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Comunidad - 14 diciembre, 2016

San Martín: un barrio de gente buena

Este barrio ubicado en la comuna tres, al suroccidente de Valledupar, está a punto de cumplir 40 años y aún sigue padeciendo por pavimentación, servicios públicos y delincuencia común.

Pie de foto / Leonardo Alvarado
La Junta de Acción Comunal pide soluciones a las autoridades para que llegue el desarrollo y puedan vivir de manera tranquila y próspera.
Pie de foto / Leonardo Alvarado La Junta de Acción Comunal pide soluciones a las autoridades para que llegue el desarrollo y puedan vivir de manera tranquila y próspera.

Doña Virginia Oñate Manjarrez llegó hace 47 años al barrio San Martín, bautizado así en homenaje a San Martín de Loba.

Las Tablitas como era llamado ese sector ubicado al suroccidente de Valledupar al que pertenecían lo que es hoy son los barrios Primero de Mayo, Siete de Agosto, Los Fundadores y San Martín, fue creada gracias al movimiento político popular que se llamó Corporación de Vivienda por Valledupar al que pertenecían el recién fallecido Tulio Villa, Ana Rodelo, Vicente Martínez, Álvaro Chacón y otros líderes que compartían el don de liderazgo.

“Nosotros vivíamos en el Primero de Mayo, empezamos a preguntar cómo nos hacíamos a un lote y nos dijeron que era con la Junta Provivienda y que estaban vendiendo predios a 23 mil pesos”.

Pasaron años antes de que Valledupar se expandiera horizontalmente por el suroccidente, así San Martín y sus alrededores fueron poblándose paulatinamente a través de compra de predios y en algunos casos con invasiones.

Oñate Manjarrez recuerda que las personas que como como ella compraron los lotes, tuvieron la oportunidad de pagarlos a dos y tres cuotas.

“Cuando compramos el lote ya había cinco personas aquí frente a la plaza, formamos la Junta de Acción Comunal, el presidente era Saúl Asís, seguimos vendiendo lotes y tomé la iniciativa de la plaza, luego construimos la iglesia, eso fue durante el gobierno de Miguel Meza Valera”.

Según Oñate Manjarrez, con la gestión de la Junta de Acción Comunal lograron gestionar el pavimento de los alrededores de la plaza en toda la carrera 35; posteriormente la creación de la iglesia de San Martín, donde se hicieron misas campales con el padre Manuel y el padre Bernabé del barrio Primero de Mayo, hoy esta iglesia es una de las más reconocidas en la ciudad de los Santos reyes.

Al San Martín llegó mucha gente humilde pero buena, los mismos que lo consideran un buen vividero, pese a las precariedades que tienen como cualquier barrio de estrato bajo. No desconocen que años atrás vieron mayor progreso, pero de un tiempo para acá se ha estancado el crecimiento del sector.

“Queremos prosperidad para este barrio, aquí hay personas que trabajan en la recolección del mango, la tienda, la venta de sopa, la construcción, pero queremos que los mandatarios nos den una mano para que el barrio crezca”, manifestó Fabián Martínez Romero, presidente de la JAC.

Hace cuatro décadas el barrio San Martín estaba lleno de caminos de herradura hacia las fincas que quedaban al suroccidente de la ciudad.

Por Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN
[email protected]

 

Comunidad
14 diciembre, 2016

San Martín: un barrio de gente buena

Este barrio ubicado en la comuna tres, al suroccidente de Valledupar, está a punto de cumplir 40 años y aún sigue padeciendo por pavimentación, servicios públicos y delincuencia común.


Pie de foto / Leonardo Alvarado
La Junta de Acción Comunal pide soluciones a las autoridades para que llegue el desarrollo y puedan vivir de manera tranquila y próspera.
Pie de foto / Leonardo Alvarado La Junta de Acción Comunal pide soluciones a las autoridades para que llegue el desarrollo y puedan vivir de manera tranquila y próspera.

Doña Virginia Oñate Manjarrez llegó hace 47 años al barrio San Martín, bautizado así en homenaje a San Martín de Loba.

Las Tablitas como era llamado ese sector ubicado al suroccidente de Valledupar al que pertenecían lo que es hoy son los barrios Primero de Mayo, Siete de Agosto, Los Fundadores y San Martín, fue creada gracias al movimiento político popular que se llamó Corporación de Vivienda por Valledupar al que pertenecían el recién fallecido Tulio Villa, Ana Rodelo, Vicente Martínez, Álvaro Chacón y otros líderes que compartían el don de liderazgo.

“Nosotros vivíamos en el Primero de Mayo, empezamos a preguntar cómo nos hacíamos a un lote y nos dijeron que era con la Junta Provivienda y que estaban vendiendo predios a 23 mil pesos”.

Pasaron años antes de que Valledupar se expandiera horizontalmente por el suroccidente, así San Martín y sus alrededores fueron poblándose paulatinamente a través de compra de predios y en algunos casos con invasiones.

Oñate Manjarrez recuerda que las personas que como como ella compraron los lotes, tuvieron la oportunidad de pagarlos a dos y tres cuotas.

“Cuando compramos el lote ya había cinco personas aquí frente a la plaza, formamos la Junta de Acción Comunal, el presidente era Saúl Asís, seguimos vendiendo lotes y tomé la iniciativa de la plaza, luego construimos la iglesia, eso fue durante el gobierno de Miguel Meza Valera”.

Según Oñate Manjarrez, con la gestión de la Junta de Acción Comunal lograron gestionar el pavimento de los alrededores de la plaza en toda la carrera 35; posteriormente la creación de la iglesia de San Martín, donde se hicieron misas campales con el padre Manuel y el padre Bernabé del barrio Primero de Mayo, hoy esta iglesia es una de las más reconocidas en la ciudad de los Santos reyes.

Al San Martín llegó mucha gente humilde pero buena, los mismos que lo consideran un buen vividero, pese a las precariedades que tienen como cualquier barrio de estrato bajo. No desconocen que años atrás vieron mayor progreso, pero de un tiempo para acá se ha estancado el crecimiento del sector.

“Queremos prosperidad para este barrio, aquí hay personas que trabajan en la recolección del mango, la tienda, la venta de sopa, la construcción, pero queremos que los mandatarios nos den una mano para que el barrio crezca”, manifestó Fabián Martínez Romero, presidente de la JAC.

Hace cuatro décadas el barrio San Martín estaba lleno de caminos de herradura hacia las fincas que quedaban al suroccidente de la ciudad.

Por Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN
[email protected]