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Informe - 24 marzo, 2017

Las huellas de una voz de antaño

Hoy se celebra el Día del Locutor, fecha en la que EL PILÓN rinde tributo a los profesionales del micrófono contando la historia de Isaac León, uno de los referentes de este oficio en el Cesar y La Guajira.

Isaac León, un referente de la locución en el Cesar y La Guajira.
Isaac León, un referente de la locución en el Cesar y La Guajira.

Isaac León Durán aún recuerda aquellas casetas de antaño cuando dio sus primeros pasos en el arte de la locución. Tiene la mente intacta para trasladarla a comienzo de los años 60, cuando su afición por las tarimas pueblerinas fue el trampolín para convertirse en un referente del micrófono.

Las notas musicales de Aniceto Molina, Aníbal Velásquez, Lisandro Meza y Alfredo Gutiérrez sonaban sin cesar en un fin de semana en San Juan del Cesar, donde las grandes masas parranderas se deleitaban con música y ron.

A un lado de la rústica tarima estaba aquel muchacho de piel blanca con aptitudes naturales para hablar por micrófono en tono fuerte y claro. No conocía la pena, tampoco el lenguaje folclórico que un día arraigó Francisco el Hombre. Allí estaba el hombre de mediana estatura animando para sacarle aplausos a quienes disfrutaban del baile arrequintados en medio del licor.

“Recuerdo mucho la caseta Estrella de Fonseca, que antes era un teatro, allí tocaban muchos músicos del momento y aprovechaba para animar, eso fue a comienzos de los años 60. Dice la frase de García Márquez que la poesía y la pintura vino con uno. Así también nació en mí la afición por los micrófonos, un oficio que me dio para vivir y del que me siento muy agradecido”, remembró el hombre de 70 años, de rostro exagerado que carga consigo un almanaque de experiencias vividas en el entorno radial del viejo Valledupar. Habla de historias musicales que sólo él conoce; anécdotas envueltas entre lo real y lo imaginario, al fin y al cabo son sus armas para enriquecer su demagogia al frente del micrófono.

Su peor noticia

Isaac León aún recuerda aquel día de tragedia en el que le tocó ser portador de malas noticias. Tuvo fuerza en su garganta para sacar palabras de desaliento por la muerte de un ícono del Festival de la Leyenda Vallenata. Aquel 29 de septiembre de 1983 la sirena de un avance informativo en Radio Guatapurí parecía frenar los corazones de los oyentes del Cesar y sur de La Guajira.

“Me tocó dar muchas noticias lamentables, la que más me acuerdo fue cuando murió el cuarto rey vallenato Alberto Pacheco, él estaba hospedado en el hotel Los Cardones y falleció del corazón, puse a sonar la señal de alarma; ese momento fue muy difícil, pero había que dar la noticia”, recordó Isaac León, quien tiene más de 46 años de historia en las cabinas de radio.

Su voz pausada se convirtió en leyenda, la misma que se hizo familiar en el Festival Vallenato, certamen en el que lleva más de 36 años dibujando con palabras los vaivenes de la fiesta de acordeones. “Yo no estoy retirado de la radio, si me buscan y hay una buena propuesta, acepto; estoy disfrutando de mi jubilación, disfruto más momentos al lado de mi familia, pero estaré en la locución hasta que Dios me lo permita”, precisó.

Sus respuestas parecen llevar un tinte áspero, de aquellas que se dan sin tapujo, conservando la esencia arraigada de una voz familiar. Disfruta su profesión y asegura que “en la locución y en la radio no hay nada difícil, todo es fácil cuando por tus venas corre la vocación”.

Sus inicios

Sus inicios fueron en Radio Valledupar y después en Radio Guatapurí, sin embargo, Isaac León aún recuerda aquella franja laboral cuando Rodrigo Ahumada Barros lo llamó para leer noticias en Emisora Atlántico de Barranquilla. Volvió a la capital del Cesar para seguirse untando del folclor. Para él era importante las brisas vespertinas del cerro Murillo que inspiran a cualquiera; estar cerca de las raíces costumbrista del vallenato lo ayudaron a crecer detrás de los micrófonos, para él no hubo obstáculo alguno para ser un ícono de este oficio.

Fiel admirador del talento que un día tuvieron Andrés Salcedo, Régulo Pineda y Egberto Gutiérrez, Isaac León Durán jamás pierde su esencia, la misma que cultivó como proeza a su carrera de la que asegura expirará cuando su corazón deje de latir.

“Yo aprendí mucho de ellos, de cada uno aprendí un poco, pero sin duda la radio vallenata siempre ha sido buena, admiro mucho a Jaime Pérez porque sabe mucho, tiene guardada muchas entrevistas hechas a lo largo de su carrera, ahora también hay muchos locutores buenos como Javier Fernández, Adalberto Padilla, Álvaro Negrete, Cástulo Torres, Lucho Alandete y Franklin Orozco”, reconoció el hombre sanjuanero de semblante fuerte y estricto en una amena conversación.

Como Isaac León, muchos celebrarán hoy el Día del Locutor, fecha que para algunos pasa desapercibida, mientras que otros le dan el valor ideal a una profesión sin rostro cuando de radio y cabina se trata.

“Muy agradecido”

Pero a la pregunta sobre si esta profesión es desagradecida, el hombre de radio aseguró que “al contrario es desagradecida para la gente que no tiene disciplina y que no sabe comportarse. Yo todo lo que tengo se lo debo a la locución, yo nunca he sido cacharrero, ni político, ni empleado público, siempre he sido locutor con el que eduqué a mis siete hijos.

Para el periodista y locutor William Rosado Rincones, “lo triste de este oficio es la ingratitud del gremio que no soporta que uno pueda ser exitoso y la ingratitud de algún sector de los artistas, pero en su gran mayoría yo pienso que el 99 por ciento del gremio artístico valora lo que uno ha hecho y sigue haciendo por ellos, a la música y al folclor”.

¿Sabía usted que…?

La tradición cristiana cuenta una historia interesante: el 24 de marzo el arcángel San Gabriel anunció a la Virgen María el nacimiento de Jesús, dándose el hecho milagroso nueve meses después. Se dice que el anuncio hecho por el arcángel dio origen a la celebración del día de Locutor.

En Valledupar, tierra de cantos vallenatos, hay voces características que durante muchos años han desarrollado esta profesión en las principales cadenas de radio de la ciudad.

Según los expertos, la palabra es el don más preciado que cualquier hombre pueda poseer; a través de la palabra se puede establecer comunicación con el mundo; es en ella donde reposan los más fantásticos poderes para transformar la imaginación en realidad.

Es totalmente cierto que por la relación con la palabra a veces se torna en una relación de uso y no de conocimiento, puesto que generalmente se habla sin contenidos; generando así una ausencia de aprendizaje en la vida del otro. Es de vital importancia que se origine la retroalimentación del lenguaje, de la cual todo el mundo habla pero nadie sabe nada.

El locutor, el periodista y todo aquel que sea artesano de la palabra, deben trabajar con contenidos, es decir, tiene que elaborar cada mensaje de tal modo que se dirija a un objetivo determinado sin el cual se perdería el poder de comunicación. Es un maestro de la palabra, un hombre llamado lenguaje que debe reflexionar sobre la importancia de su trabajo y la necesidad de crear contenidos, que hagan más amable la vida de quienes lo escuchan. Un locutor es un mensajero de la palabra que a esta y todas las horas tiene algo importante que decirte. Feliz día.

¿Cuál es su locutor preferido en la radio vallenata?

Edgardo Uhía.
“Escucho mucho a Armando Gnecco de Radio Guatapurí por la calidad y nivel intelectual que tiene, además es muy serio en sus opiniones. También admiro a Javier Fernández porque conoce a fondo el tema musical y es muy profesional”.

