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Comunidad - 8 marzo, 2017

“Somos un barrio olvidado”

Ese es el sentir de la comunidad ante las precarias soluciones que han recibido, a pesar que viven debajo de las líneas de alta tensión.

Con la visita de NUESTROS BARRIOS a la comunidad de El Limonar, los habitantes reiteraron su inconformidad por las líneas de alta tensión de la Subestación Eléctrica de Transelca, las cuales han generado serias afectaciones a la salud, además que irrumpen con el desarrollo cotidiano de sus labores, según lo aseguraron los ciudadanos.

“Nuestro barrio es considerado una zona de alto riesgo, razón por la que se han devaluado nuestras viviendas, muestra de lo mucho que nos han perjudicado la empresa Electricaribe, Isa y Transelca con esta subestación, además con el crecimiento de Valledupar tienen pensando ampliar las redes de alta potencia, esto es algo que nos tiene preocupados, queremos que se nos resuelva lo antes posible la situación”, dijo Victoria Avendaño, presidenta de la Junta de Acción Comunal del sector.

La líder recordó que desde hace varios años la comunidad adelanta una acción de rechazo a la instalación de torres eléctricas por parte de la empresa de energía Transelca, que contienen cables de alta tensión y que, según ellos, han mantenido a la comunidad en un alto grado de contaminación ambiental.

“Por las noches el ruido de las redes se siente más, en ocasiones las rejas de las viviendas pasan corriente, esto no hace vivir en zozobra acá en el barrio, no entendemos cómo insisten con la instalación de dichas líneas teniendo a una población tan cercana a estas, en el barrio nos sentimos abandonados, olvidados por el municipio, como si acá vivieran extraterrestres y no personas”, enfatizó.

Los habitantes les piden a las autoridades de control y de vigilancia del Municipio que no otorguen dichos permisos sin consultar con la comunidad, porque dicen “sufrir en carne propia la contaminación”.

“Le hacemos un llamado al Gobernador, al Alcalde y a toda la clase política de Valledupar para que le echen una mirada a este sector tan olvidado y perjudicado ante la cercanía con la subestación eléctrica”, acotó Avendaño.

 

Puntos de vista

Ramiro Durán

Este problema es fatal, nos gustaría que se fuera del barrio, pero como eso no va a pasar entonces, que nos compren a buen precio para alejarnos de este peligro.

Dioselina Tarazona

Nos devaluaron el barrio con la demolición de unas casas en donde hoy conviven personas que uno no sabe de dónde vienen y con la subestación, además de todo el peligro que representa esta.

Víctor Benjumea

Soy morador del barrio Nueve de Abril, el cual también se ve perjudicado con la subestación. Transelca e Isa hicieron la compra de viviendas para la aplicación de sus redes, pero se quedaron cortos en el proyecto, dejando un 20% de las viviendas afectadas por la delincuencia, servicios públicos y demás al estar en una zona de alto riesgo. Por eso pedimos que tengan en cuenta nuestros derechos, porque acá quienes vivimos, compramos las casas, no somos invasores.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN

 

Comunidad
8 marzo, 2017

“Somos un barrio olvidado”

Ese es el sentir de la comunidad ante las precarias soluciones que han recibido, a pesar que viven debajo de las líneas de alta tensión.


Con la visita de NUESTROS BARRIOS a la comunidad de El Limonar, los habitantes reiteraron su inconformidad por las líneas de alta tensión de la Subestación Eléctrica de Transelca, las cuales han generado serias afectaciones a la salud, además que irrumpen con el desarrollo cotidiano de sus labores, según lo aseguraron los ciudadanos.

“Nuestro barrio es considerado una zona de alto riesgo, razón por la que se han devaluado nuestras viviendas, muestra de lo mucho que nos han perjudicado la empresa Electricaribe, Isa y Transelca con esta subestación, además con el crecimiento de Valledupar tienen pensando ampliar las redes de alta potencia, esto es algo que nos tiene preocupados, queremos que se nos resuelva lo antes posible la situación”, dijo Victoria Avendaño, presidenta de la Junta de Acción Comunal del sector.

La líder recordó que desde hace varios años la comunidad adelanta una acción de rechazo a la instalación de torres eléctricas por parte de la empresa de energía Transelca, que contienen cables de alta tensión y que, según ellos, han mantenido a la comunidad en un alto grado de contaminación ambiental.

“Por las noches el ruido de las redes se siente más, en ocasiones las rejas de las viviendas pasan corriente, esto no hace vivir en zozobra acá en el barrio, no entendemos cómo insisten con la instalación de dichas líneas teniendo a una población tan cercana a estas, en el barrio nos sentimos abandonados, olvidados por el municipio, como si acá vivieran extraterrestres y no personas”, enfatizó.

Los habitantes les piden a las autoridades de control y de vigilancia del Municipio que no otorguen dichos permisos sin consultar con la comunidad, porque dicen “sufrir en carne propia la contaminación”.

“Le hacemos un llamado al Gobernador, al Alcalde y a toda la clase política de Valledupar para que le echen una mirada a este sector tan olvidado y perjudicado ante la cercanía con la subestación eléctrica”, acotó Avendaño.

 

Puntos de vista

Ramiro Durán

Este problema es fatal, nos gustaría que se fuera del barrio, pero como eso no va a pasar entonces, que nos compren a buen precio para alejarnos de este peligro.

Dioselina Tarazona

Nos devaluaron el barrio con la demolición de unas casas en donde hoy conviven personas que uno no sabe de dónde vienen y con la subestación, además de todo el peligro que representa esta.

Víctor Benjumea

Soy morador del barrio Nueve de Abril, el cual también se ve perjudicado con la subestación. Transelca e Isa hicieron la compra de viviendas para la aplicación de sus redes, pero se quedaron cortos en el proyecto, dejando un 20% de las viviendas afectadas por la delincuencia, servicios públicos y demás al estar en una zona de alto riesgo. Por eso pedimos que tengan en cuenta nuestros derechos, porque acá quienes vivimos, compramos las casas, no somos invasores.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN