El Gobierno Nacional radicó ante el Congreso de la República el documento con la reforma tributaria, luego de lograr la aprobación del proyecto de presupuesto para 2017. Son 311 artículos que buscan, según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, simplicidad y equidad en la tributación en el país.

Analistas argumentan que en términos generales la reforma tiene diversas formas de estudiarla, como es desde la mirada del gobierno, los contadores públicos y los abogados tributaristas. Pero que finalmente lo único que busca y resolvería en gran parte son las necesidades del Estado en materia de recursos porque en dicho documento intenta impulsar la formalización.

En objetivos, el economista vallenato Carlos Alberto Maestre Maya, indica que está el de recaudar mayores recursos en impuestos aproximadamente en un punto del Producto Interno Bruto, que se estima en 8 billones 800 mil millones de pesos, dineros necesarios para ingresar al recaudo total anual, teniendo en cuenta las pérdidas por el concepto de hidrocarburos, luego de la caída en los precios del petróleo, carbón, entre otros, en el mercado internacional.

Maestre Amaya explicó que la reforma tributaria es necesaria para el gobierno porque las agencias calificadoras de riesgos podrían decir que la situación fiscal de Colombia, al cierre de 2017, no sería viable y se encarecerían los créditos internacionales para el país. La propuesta del presidente Juan Manuel Santos es incrementar de manera permanente los ingresos en 3,3 % del PIB, a partir de 2022, para situar los ingresos totales en 16,8 % del PIB, a partir de esa misma vigencia. En la actualidad, el recaudo de impuestos representa el 14,9 % del Producto Interno Bruto.

Para el economista hay novedades en el documento como la cárcel para los evasores de impuestos; revisión de la tributación para entidades sin ánimo de lucro (universidades, iglesias, ONG, fundaciones, entre otras); el impuesto a las gaseosas y bebidas azucaradas; creación de un monotributo para pequeños empresarios como tenderos y propietarios de peluquerías.

“En materia de IVA que los pagan las familias, el gobierno propone elevar las tarifas del 16 al 19 %, eso es polémico y el gobierno debe demostrar que con gasto público le quita regresividad a esa propuesta. Este es un impuesto que a los tributaristas les gusta mucho porque es fácil de recaudar y de administrar”, aclaró Maestre Maya.

Para el gobierno los impactos de este proyecto se verían el primer año de implementación, el consumo tendría un efecto negativo de demanda interna, que se sentiría más en los sectores de alimentos procesados, textiles y vestidos y servicios. Pero, a partir del segundo año, el consumo comenzaría a beneficiarse con la ejecución de la reforma.

“El ministro de igual forma dirá que no, pero esta reforma le pega a la clase media porque el IVA y ponen a mucha gente a declarar renta. Hay que mirar que el Estado tiene una necesidad de recursos y esos recursos en el ejercicio del gasto público debería llegarle a los sectores más desfavorecidos”, agregó el economista.

El documento del Ministerio de Hacienda exhorta que de no hacerse la reforma, la tasa de ahorro de la economía y de la inversión se reduciría, generando una pérdida en términos de crecimiento.

Uno de los pilares de la reforma, según el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas, es combatir la evasión del pago de los impuestos, que en la actualidad se estima que oscila entre el 3 % y el 4 % del Producto Interno Bruto.

Lo entregado por Cárdenas al congreso está en manos de los parlamentarios, quienes tienen dos para evaluar la propuesta y tomar la decisión de aprobar o hundirla, mientras que entre los colombianos está el sinsabor de que esta es otra carga para las familias vulnerables del país, especialmente para aquellos que ganan menos de dos salarios mínimos legales vigentes mensuales.

Alzas en productos

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, declara que la reforma no va a gravar más productos de la canasta familiar, que se mantendrán según lo dispuesto en el régimen actual.

El alto funcionario dejó claro que para artículos como ropa, electrodomésticos, vehículos, servicios aéreos, sí habrá alzas comprendidas en un tres por ciento del IVA.

Por ejemplo, si usted antes compraba una camiseta en $60.000, un jean por valor de $70.000 y unos zapatos en $150.000, eso le generaba un total de $280.000 y el IVA que pagaba era de $44.800, con la nueva reforma entraría a cancelar $53.200.

Una novedad del proyecto de ley respecto a este gravamen es que se elimina para los teléfonos celulares cuyo valor en el mercado está por debajo de los $650.000, mientras que los que tengan un costo mayor acogerían el incremento del 16 al 19 %.

El senador Jorge Robledo indicó que es falsa la afirmación del ministro Cárdenas de que la reforma no tocará la canasta familiar. “Porque la encarece cuando el IVA general pasa de 16 a 19 %, hoy ya el 60 % de la canasta familiar paga IVA, y porque también se gravarán nuevos productos de dicha canasta, como arroz, cereales, café, entre otros”, sostuvo el congresista.

Una preocupación especialmente al interior del sector edificador es que el proyecto de reforma tributaria incluye cambios y medidas que podrían afectar la dinámica del sector constructor e impactar la economía del país.

La presidente de Camacol, Sandra Forero Ramírez, afirmó que “eliminar este beneficio haría nula la posibilidad de ofertar nuevos proyectos de vivienda social y afectaría profundamente la ejecución de los programas de política pública, caso en el cual 230.000 subsidios estarían en riesgo de perderse. Esto corresponde al 77 % de los recursos que ha dispuesto el gobierno para fortalecer la política integral de vivienda”.

Aunque el ministro Cárdenas declaró que el impuesto a la vivienda irá para quienes compren inmuebles nuevos cuyo valor supere los 26.800 Unidad de Valor Tributario (797 millones de pesos) y se excluye la venta de vivienda VIP y VIS, urbana y rural, la cual continúa exenta.

Los comerciantes

El director encargado de Fenalco, Octavio Pico Malaver, cree en la reforma propuesta por el Gobierno Nacional, pero confía en lo que pueda aprobar el Congreso.

“No queremos que se convierta ese proyecto en una escenario de confrontación política dada la situación del país y es muy probable que comience la mezcla de una cosa con la otra y se pierda el foco, que es hacer una reforma integral, justa, suficiente, incluyente y además que contenga elemento de competitividad”, señaló Pico Malaver.

El líder de Fenalco en el Cesar advirtió que el monotributo es algo innovador, sin embargo no hay certeza de cómo lo entienda el Congreso y el país.
“Quizás lo más grueso de todo es que están buscando que contribuya más gente al Estado. Si no hay reforma tributaria habrá un problema inmenso. Hoy estamos produciendo 860.000 barriles diarios de petróleo, nuestra reserva está para 20 años, pero hace unos seis meses producíamos un millón 60 mil barriles, la baja en los precios le pegó duro a los ingresos del país. Lo que sí deberíamos esperar es que el gobierno se apriete el cinturón en términos de exigencia, productividad, nómina y ahorro del gasto”, acotó.

Bebidas azucaradas y el tabaco

En rueda de prensa, el ministro de Hacienda explicó por qué se hace necesario aumentar los impuestos y explicó para los colombianos que los beneficios serán mayores al sacrificio de sacar este dinero de su bolsillo.

“Colombia tiene un problema serio de tabaquismo y la razón de ser de esa realidad es que los cigarrillos son anormalmente baratos. Tenemos los más baratos de América Latina con excepción de Paraguay. Los impuestos son muy bajos. Así nos ayuda a reducir el consumo y a resolver este problema de salud pública”.

Frente al caso de las bebidas azucaradas el impuesto tendrá un alza de $300 por litro. Al respecto Cárdenas indicó que se considera conveniente el alza para generarle recursos a la salud, “porque dará dinero para que Colombia cumpla la ley estatutaria de salud”, indicó el ministro, aclarando que continúan sin impuestos las aguas minerales para promover su consumo.

En el alza al impuesto al tabaco, Mauricio Cárdenas, lo justificó tanto por problemas de salud como el de tener uno de los gravámenes más bajos del mundo para los cigarrillos. El impuesto actual de $701,06 subiría el año entrante a $2.100 y a partir del 2018 sería de la inflación más cuatro puntos.

Si usted antes compraba una camiseta en $60.000, un jean por valor de $70.000 y unos zapatos en $150.000, eso le generaba un gasto total de $280.000 y el IVA que pagaba era de $44.800, con la nueva reforma tributaria entraría a cancelar $53.200.

La reforma tributaria propone que quienes oculten bienes o se inventen deudas para evadir impuestos por encima de los $100 millones sean sancionados con entre 48 y 108 meses de cárcel (4 y 9 años). Los que incurren en esta falta en montos inferiores pagarán una multa del 20 %.

El impuesto para el tabaco actual de $701,06 subiría el año entrante a $2.100 y a partir del 2018 sería de la inflación más cuatro puntos.

“Hay que mirar que el Estado tiene una necesidad de recursos y esos recursos en el ejercicio del gasto público debería llegarle a los sectores más desfavorecidos”: Carlos Alberto Maestre.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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