Óscar Ramírez.
“No tengo un locutor preferido, a veces me gusta mucho escuchar a Jaime Pérez Parodi, sintonizo mucho a Radio Guatapurí, Olímpica y Cacica para conocer la variedad de opiniones y puntos de vista”.

Jesús Estrada Yepes.
“Me gusta mucho la rectitud de JJ Daza porque es un locutor que dice la verdad de frente y no anda con vueltas para dar una noticia como es. Por eso tiene mucha sintonía porque el mensaje es claro y conciso”.

Idalmis Daza.
“Escucho mucho a Maravilla porque hay un locutor que se llama JJ Daza que habla claro y sin vueltas. Dice la noticia con personalidad y sin rodeos. Jamás lo he escuchado hablando sin fundamentos, todo lo que dice tiene sus justificaciones”.

Ángela Torres.
“Escucho bastante a Álvaro Negrete porque se expresa muy bien y tiene una voz muy linda. Sus mensajes son claros y agradables para el oído. Me gusta mucho la música que programan en Olímpica, más aún en la franja que él dirige”.

Sixta Ceballos.
“Javier Fernández es un locutor muy íntegro y me gusta la forma como maneja sus programas. Sintonizo muchos Noticias Nueve en Punto de Radio Guatapurí porque ahí uno se entera de la realidad de nuestra ciudad”.

Abraham Carrillo.
“No soy seguidor de un locutor en especial. Escucho bastante al agraciado Carlos Quintero de Maravilla Stéreo, a Libardo Fonseca, Renato Laíno, Pablo Salcedo y a Carlos Cadena, aunque a veces se parcializa. Sin duda alguna tenemos muy buenos locutores y de todos los estilos”.

La tradición cristiana cuenta una historia interesante: el 24 de marzo el arcángel San Gabriel anunció a la Virgen María el nacimiento de Jesús, dándose el hecho milagroso nueve meses después. Se dice que el anuncio hecho por el arcángel dio origen a la celebración del día de Locutor.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN

Informe
24 marzo, 2017

Las huellas de una voz de antaño

Hoy se celebra el Día del Locutor, fecha en la que EL PILÓN rinde tributo a los profesionales del micrófono contando la historia de Isaac León, uno de los referentes de este oficio en el Cesar y La Guajira.


Isaac León, un referente de la locución en el Cesar y La Guajira.
Isaac León, un referente de la locución en el Cesar y La Guajira.

Isaac León Durán aún recuerda aquellas casetas de antaño cuando dio sus primeros pasos en el arte de la locución. Tiene la mente intacta para trasladarla a comienzo de los años 60, cuando su afición por las tarimas pueblerinas fue el trampolín para convertirse en un referente del micrófono.

Las notas musicales de Aniceto Molina, Aníbal Velásquez, Lisandro Meza y Alfredo Gutiérrez sonaban sin cesar en un fin de semana en San Juan del Cesar, donde las grandes masas parranderas se deleitaban con música y ron.

A un lado de la rústica tarima estaba aquel muchacho de piel blanca con aptitudes naturales para hablar por micrófono en tono fuerte y claro. No conocía la pena, tampoco el lenguaje folclórico que un día arraigó Francisco el Hombre. Allí estaba el hombre de mediana estatura animando para sacarle aplausos a quienes disfrutaban del baile arrequintados en medio del licor.

“Recuerdo mucho la caseta Estrella de Fonseca, que antes era un teatro, allí tocaban muchos músicos del momento y aprovechaba para animar, eso fue a comienzos de los años 60. Dice la frase de García Márquez que la poesía y la pintura vino con uno. Así también nació en mí la afición por los micrófonos, un oficio que me dio para vivir y del que me siento muy agradecido”, remembró el hombre de 70 años, de rostro exagerado que carga consigo un almanaque de experiencias vividas en el entorno radial del viejo Valledupar. Habla de historias musicales que sólo él conoce; anécdotas envueltas entre lo real y lo imaginario, al fin y al cabo son sus armas para enriquecer su demagogia al frente del micrófono.

