ha habido serios inconvenientes en el tema, dado que el anterior gobernador del Cesar (Luis Alberto Monsalvo) se comprometió a terminar la obra, e igualmente el actual mandatario (Francisco Ovalle Angarita) tiene ese compromiso y no lo han cumplido. Ellos como claustro académico pondrían a funcionar la Universidad Nacional sólo cuando estuviera todo el campus terminado y no sería recibida hasta que sus instalaciones físicas no estuvieran adecuadas en un 100 por ciento”.

La Contraloría de la República recomendó que la Universidad reciba el campus a satisfacción solo cuando concluyan las obras. “Por ejemplo, para aprovisionamiento de agua potable para los diez mil estudiantes, que contempla el proyecto, se necesita la construcción de un pozo profundo que ya tiene la licencia de la Corporación de Desarrollo del Cesar, pero no se ha adelantado la obra. Además se necesita tener plenamente la conexión de la tubería”, acotó Maya Villazón.

Por su parte, Mantilla Prada manifestó además que tiene que estar terminada la obra para que ellos puedan abrir inscripciones para estudiantes que aspiran ingresar a la Universidad Nacional, sede Caribe.

El rector de la UNAL planteó las circunstancias en la cuales se encontraba el proyecto de la construcción de la sede de la Universidad en el municipio de La Paz, en el Cesar, donde se dio a conocer que hay un avance del 75 % del contrato de ejecución de obra. Según los cálculos de la interventoría actual, la obra debe ser terminada en el mes de noviembre del 2017. La interventoría de la Universidad Nacional vence el próximo domingo 14 de mayo, contrato que no piensan prorrogar.

Lo anterior se dio a conocer en un encuentro en Bogotá entre el rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla; el vicerrector académico, Alberto Garzón; representantes de la oficina de Control Interno, el director Jurídico Nacional, el decano del programa de Ingeniería y el contralor de la República, Edgardo Maya.

En la reunión se acordó una veeduría de profesionales de egresados de la UNAL, que según consideración de Maya Villazón debería estar precedida por Alfonso Araújo Cotes por tener una destacada trayectoria, acompañado con ingenieros, abogados y arquitectos.

Este medio de comunicación intentó conocer la posición del gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, pero esto no entregó ningún pronunciamiento sobre el tema.

Así las cosas, el proyecto sufrirá nuevos retrasos mientras la Gobernación del Cesar como cabeza del proyecto designa otra firma interventora.

Pormenores de la obra

De acuerdo a datos suministrados por la Contraloría de la República, la construcción de la UNAL en el Cesar tuvo un valor inicial de 38.388.365865 millones de pesos, con la intervención técnica, administrativa y financiera por parte de la Universidad Nacional.

El plazo de ejecución inicial fue establecido en 18 meses, iniciando el 26 de agosto de 2013 y con una fecha prevista de finalización de obras el día 25 de febrero de 2015; no obstante dicho contrato aún se encuentra en estado de ejecución y de conformidad con la última prórroga debe terminar el 14 de mayo del 2017.

Este es uno de los proyectos de mayor impacto en el Cesar, teniendo en cuenta que abrirá la posibilidad para que unos 2.200 jóvenes no solo de este departamento, sino de otros vecinos como La Guajira y Magdalena.

La sede Caribe de la Universidad Nacional es una obra que se ejecuta con recursos de regalías, y comprende en su primera fase la construcción de 26 aulas, una cafetería y una biblioteca; además de zonas verdes, parqueaderos y área administrativa.

Se trata de un claustro académico con proyección internacional, en alianza de la Universidad Nacional con la Gobernación del Cesar. En esta sede funcionarán inicialmente tres facultades con siete programas académicos, entre ellos: ciencias agrarias; ingenierías agroindustrial, ambiental, de minas, forestal; y los componentes agrarios, tales como medicina veterinaria, zootecnia, agronomía y administración de empresas agropecuarias.

El proyecto arrancó con una inversión de $38.000 millones, pero a finales del 2015 a través del Órgano Colegiado Administrativo y de Decisión se aprobaron recursos por el orden de los $14.000 millones para su terminación en la primera fase. El año pasado la dirigencia del Cesar inició una cruzada ante el Gobierno Nacional, a fin de que se incorporaran los recursos para su dotación y funcionamiento, que demandarían una asignación anual del orden de los $18.000 millones.

Habrá facultad de Medicina

“La buena noticia que da la Universidad Nacional es que habrá una facultad de Medicina en la sede Caribe, donde inicialmente serán académicos del nivel nacional de la sede del claustro educativo para entrenar poco a poco a los que serán los formadores de estos profesionales de esta sede; además servirá para ayudar a la operatividad de los hospitales nacionales, fundamentalmente el del Rosario Pumarejo de López. Por otra parte, la UNAL brindará capacitación para docentes de la Universidad Popular del Cesar, UPC; de bachillerato y de primaria”, manifestó el Contralor de la República.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN

Informes Especiales
9 mayo, 2017

Universidad Nacional ya no será interventora de su sede Caribe

Mientras que la obra de la sede Caribe de la UNAL no esté totalmente terminada, las directivas del claustro educativo no la recibirán y no entrarán a hacer convocatoria de inscripciones para ingreso de estudiantes.


Un nuevo traspié afronta el proyecto de la sede Caribe de la Universidad Nacional de Colombia, ubicada entre los municipios de La Paz y Valledupar, luego que el rector de la Universidad Nacional, UNAL, Ignacio Mantilla Prada, determinará que ya no será el interventor de la obra.

Así lo confirmó el contralor de la República, Edgardo Maya Villazón, al diario EL PILÓN, asegurando que “la Universidad Nacional tomó la determinación que no seguiría como interventor de la obra porque ha habido serios inconvenientes en el tema, dado que el anterior gobernador del Cesar (Luis Alberto Monsalvo) se comprometió a terminar la obra, e igualmente el actual mandatario (Francisco Ovalle Angarita) tiene ese compromiso y no lo han cumplido. Ellos como claustro académico pondrían a funcionar la Universidad Nacional sólo cuando estuviera todo el campus terminado y no sería recibida hasta que sus instalaciones físicas no estuvieran adecuadas en un 100 por ciento”.

La Contraloría de la República recomendó que la Universidad reciba el campus a satisfacción solo cuando concluyan las obras. “Por ejemplo, para aprovisionamiento de agua potable para los diez mil estudiantes, que contempla el proyecto, se necesita la construcción de un pozo profundo que ya tiene la licencia de la Corporación de Desarrollo del Cesar, pero no se ha adelantado la obra. Además se necesita tener plenamente la conexión de la tubería”, acotó Maya Villazón.

Por su parte, Mantilla Prada manifestó además que tiene que estar terminada la obra para que ellos puedan abrir inscripciones para estudiantes que aspiran ingresar a la Universidad Nacional, sede Caribe.

El rector de la UNAL planteó las circunstancias en la cuales se encontraba el proyecto de la construcción de la sede de la Universidad en el municipio de La Paz, en el Cesar, donde se dio a conocer que hay un avance del 75 % del contrato de ejecución de obra. Según los cálculos de la interventoría actual, la obra debe ser terminada en el mes de noviembre del 2017. La interventoría de la Universidad Nacional vence el próximo domingo 14 de mayo, contrato que no piensan prorrogar.

Lo anterior se dio a conocer en un encuentro en Bogotá entre el rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla; el vicerrector académico, Alberto Garzón; representantes de la oficina de Control Interno, el director Jurídico Nacional, el decano del programa de Ingeniería y el contralor de la República, Edgardo Maya.

En la reunión se acordó una veeduría de profesionales de egresados de la UNAL, que según consideración de Maya Villazón debería estar precedida por Alfonso Araújo Cotes por tener una destacada trayectoria, acompañado con ingenieros, abogados y arquitectos.

Este medio de comunicación intentó conocer la posición del gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, pero esto no entregó ningún pronunciamiento sobre el tema.

Así las cosas, el proyecto sufrirá nuevos retrasos mientras la Gobernación del Cesar como cabeza del proyecto designa otra firma interventora.

Pormenores de la obra

De acuerdo a datos suministrados por la Contraloría de la República, la construcción de la UNAL en el Cesar tuvo un valor inicial de 38.388.365865 millones de pesos, con la intervención técnica, administrativa y financiera por parte de la Universidad Nacional.

El plazo de ejecución inicial fue establecido en 18 meses, iniciando el 26 de agosto de 2013 y con una fecha prevista de finalización de obras el día 25 de febrero de 2015; no obstante dicho contrato aún se encuentra en estado de ejecución y de conformidad con la última prórroga debe terminar el 14 de mayo del 2017.

Este es uno de los proyectos de mayor impacto en el Cesar, teniendo en cuenta que abrirá la posibilidad para que unos 2.200 jóvenes no solo de este departamento, sino de otros vecinos como La Guajira y Magdalena.

La sede Caribe de la Universidad Nacional es una obra que se ejecuta con recursos de regalías, y comprende en su primera fase la construcción de 26 aulas, una cafetería y una biblioteca; además de zonas verdes, parqueaderos y área administrativa.

Se trata de un claustro académico con proyección internacional, en alianza de la Universidad Nacional con la Gobernación del Cesar. En esta sede funcionarán inicialmente tres facultades con siete programas académicos, entre ellos: ciencias agrarias; ingenierías agroindustrial, ambiental, de minas, forestal; y los componentes agrarios, tales como medicina veterinaria, zootecnia, agronomía y administración de empresas agropecuarias.

El proyecto arrancó con una inversión de $38.000 millones, pero a finales del 2015 a través del Órgano Colegiado Administrativo y de Decisión se aprobaron recursos por el orden de los $14.000 millones para su terminación en la primera fase. El año pasado la dirigencia del Cesar inició una cruzada ante el Gobierno Nacional, a fin de que se incorporaran los recursos para su dotación y funcionamiento, que demandarían una asignación anual del orden de los $18.000 millones.

Habrá facultad de Medicina

“La buena noticia que da la Universidad Nacional es que habrá una facultad de Medicina en la sede Caribe, donde inicialmente serán académicos del nivel nacional de la sede del claustro educativo para entrenar poco a poco a los que serán los formadores de estos profesionales de esta sede; además servirá para ayudar a la operatividad de los hospitales nacionales, fundamentalmente el del Rosario Pumarejo de López. Por otra parte, la UNAL brindará capacitación para docentes de la Universidad Popular del Cesar, UPC; de bachillerato y de primaria”, manifestó el Contralor de la República.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN