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Informe - 23 diciembre, 2015

Los vecinos que no le fallaron a Diomedes Díaz

La fanaticada sigue acompañando a Diomedes, en su segundo aniversario llegaron no para conmemorar su muerte sino para cantar y acompañarlo en su tumba en el cementerio Jardines del Ecce Homo.

Arrodillado y con lágrimas, Rafael Santos le cantó a su padre tras cumplirse el segundo año de su fallecimiento. EL PILÓN / Hernando Vergara.
Arrodillado y con lágrimas, Rafael Santos le cantó a su padre tras cumplirse el segundo año de su fallecimiento. EL PILÓN / Hernando Vergara.

Diez personas son las compañeras inseparables de Diomedes Díaz Maestre en el lugar donde reposan sus restos mortales. Quizás no convivieron con él, pero con sus canciones cualquiera puede creer que sí, porque para preguntarles habría que devolver la historia.

Son nueve tumbas que rodean la del ‘Cacique de La Junta’, pero son diez vecinos porque junto al cuerpo del cantante está el de su padre Rafael María Díaz, esas personas que están a su alrededor son: Rubén Darío Ortiz, Simona Malkún, José Jorge Muñoz Martínez, José Jorge Muñoz Araújo, Aracelis Caballero, Mercedes Lora, Carlota Villazón y Severiano Moya.

Fallecieron entre 1973 y 2014, la última en hacerlo fue Aracelis Caballero el 30 diciembre de 2014, un año y ocho días después de que Diomedes muriera víctima de un paro cardiorrespiratorio en Valledupar.

La mañana de ayer no importaron las pisadas, la bulla ensordecedora con canciones de Diomedes y hasta la muchedumbre que iba desde niños hasta ancianos, quienes en símbolo de agradecimiento acompañaron al ídolo de la música vallenata en su segundo aniversario de muerte.

El pueblo no le falló a Diomedes y sus vecinos tampoco. Se acostumbraron a que desde el 25 de diciembre de 2013 tienen que convivir con más ruido que de lo normal, un incremento potencial de visitas de todo el mundo. Hasta los familiares de las personas muertas que acompañan a Diomedes aprovechan para darle un toque a la tumba del hombre que obtuvo a lo largo de su carrera musical 22 discos de oro, 23 de platino, 13 de doble platino y tres quíntuple platino, por las más de 16 millones de copias vendidas. Grabó más de 320 canciones con su compañía Sony Music.

Diomedes está vivo
Personas de Bogotá, Barranquilla, Valledupar y hasta Bucaramanga llegaron al homenaje que familiares y amigos, le realizaron a Diomedes Díaz en el segundo año de su partida.

La tumba fue decorada con flores blancas, amarillas y rojas. Un arreglo hermoso dijo Dayana García, la joven de 25 años que llegó desde Bogotá de vacaciones a Valledupar y no aguantó la curiosidad, así que salió a ver los actos protocolarios en el cementerio Jardines del Ecce Homo.

“Me gustan las canciones de Diomedes ‘Adiós lunarcito’ y ‘Si te vas adiós’, no había tenido la oportunidad de conocer su tumba, pero quería saber por qué la gente viene tanto a este cementerio”, explicó.

La canción ‘El 26 de mayo’ fue la más cantada en el marco de los homenajes en el camposanto.

Desde las 10:00 de la mañana, el Mariachi Garibaldi comenzó a cantar frente a la tumba número 1108, para recordar al más representativo artista de la música vallenata. Entonaron piezas como ‘Nadie es eterno’, ‘Ya viene amaneciendo’, su amigo y compadre Joaquín Guillen declaró que a Diomedes le gustaba la música de Antonio y Pepe Aguilar.

Después apareció Orlando Liñán, el joven que hizo las veces de Diomedes en la novela que fue todo un éxito para la televisión colombiana este año. Cantó las canciones ‘Ay la vida’ y ‘Tres canciones’.

“Tengo mucha nostalgia, la garganta no me da porque tengo varios días de estar enfermo pero de todas maneras tenía que venir a cumplirle al ‘Cacique’, hoy me tocó decir como dijo él: no vino a cantar mi garganta, si no mi corazón y la gente que me ayudó a cantar. Es un sentimiento de nostalgia, pero también de alegría porque la gente demuestra que Diomedes no está muerto”, declaró Liñán.

Unos minutos más tarde apareció en el lugar Rafael Santos Díaz, el único hijo que acompañó los actos en el cementerio ubicado al norte de Valledupar.

“Aquí estamos con mi papá nuevamente, sus hijos y seguidores”, dijo Santos, quien aseguró que su padre era bohemio. “Combinaba el vallenato con la ranchera en el sentido de la nobleza y expresión de la música”.
‘El Turpial’ llegó lleno de nostalgia, emotivo cantó arrodillado y dio gracias a los seguidores por el respaldo a Diomedes.

“Hoy lo recuerdo como un gran padre y como el mejor cantante del mundo, porque por eso estamos hoy (ayer) que nos dejó tantas cosas bellas que no podemos descuidarlas, por ejemplo su legado”, indicó Rafael Santos.

Argumentó que en la actualidad es donde más hace falta Diomedes, porque sus canciones están en el corazón de sus seguidores.

Rafael Santos cantó en compañía de los mariachis las canciones ‘26 de mayo’, ‘El cóndor herido’ y ‘Mi muchacho’.
Para la despedida de los actos, el hijo más recordado y saludado por Diomedes pidió lo complacieran con la canción ‘Gracias’ de José Alfredo Jiménez.

Los actos en honor a Diomedes Díaz terminaron con una misa y un conversatorio en la casa de Elvira Maestre, la madre del ‘Cacique’.

Rafael Santos Díaz fue el único hijo que acompañó los actos en el cementerio Jardines del Ecce Homo.

Con la canción ‘Gracias’ de José Alfredo Jiménez fue despedida la serenata en honor a Diomedes Díaz tras conmemorarse dos años de su muerte.

“Es un sentimiento de nostalgia, pero también de alegría porque la gente demuestra que Diomedes no está muerto”: Orlando Liñán.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]

 

Informe
23 diciembre, 2015

Los vecinos que no le fallaron a Diomedes Díaz

La fanaticada sigue acompañando a Diomedes, en su segundo aniversario llegaron no para conmemorar su muerte sino para cantar y acompañarlo en su tumba en el cementerio Jardines del Ecce Homo.


Arrodillado y con lágrimas, Rafael Santos le cantó a su padre tras cumplirse el segundo año de su fallecimiento. EL PILÓN / Hernando Vergara.
Arrodillado y con lágrimas, Rafael Santos le cantó a su padre tras cumplirse el segundo año de su fallecimiento. EL PILÓN / Hernando Vergara.

Diez personas son las compañeras inseparables de Diomedes Díaz Maestre en el lugar donde reposan sus restos mortales. Quizás no convivieron con él, pero con sus canciones cualquiera puede creer que sí, porque para preguntarles habría que devolver la historia.

Son nueve tumbas que rodean la del ‘Cacique de La Junta’, pero son diez vecinos porque junto al cuerpo del cantante está el de su padre Rafael María Díaz, esas personas que están a su alrededor son: Rubén Darío Ortiz, Simona Malkún, José Jorge Muñoz Martínez, José Jorge Muñoz Araújo, Aracelis Caballero, Mercedes Lora, Carlota Villazón y Severiano Moya.

Fallecieron entre 1973 y 2014, la última en hacerlo fue Aracelis Caballero el 30 diciembre de 2014, un año y ocho días después de que Diomedes muriera víctima de un paro cardiorrespiratorio en Valledupar.

La mañana de ayer no importaron las pisadas, la bulla ensordecedora con canciones de Diomedes y hasta la muchedumbre que iba desde niños hasta ancianos, quienes en símbolo de agradecimiento acompañaron al ídolo de la música vallenata en su segundo aniversario de muerte.

El pueblo no le falló a Diomedes y sus vecinos tampoco. Se acostumbraron a que desde el 25 de diciembre de 2013 tienen que convivir con más ruido que de lo normal, un incremento potencial de visitas de todo el mundo. Hasta los familiares de las personas muertas que acompañan a Diomedes aprovechan para darle un toque a la tumba del hombre que obtuvo a lo largo de su carrera musical 22 discos de oro, 23 de platino, 13 de doble platino y tres quíntuple platino, por las más de 16 millones de copias vendidas. Grabó más de 320 canciones con su compañía Sony Music.

Diomedes está vivo
Personas de Bogotá, Barranquilla, Valledupar y hasta Bucaramanga llegaron al homenaje que familiares y amigos, le realizaron a Diomedes Díaz en el segundo año de su partida.

La tumba fue decorada con flores blancas, amarillas y rojas. Un arreglo hermoso dijo Dayana García, la joven de 25 años que llegó desde Bogotá de vacaciones a Valledupar y no aguantó la curiosidad, así que salió a ver los actos protocolarios en el cementerio Jardines del Ecce Homo.

“Me gustan las canciones de Diomedes ‘Adiós lunarcito’ y ‘Si te vas adiós’, no había tenido la oportunidad de conocer su tumba, pero quería saber por qué la gente viene tanto a este cementerio”, explicó.

La canción ‘El 26 de mayo’ fue la más cantada en el marco de los homenajes en el camposanto.

Desde las 10:00 de la mañana, el Mariachi Garibaldi comenzó a cantar frente a la tumba número 1108, para recordar al más representativo artista de la música vallenata. Entonaron piezas como ‘Nadie es eterno’, ‘Ya viene amaneciendo’, su amigo y compadre Joaquín Guillen declaró que a Diomedes le gustaba la música de Antonio y Pepe Aguilar.

Después apareció Orlando Liñán, el joven que hizo las veces de Diomedes en la novela que fue todo un éxito para la televisión colombiana este año. Cantó las canciones ‘Ay la vida’ y ‘Tres canciones’.

“Tengo mucha nostalgia, la garganta no me da porque tengo varios días de estar enfermo pero de todas maneras tenía que venir a cumplirle al ‘Cacique’, hoy me tocó decir como dijo él: no vino a cantar mi garganta, si no mi corazón y la gente que me ayudó a cantar. Es un sentimiento de nostalgia, pero también de alegría porque la gente demuestra que Diomedes no está muerto”, declaró Liñán.

Unos minutos más tarde apareció en el lugar Rafael Santos Díaz, el único hijo que acompañó los actos en el cementerio ubicado al norte de Valledupar.

“Aquí estamos con mi papá nuevamente, sus hijos y seguidores”, dijo Santos, quien aseguró que su padre era bohemio. “Combinaba el vallenato con la ranchera en el sentido de la nobleza y expresión de la música”.
‘El Turpial’ llegó lleno de nostalgia, emotivo cantó arrodillado y dio gracias a los seguidores por el respaldo a Diomedes.

“Hoy lo recuerdo como un gran padre y como el mejor cantante del mundo, porque por eso estamos hoy (ayer) que nos dejó tantas cosas bellas que no podemos descuidarlas, por ejemplo su legado”, indicó Rafael Santos.

Argumentó que en la actualidad es donde más hace falta Diomedes, porque sus canciones están en el corazón de sus seguidores.

Rafael Santos cantó en compañía de los mariachis las canciones ‘26 de mayo’, ‘El cóndor herido’ y ‘Mi muchacho’.
Para la despedida de los actos, el hijo más recordado y saludado por Diomedes pidió lo complacieran con la canción ‘Gracias’ de José Alfredo Jiménez.

Los actos en honor a Diomedes Díaz terminaron con una misa y un conversatorio en la casa de Elvira Maestre, la madre del ‘Cacique’.

Rafael Santos Díaz fue el único hijo que acompañó los actos en el cementerio Jardines del Ecce Homo.

Con la canción ‘Gracias’ de José Alfredo Jiménez fue despedida la serenata en honor a Diomedes Díaz tras conmemorarse dos años de su muerte.

“Es un sentimiento de nostalgia, pero también de alegría porque la gente demuestra que Diomedes no está muerto”: Orlando Liñán.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]