Su peor noticia

Isaac León aún recuerda aquel día de tragedia en el que le tocó ser portador de malas noticias. Tuvo fuerza en su garganta para sacar palabras de desaliento por la muerte de un ícono del Festival de la Leyenda Vallenata. Aquel 29 de septiembre de 1983 la sirena de un avance informativo en Radio Guatapurí parecía frenar los corazones de los oyentes del Cesar y sur de La Guajira.

“Me tocó dar muchas noticias lamentables, la que más me acuerdo fue cuando murió el cuarto rey vallenato Alberto Pacheco, él estaba hospedado en el hotel Los Cardones y falleció del corazón, puse a sonar la señal de alarma; ese momento fue muy difícil, pero había que dar la noticia”, recordó Isaac León, quien tiene más de 46 años de historia en las cabinas de radio.

Su voz pausada se convirtió en leyenda, la misma que se hizo familiar en el Festival Vallenato, certamen en el que lleva más de 36 años dibujando con palabras los vaivenes de la fiesta de acordeones. “Yo no estoy retirado de la radio, si me buscan y hay una buena propuesta, acepto; estoy disfrutando de mi jubilación, disfruto más momentos al lado de mi familia, pero estaré en la locución hasta que Dios me lo permita”, precisó.

Sus respuestas parecen llevar un tinte áspero, de aquellas que se dan sin tapujo, conservando la esencia arraigada de una voz familiar. Disfruta su profesión y asegura que “en la locución y en la radio no hay nada difícil, todo es fácil cuando por tus venas corre la vocación”.

Sus inicios

Sus inicios fueron en Radio Valledupar y después en Radio Guatapurí, sin embargo, Isaac León aún recuerda aquella franja laboral cuando Rodrigo Ahumada Barros lo llamó para leer noticias en Emisora Atlántico de Barranquilla. Volvió a la capital del Cesar para seguirse untando del folclor. Para él era importante las brisas vespertinas del cerro Murillo que inspiran a cualquiera; estar cerca de las raíces costumbrista del vallenato lo ayudaron a crecer detrás de los micrófonos, para él no hubo obstáculo alguno para ser un ícono de este oficio.

Fiel admirador del talento que un día tuvieron Andrés Salcedo, Régulo Pineda y Egberto Gutiérrez, Isaac León Durán jamás pierde su esencia, la misma que cultivó como proeza a su carrera de la que asegura expirará cuando su corazón deje de latir.

“Yo aprendí mucho de ellos, de cada uno aprendí un poco, pero sin duda la radio vallenata siempre ha sido buena, admiro mucho a Jaime Pérez porque sabe mucho, tiene guardada muchas entrevistas hechas a lo largo de su carrera, ahora también hay muchos locutores buenos como Javier Fernández, Adalberto Padilla, Álvaro Negrete, Cástulo Torres, Lucho Alandete y Franklin Orozco”, reconoció el hombre sanjuanero de semblante fuerte y estricto en una amena conversación.

Como Isaac León, muchos celebrarán hoy el Día del Locutor, fecha que para algunos pasa desapercibida, mientras que otros le dan el valor ideal a una profesión sin rostro cuando de radio y cabina se trata.

“Muy agradecido”

Pero a la pregunta sobre si esta profesión es desagradecida, el hombre de radio aseguró que “al contrario es desagradecida para la gente que no tiene disciplina y que no sabe comportarse. Yo todo lo que tengo se lo debo a la locución, yo nunca he sido cacharrero, ni político, ni empleado público, siempre he sido locutor con el que eduqué a mis siete hijos.

Para el periodista y locutor William Rosado Rincones, “lo triste de este oficio es la ingratitud del gremio que no soporta que uno pueda ser exitoso y la ingratitud de algún sector de los artistas, pero en su gran mayoría yo pienso que el 99 por ciento del gremio artístico valora lo que uno ha hecho y sigue haciendo por ellos, a la música y al folclor”.

¿Sabía usted que…?

La tradición cristiana cuenta una historia interesante: el 24 de marzo el arcángel San Gabriel anunció a la Virgen María el nacimiento de Jesús, dándose el hecho milagroso nueve meses después. Se dice que el anuncio hecho por el arcángel dio origen a la celebración del día de Locutor.

En Valledupar, tierra de cantos vallenatos, hay voces características que durante muchos años han desarrollado esta profesión en las principales cadenas de radio de la ciudad.

Según los expertos, la palabra es el don más preciado que cualquier hombre pueda poseer; a través de la palabra se puede establecer comunicación con el mundo; es en ella donde reposan los más fantásticos poderes para transformar la imaginación en realidad.

Es totalmente cierto que por la relación con la palabra a veces se torna en una relación de uso y no de conocimiento, puesto que generalmente se habla sin contenidos; generando así una ausencia de aprendizaje en la vida del otro. Es de vital importancia que se origine la retroalimentación del lenguaje, de la cual todo el mundo habla pero nadie sabe nada.

El locutor, el periodista y todo aquel que sea artesano de la palabra, deben trabajar con contenidos, es decir, tiene que elaborar cada mensaje de tal modo que se dirija a un objetivo determinado sin el cual se perdería el poder de comunicación. Es un maestro de la palabra, un hombre llamado lenguaje que debe reflexionar sobre la importancia de su trabajo y la necesidad de crear contenidos, que hagan más amable la vida de quienes lo escuchan. Un locutor es un mensajero de la palabra que a esta y todas las horas tiene algo importante que decirte. Feliz día.

¿Cuál es su locutor preferido en la radio vallenata?

Edgardo Uhía.
“Escucho mucho a Armando Gnecco de Radio Guatapurí por la calidad y nivel intelectual que tiene, además es muy serio en sus opiniones. También admiro a Javier Fernández porque conoce a fondo el tema musical y es muy profesional”.

Óscar Ramírez.
“No tengo un locutor preferido, a veces me gusta mucho escuchar a Jaime Pérez Parodi, sintonizo mucho a Radio Guatapurí, Olímpica y Cacica para conocer la variedad de opiniones y puntos de vista”.

Jesús Estrada Yepes.
“Me gusta mucho la rectitud de JJ Daza porque es un locutor que dice la verdad de frente y no anda con vueltas para dar una noticia como es. Por eso tiene mucha sintonía porque el mensaje es claro y conciso”.

Idalmis Daza.
“Escucho mucho a Maravilla porque hay un locutor que se llama JJ Daza que habla claro y sin vueltas. Dice la noticia con personalidad y sin rodeos. Jamás lo he escuchado hablando sin fundamentos, todo lo que dice tiene sus justificaciones”.

Ángela Torres.
“Escucho bastante a Álvaro Negrete porque se expresa muy bien y tiene una voz muy linda. Sus mensajes son claros y agradables para el oído. Me gusta mucho la música que programan en Olímpica, más aún en la franja que él dirige”.

Sixta Ceballos.
“Javier Fernández es un locutor muy íntegro y me gusta la forma como maneja sus programas. Sintonizo muchos Noticias Nueve en Punto de Radio Guatapurí porque ahí uno se entera de la realidad de nuestra ciudad”.

Abraham Carrillo.
“No soy seguidor de un locutor en especial. Escucho bastante al agraciado Carlos Quintero de Maravilla Stéreo, a Libardo Fonseca, Renato Laíno, Pablo Salcedo y a Carlos Cadena, aunque a veces se parcializa. Sin duda alguna tenemos muy buenos locutores y de todos los estilos”.

La tradición cristiana cuenta una historia interesante: el 24 de marzo el arcángel San Gabriel anunció a la Virgen María el nacimiento de Jesús, dándose el hecho milagroso nueve meses después. Se dice que el anuncio hecho por el arcángel dio origen a la celebración del día de Locutor.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN