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Cultura - 19 febrero, 2017

Murió ‘Chema’ Martínez, uno de los últimos juglares del acordeón

Debido a una afección pulmonar que lo complicó y le produjo un infarto, falleció en la mañana de ayer José María ‘Chema’ Martínez, hermano de Luis Enrique Martínez, considerado por los expertos como uno de los últimos juglares del acordeón vallenato.

A una semana de cumplir sus 82 años murió ayer el acordeonero José María ‘Chema’ Martínez, quien se encontraba recluido en una clínica de Barranquilla. Suministrada/EL PILÓN
A una semana de cumplir sus 82 años murió ayer el acordeonero José María ‘Chema’ Martínez, quien se encontraba recluido en una clínica de Barranquilla. Suministrada/EL PILÓN

Debido a una afección pulmonar que lo complicó y le produjo un infarto, falleció en la mañana de ayer José María ‘Chema’ Martínez, hermano de Luis Enrique Martínez, considerado por los expertos como uno de los últimos juglares del acordeón vallenato.

‘Chema’ nació en El Hatico, La Guajira, el 26 de febrero de 1935, y al lado de Luis Enrique Martínez, quien ofició de maestro, aprendió a tocar el acordeón a los 12 años. Su vida profesional la inició un año después en unas fiestas de corralejas que se celebraron en San Ángel, Magdalena, y desde ese momento no se despegó del instrumento que alegraba la vida de las personas que lo escuchaban.

Según rememoró el folclorista Ricardo López Solano, al poco tiempo de su lanzamiento como profesional este digitador acompañó a Alejandro Durán en una correría por las poblaciones y haciendas de la ribera del río Magdalena. “Aquella era una época, contaba ‘Chema’, en la que no contaban ni con el cajero ni con el guacharaquero, ya que por un lado estos eran escasos, y por el otro tampoco se los exigían. Solo tocaban el acordeón, al que acompañaban con su voz. Por ese entonces cobraban un peso por canción, y en una parranda, en promedio, podría dejarles unos ochenta pesos, que se repartían en partes iguales”, acotó.

La primera vez que ‘Chema’ participó en una grabación, en el año 1954, bajo el sello Curro, pero como cajero, fue en Bogotá con Luis Enrique Martínez. En 1966, como acordeonero, grabó con Armando Zabaleta y su conjunto grabó tres compactos: el primero en Cartagena, para el sello Fuentes, y los otros dos en Bogotá, para el sello Phillips.

“Chema Martínez amenizó las parrandas de los hacendados más prominentes del Magdalena y el Cesar, lo que podríamos denominar la época de oro de las parrandas vallenatas. En el municipio de El Copey, en el Cesar, vivió por muchos años, y en esta población conoció a Tobías Enrique Pumarejo, a su hermano Don Tito y al hijo de Don Tito, Luis Joaquín, ‘El Negro Quin’. Las parrandas con los Pumarejo son muchos los que las recuerdan todavía”, aseguró López Solano.

‘Chema’ en Fundación, Magdalena, en el año 1951, fue el segundo ganador de los primeros concursos de acordeón que se celebraron en Colombia. En ese mismo concurso, en el que ‘Pacho’ Rada, hijo, ocupó el segundo lugar, y Alfredo Gutiérrez, con nueve años de edad, fue declarado “Niño Prodigio del Acordeón”.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN

 

 

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19 febrero, 2017

Murió ‘Chema’ Martínez, uno de los últimos juglares del acordeón

Debido a una afección pulmonar que lo complicó y le produjo un infarto, falleció en la mañana de ayer José María ‘Chema’ Martínez, hermano de Luis Enrique Martínez, considerado por los expertos como uno de los últimos juglares del acordeón vallenato.


A una semana de cumplir sus 82 años murió ayer el acordeonero José María ‘Chema’ Martínez, quien se encontraba recluido en una clínica de Barranquilla. Suministrada/EL PILÓN
A una semana de cumplir sus 82 años murió ayer el acordeonero José María ‘Chema’ Martínez, quien se encontraba recluido en una clínica de Barranquilla. Suministrada/EL PILÓN

Debido a una afección pulmonar que lo complicó y le produjo un infarto, falleció en la mañana de ayer José María ‘Chema’ Martínez, hermano de Luis Enrique Martínez, considerado por los expertos como uno de los últimos juglares del acordeón vallenato.

‘Chema’ nació en El Hatico, La Guajira, el 26 de febrero de 1935, y al lado de Luis Enrique Martínez, quien ofició de maestro, aprendió a tocar el acordeón a los 12 años. Su vida profesional la inició un año después en unas fiestas de corralejas que se celebraron en San Ángel, Magdalena, y desde ese momento no se despegó del instrumento que alegraba la vida de las personas que lo escuchaban.

Según rememoró el folclorista Ricardo López Solano, al poco tiempo de su lanzamiento como profesional este digitador acompañó a Alejandro Durán en una correría por las poblaciones y haciendas de la ribera del río Magdalena. “Aquella era una época, contaba ‘Chema’, en la que no contaban ni con el cajero ni con el guacharaquero, ya que por un lado estos eran escasos, y por el otro tampoco se los exigían. Solo tocaban el acordeón, al que acompañaban con su voz. Por ese entonces cobraban un peso por canción, y en una parranda, en promedio, podría dejarles unos ochenta pesos, que se repartían en partes iguales”, acotó.

La primera vez que ‘Chema’ participó en una grabación, en el año 1954, bajo el sello Curro, pero como cajero, fue en Bogotá con Luis Enrique Martínez. En 1966, como acordeonero, grabó con Armando Zabaleta y su conjunto grabó tres compactos: el primero en Cartagena, para el sello Fuentes, y los otros dos en Bogotá, para el sello Phillips.

“Chema Martínez amenizó las parrandas de los hacendados más prominentes del Magdalena y el Cesar, lo que podríamos denominar la época de oro de las parrandas vallenatas. En el municipio de El Copey, en el Cesar, vivió por muchos años, y en esta población conoció a Tobías Enrique Pumarejo, a su hermano Don Tito y al hijo de Don Tito, Luis Joaquín, ‘El Negro Quin’. Las parrandas con los Pumarejo son muchos los que las recuerdan todavía”, aseguró López Solano.

‘Chema’ en Fundación, Magdalena, en el año 1951, fue el segundo ganador de los primeros concursos de acordeón que se celebraron en Colombia. En ese mismo concurso, en el que ‘Pacho’ Rada, hijo, ocupó el segundo lugar, y Alfredo Gutiérrez, con nueve años de edad, fue declarado “Niño Prodigio del Acordeón”.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN